Curioso que haya sido en el festivo, y caótico en las carreteras, día de reyes cuando ha saltado a la prensa asturiana la polémica sobre la implantación del grado de Ingeniería de Organización Industrial en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI). Y tenemos que reconocer que no nos ofrecen datos suficientes para posicionarnos con ninguno de los 'bandos'. Por un lado el Gobierno del Principado, que pone la pasta. Y, enfrente, el grupo que diríase formado por todos los demás. Los que, por cierto, no ponen un duro en la aventura por mucho que la concejala del ramo de Gijón se caliente la boca con un «Respaldamos a la Universidad y a la EPI completamente, con una declaración institucional y lo que necesite» (siempre que no sea pasta, habría que añadir).
A falta de explicaciones del Principado, ¡hay que ver qué falta de reflejos! (o ligereza de los informadores), la prensa regional parece que lo tiene claro (enlace a El Comercio), aunque reconocemos nuestra debilidad por el titular de La Nueva España, si bien no les enlazamos la noticia porque solo es accesible a los suscriptores. Espectacular esa conversión del anhelado grado en organización en el "ingeniero total". Pero como estas cosas conviene que no se entiendan muy bien, ¡oscurezcámoslo! proclamaba Eugenio D´Ors, nosotros habríamos ido un poco más allá recurriendo al muy ingenieril idioma alemán para proponer el nietzscheano 'überingenieur'.
Lo que no tenemos muy claro es si todos esos defensores de la nueva titulación, que se basan sobre todo en su aparente buena inserción laboral, se habrán tomado la molestia de buscar cual es la actual oferta de la misma. Nosotros nos hemos ido a la web donde estudiar donde cuentan que son hasta 40 las universidades españolas que la imparten (1). Así que todos esos preocupados empresarios no deberían tener excesivo temor de no poder encontrar titulados de esa especialidad. Pero aquí entra en juego el sentimiento autárquico, que tanto daño ha hecho a la España de las autonomías, para exigir que esos ingenieros sean formados en Asturias. ¡Y la llaman Universidad!
Eso no quiere decir que nos parezca inoportuna la implantación de ese grado si se entiende que puede impartirse con una calidad comparativa elevada para mejorar así la oferta formativa del sistema universitario español. Aunque quizá tenga que ser a costa de renunciar a uno o varios de los menos exitosos estudios actualmente ofertados. Porque los hechos nos dicen que cada vez se imparten más titulaciones para un colectivo de menos alumnos, con lo que las de menor demanda languidecen sin que nadie se ocupe de liquidar esas 'líneas de producto' decadentes cuando no fallidas. Como es seguro que en sus negocios no olvidan exigir a los responsables de organización todos esos empresarios que ahora claman.
Les dejamos con un gráfico que no encontrarán en los magros, a más de tardíos, informes de la Universidad de Oviedo. Esperamos les ayude a entender la tragedia que vive esa 'empresa educativa' asturiana que pretende lanzar nuevos productos sin retirar ninguno. ¡Sus clientes han caído a la mitad en 17 años! Y para afrontarlo parecen haber optado por el grouchiano ¡más madera!
Pues, ¡que nos sea leve!
Fuente: Sadei |
De propina un gráfico comparativo sobre el 'perfil exportador' de la 'industria universitaria' española. Y eso que somos líderes en Erasmus tanto enviados como recibidos.
Fuente: Abc 29/1/2016 con datos de la CRUE |
Otra cosa completamente distinta.- espeluznante leer lo que ayer escribía Santiago González en su blog: el etarra Jon Bienzobas ha pagado más pena en cárceles francesas por un robo de explosivos que De Juana Chaos en las españolas por 25 asesinatos.
(1) Tenemos que dedicar un rato a casar esa información con los contradictorios datos que se dan en la noticia Educación descartó el grado de Ingeniería de Organización Industrial por «baja demanda».
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