La televisión ha utilizado todo tipo de juegos de palabras para dar nombre a sus programas, pero no puede decirse que sea la paronimia un ejercicio excesivamente frecuente. Una reciente excepción es ”Los Viernes al Show” que Antena 3 ha estrenado el pasado fin de semana con un título evidentemente inspirado en la exitosa película “Los lunes al sol” (2002) de Fernando León de Aranoa. Este film tiene mucha pegada imitativa, como pone de manifiesto que, por ejemplo, el periodista Santi Carriedo haya titulado "Los lunes al blog" una bitácora cuya primera entrada data de mayo de 2013 y que, como su nombre indica, actualiza el primer día de cada semana.
Adenda: Subsanamos un imperdonable olvido, porque reparamos en que la viñeta de contenido futbolístico publicada los lunes por Mortiner en La Nueva España se titula precisamente "Los martes al gol". La que sigue es la fechada el día de este añadido.
Otro ejemplo de parónimo televisivo, aunque en este caso de inspiración literaria, es el programa de Mª Teresa Campos “Tardes con Teresa” (TVE 1994-95). Cierto que no se forzó el parecido con la conocida novela de Juan Marsé como habría ocurrido con un, pongamos por caso, “Íntimas tardes con Teresa”. En todo caso, esa misma presentadora utiliza para ese espacio que emite Tele 5 los fines de semana, desde el año 2009, el título de la canción “¡Qué tiempo tan feliz!”. Esa fue la traducción que se hizo al español de “Those Were the Days” (menos creativo habría sido "Aquellos buenos tiempos"), una adaptación de la composición rusa "Dorogoi dlinnoyu" (“Por el largo camino”) que en 1968 se convirtió en un gran éxito cantada por Mary Hopkins (ver su versión en español + enlace a mas detalles sobre la canción).
Fin de la adenda.
Otro ejemplo de parónimo televisivo, aunque en este caso de inspiración literaria, es el programa de Mª Teresa Campos “Tardes con Teresa” (TVE 1994-95). Cierto que no se forzó el parecido con la conocida novela de Juan Marsé como habría ocurrido con un, pongamos por caso, “Íntimas tardes con Teresa”. En todo caso, esa misma presentadora utiliza para ese espacio que emite Tele 5 los fines de semana, desde el año 2009, el título de la canción “¡Qué tiempo tan feliz!”. Esa fue la traducción que se hizo al español de “Those Were the Days” (menos creativo habría sido "Aquellos buenos tiempos"), una adaptación de la composición rusa "Dorogoi dlinnoyu" (“Por el largo camino”) que en 1968 se convirtió en un gran éxito cantada por Mary Hopkins (ver su versión en español + enlace a mas detalles sobre la canción).
Un juego con la composición de los Beatles “A Hard Day's Night“, titulada en España “¡Qué noche la de aquel día”, fue utilizado en 1987 por Televisión Española en el programa “¡Qué noche la de aquel año!”. En el mismo se hacía un repaso en 26 entregas de la historia del pop español con Miguel Ríos en funciones de presentador.
Llegados a este punto tenemos que reconocer que, ahora mismo, no nos vienen a la
memoria mas ejemplos de programas de televisión cuyos títulos estén inspirados
en otros famosos, así que están
invitados a refrescárnosla.
El inglés ha creado la palabra mockbuster por analogía con blockbuster,
el equivalente a nuestro “taquillazo”,
en el que se realiza una sustitución con la palabra mock
que significa parodia. Con el mismo se denomina a las películas creadas con la intención de
aprovecharse del tirón comercial de los grandes éxitos. Aunque para ello no solo se utilizan
títulos similares, sino que se va mas allá al copiar con descaro todo tipo de
referencias argumentales y de puesta en escena. No son pocos los que, a modo de ejemplo, se han llevado del videoclub
una copia de Transmorphers
convencidos de que iban a ver Transformers cómodamente
instalados en el sillón de su casa.
Ahora bien, el género que ha hecho de esa práctica una auténtica costumbre es el porno, donde son muy numerosas las películas famosas que tienen una contrapartida calificada X. Tanto es así, que el juego ha hecho escuela y no es difícil encontrar en la red numerosos supuestos títulos de films de los que no queda ningún rastro por lo que hay que sospechar que nunca existieron.
Curioso, porque la lista de las que efectivamente pueden
encontrarse en centros especializados ya es de por sí suficientemente larga. Vamos a limitarnos
a incluir unos pocos ejemplos que comenzamos con la película de 1974 “Flesh Gordon” (recordemos que en inglés flesh es la carne que no se come cocina, esa es meat). Esta producción fue inicialmente calificada X
pero tras algunos recortes consiguió acceder a circuitos de distribución mas
amplios.
En relación con los restantes
ejemplos que se acompañan quizá sea oportuno añadir que womb significa útero, g-strings son tangas y “vampire slayer” es una asesina de vampiros mientras que “vampire layer” es la que se los “tira”. En cuanto a los usos de beaver (castor) les remitimos a un no muy lejano apunte publicado en este blog.
En algunas ocasiones el juego también es objeto de traducción aunque normalmente funciona peor. Así puede comprobarse en el caso de "Eduardo Penestijeras", un personaje que carece de instrumentos de corte en sus peculiares penishands (aclaración no apta para todos los públicos).
P.S.- Nuestro corresponsal mas activo no ha tardado en
hacernos una batería de sugerencias que incluye desde seudónimos
televisivos (Robin Food) a títulos
tomados sin mas aditamento de personajes literarios (Gran
Hermano). En el capítulo de series con títulos copiados de canciones nos
hace las notables aportaciones de “La chica de ayer”, que copió el del gran éxito de Nacha Pop
de 1980, y “Vive cantando”. Esta última se denominó durante
su desarrollo "Vivo cantando", como la eurovisiva
canción de Salomé,
pero no llegó a utilizar ese nombre en ninguno de sus capítulos.
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