jueves, 23 de junio de 2022

Balance humorístico de las elecciones andaluzas

 

Buena sombra dan a Moreno Bonilla los resultados de las elecciones andaluzas en la tira de Miki y Duarte del lunes. En cambio, JM Nieto le exponía al sol en una pieza que incluye una mordaz referencia a las torrijas de Marín. Completa este primer bloque la rehabilitación de los símbolos del escudo de Andalucía planteada por Puebla.

Juan Espadas, que ha encabezado el peor resultado de la historia del Psoe (30 escaños, que son 3 menos que en las elecciones precedentes; 3,8 puntos menos de voto)), mantuvo en las reseñas humorísticas el mismo perfil bajo que mostró durante la campaña. Tan solo Idígoras y Pachi le han incluido en sus viñetas publicadas en El Mundo, tanto en el del lunes apoyado en un moreno Feijóo que posteriormente volveremos a ver a otros humoristas, como en la del martes que no tardaremos en reseñar.

Sciammarella llevó el lunes a su sección de El País al triunfador de estos comicios. Y, aparte de las dos viñetas con las que hemos comenzado, Moreno Bonilla también protagonizó el primer día de la semana las de Ángel Idígoras (Sur), Pinto & Chinto (La Voz de Galicia) y Toni Batllori (La Vanguardia). Una tira, esta última, cuya mejor comprensión requiere complementarla con la del sábado 18.

Vergara completa la colección que reunimos el lunes con una referencia a los malos resultados del podemismo, ciertamente potenciados por la concurrencia en dos listas separadas


Más incisiva fue la visión del batacazo de la izquierda publicada el miércoles por Miki y Duarte con punzante referencia incluida a las ufanas declaraciones de Teresa Rodríguez pretendiendo haber parado a la extrema derecha con sus dos escaños (las dos candidaturas del podemismo han bajado 4 puntos en porcentaje de voto [del 16,2% al 4,6 + 7,7 = 12,3%], mientras que Vox ha subido del 11,0% al 13,5%).


Sansón ironizaba el martes con esa nueva modalidad de suma que ha decidido promocionar la izquierda y hasta el poco dado a la caricatura política Alberto Calvo optó por llevar a Yolanda Díaz a su tira de Supermaño en el Heraldo de Aragón

Volvemos al lunes para ver la visón de Pedro Sabiote sobre la liberación del pepero charrán, pero fue ya el martes cuando cuando la figura de Macarena Olona compoareció en los dibujos de Idígoras y Pachi (El Mundo), Kap (La Vanguardia), ¡hasta el PP parece un partido normal!, JM Nieto (Abc), que le dio por compañía nada menos que a Don Pelayo, y Peridis. Este emparejándola en su sección de El País que no hay manera de que recale en Valencia, con un cantarín Abascal que, ya en solitario, representó a Vox en la arrolladora visión de Santy Gutiérrez.

El trío Moreno-Feijóo-Sánchez protagonizó el martes, tanto la visión de Antón en El Correo, como la de Miki y Duarte en los diarios del grupo Joly. Estos con un juego con el moreno que también utilizaron Asier y Javier en su tira publicada en Deia. Otras contraposiciones Feijóo-Sánchez fueron las de Gallego y Rey (El Mundo), Tomás Serrano (El Español) y, y ayer, Ricardo (El Mundo).

Proseguimos con los dispares vuelos de Feijóo y Sánchez imaginados por Pinto & Chinto y por Puebla

Otras viñetas que optaron por Sánchez como protagonista fueron las de JM Esteban (La Razón), en esta el moreno entró como bronceado, Batllori, que preparó un avión de recambio para afrontar próximos procesos electorales, y Manel Fontdevila.  Este se aplicó a promocionar desde la sección de humor de eldiario.es un curioso argumentario que se ha visto bastante en medios afines al podemismo: cuando el electorado se escora a la derecha, tú vira a la izquierda para que te voten menos. Con propagandistas de la causa así, para qué quiere uno contrarios. Y ahí estaba JL Martín con su lúcida valoración en La Vanguardia de ayer sobre las "reflexiones" dominantes entre los ideólogos de las formaciones derrotadas.


Desde Canarias, J. Morgan abundó en la desunión de la izquierda y Padylla también optó por no personalizar en su visión plasmada entroncando con la sensibilidad local con los estruendos.

La pieza más desconcertante de cuantas hemos recopilado es el extemporáneo ensañamiento con el árbol caído que García Morán (Gaceta de Salamanca) inspiró en el Gollum

Napi aportó ayer una algo retrasada visión de Moreno Bonilla como señorito andaluz que resulta particularmente chocante encontrar en el humor catalán, por cuanto el político pepero precisamente nació en Barcelona porque allí fueron a buscarse la vida sus padres desde Alhaurín el Grande. Un prototípico señorito andaluz, vamos.


Y ya plenamente faltona es la viñeta de hoy de su compañero de Diari de Tarragona Andrés Faro, humorista de trayectoria significativamente timorata con los mandamases locales. Toda una servidumbre tener que albergar un despojo así para dar una completa panorámica de lo publicado sobre nuestro tema de hoy.


Al margen de la referencia a las torrijas realizada por Nieto que veíamos al comienzo, tan solo hemos visto a Ciudadanos protagonizar dibujos de Sabiote, una oportuna referencia a la traición que marcó el principio del fin de ese partido, y Ferreres, que no podía desperdiciar una ocasión así de fustigar a la formación que tanto llegó a incordiar al nacionalismo.


El resto de viñetas que hemos visto sobre Ciudadanos ya son referencias a la pretendida refundación, ¿quo vadis Inés!?, que trataremos en el apunte del domingo. Anticipamos la de Pablo García en La Nueva España por cuanto incluye la única caricaturizada presencia de Juan Marín que hemos encontrado [1]. Y dejamos que sea Antonio Burgos quien ponga el análisis del papel jugado por el político sanluqueño (en un artículo que cuenta con una añadida mención a otra valiosa aportación de Ciudadanos a la gestión de la Junta, la del fallecido Javier Imbroda). 







P.S.- Puebla sumó el viernes 23 una tercera pieza a esta colección de valoraciones gráficas de las ellciones andaluzas. Recuérdese la acepción política de "paracaidista".







[1] Dudamos cuántos lectores puedan ser capaces de identificar a esa bailarina, que procede de las portadas de una promocional colección de discos lanzada a principos de los años setenta por el refresco Mirinda.








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