Eric Drooker aporta las dos primeras de la siguiente serie en su manifiesto idilio inspiratorio con ese medio de transporte (recuerden que en la primera parte ya veíamos otras tres creaciones suyas). Debajo puede ver la brumosa escena representada por André Francois en marzo de 1964 junto a la despedida que esta publicación tributó en noviembre de 2013 al alcalde de la ciudad Michael Bloomberg por medio de una ilustración de Adrian Tomine.

Seguimos nuestro camino en dirección a los andenes en que ya vimos ubicar algunas escenas en la pasada entrega. Hoy añadimos el contraste de la pareja que vuele de fiesta con quienes madrugan para ir al trabajo que Peter Arno plasmó en una portada de abril de 1937. A su lado la familia representada por Edna Eicke se dispone a tomar uno de los trenes que conducen a las playas neoyorquinas, quien sabe si Coney Island o Rockaway Beach.



Proseguimos con la portada de 1988 obra de Kathy Osborn Young que reproduce uno de los característicos mosaicos con que están rotuladas algunas estaciones del metro neoyorquino. Una técnica que, como puede verse, extiende al viajero que espera sentado en el banco. Pero no deja de ser un tanto sorprendente que no se reservara la referencia a esa estación para una portada de primavera.


Un motivo repetidamente representado en las referencias a esas líneas de mas largo recorrido es la asimetría de la demanda puesta de manifiesto por medio de un andén lleno y otro vacío. O casi, como Peter Arno plasmó con brillantez en una portada de septiembre de 1942.
Añadimos un puñado de otras escenas de estación recreadas por Arthur Getz (1967), Charles E. Martin (1980 y 1964), Charles Saxon (1965), nuevamente Arthur Getz (1962) o Garrett Price (1947) que aporta una conexa recogida en coche, ya con la noche cerrada. Una situación que en 1952 complicó un poco mas añadiendo una nevada.
La llegada nocturna entre la nieve ya se había visto en una portada navideña de 1959 obra de John Saxon, que emparejamos con la formalmente análoga, pero contraria, llegada matinal, cuando todavía no ha amanecido, que fue objeto de una portada de Rea Irvin fechada el 15 de enero de 1944.

Quien no tiene problema para abordar el metro es la decidida pasajera que porta su café cual antorcha olímpica en una tapa de mayo del año pasado. Una creación de Christoph Niemann que ya les hemos mostrado anteriormente en el apunte 'Por delante y por detrás' donde contábamos que, previa descarga de la pertinente app, puede accederse a una visualización mediante realidad aumentada. Y a falta de esa herramienta, un video que muestra como toma vida la escena está disponible en el siguiente enlace.
En este tecnológico punto lo dejamos por hoy, anticipando que dedicaremos la próxima entrega a explorar lo que ocurre en el interior de los coches del metro según los portadistas del semanario TNY.
Adenda bocas de metro:
Springing Back (22/3/2021) por Liniers (Ricardo Siri) [más detalles]
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