La que no acabamos de ver muy oportuna es la viñeta de Flavita Banana en El País. Estas frivolizaciones, ciertamente legítmas en el humor, incluso de un diario de primera fila, creemos que aconsejan un mayor distanciamiento con el duelo.
121 viñetas (76 de esta semana), aportadas por 35 dibujantes, suma ya La 'koldoabalosfera' humorística de ayer. Encabezamos una primera selección con la conexión con el fatal incendio ideada por Ramón. Siguen los dibujos de Idígoras y Pachi, Javi Salado y Santy Gutiérrez que desarrollan una de las línmeaas argumentales más interesantes, y sonrojantes para el Psoe, "tolerancia cero con la corrupción", según de quién.
Completamos este primer bloque koldoabalosférico con la ironía de Antón sobre el famoso "sé fuerte" de Rajoy a Bárcenas que tan bien complementa el Ábalix de Tomás Serrano, más dos visiones out of the box: el atornillamiento al escaño de Ábalos en abductora versión de JJ Aós y su paso al grupo mixto en bíblica evocación de Davila.
Retomamos el recorrido cronológico con la viñeta de Idígoras y Pachi del martes sobre el estado de las relaciones con Marruecos después del viaje relámpago que tan postergado ha quedado por el escandalo de las mascarillas (el resto de viñetas que hemos encontrado sobre eso).
Tres viñetas coleccionamos el martes sobre el Mobile barcelonés: Malagón, Kap, uno de los pocos dibujantes que seguimos que no se estrenado en koldoabalosfera humorística, y Sansón. Napi se ocupaba ayer de la tradicional espantá del presidente de la Generalitat de turno ante la llegada del rey, viñeta que invita a recordar la Tomás Serrano del 20/1/23 sobre la huida del Aragonès en la cumbre hispanofrancesa de Barcelona cuando llegaba el momento de los himnos. JL Martín completa este bloque temático con su tira de hoy en La Vanguardia.
La famosa rana esculpida sobre una calavera en la portada del edificio de las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca es un motivo recurrente en el humor de García Morán que ayer ofertó tres interesantes emparejamientos en forma de souvenir.
Padylla ya se ha ocupado por dos veces del papel de Ángel Víctor Torres en el escándalo de las mascarillas, mientras que Francina Armengol apenas había desempeñado un discreto papel en la viñeta de Puebla del lunes. Pero Tomás Serrano da hoy conjunto protagonismo a la pareja de expresidentes autonómicos en una viñeta que hace un guiño a un famoso cuadro que este blog trata monográficamente en el apunte que encontrarán en el siguiente enlace. Completamos la reseña de las 19 viñetas que hoy hemos añadido a la koldoabalosfera con la galería de caricaturas del Consejo de ministros de Ferreres [1], el ataque de dignidad de Puigdemont revelado por Ángel Idígoras y la aportación de JMª Nieto al polémico paso al Grupo mixto que hoy tratan cinco dibujantes.
Padylla se encarga de recordar, con un oportuno guiño a la corrupción, la celebración del Día de las enfermedades raras que anualmente tiene lugar en el raro único último día de mes que no tiene fecha fija. Napi dio cuenta del obsequio de una típica navaja suiza, mientras que Ermengol con un demenciado son iguales y Pablo García con una ironía con las declaraciones de Biden sobre un alto el fuego en Gaza realiadas en una heladería ponen el puente hacia la final sección internacional.
La efervescencia que vive la exploración lunar ha propiciado la vuelta al humor de los selenitas que tanto juego dieran otrora. Adjuntamos los de David Parkins y Michael Ramirez.
Siguen dos visiones del desbloque húngaro del ingreso de Suecia en la Otan, dibujos del turco Halit Kurtulmuş Aytoslu y nuevamente de David Parkins.
Un oportuno complemento nos parece el recordatorio de la visión de abril 2023 del neerlandés Maarten Wolterink del bloqueo que Turquía y Hungría que impidió el ingreso a la vez que Finlandia, así como el de las viñetas de julio del año pasado de Pierre Kroll , que vinculaba el desbloqueo turco con el compromisos de adhesión a la UE, y del jordano Emad Hajjaj que daba expresiva cuenta de las compensación más patente, la venta de aviones F-16.
PS - La columna de Daniel Gascón en El País de hoy
La duda no es solo por qué se señala únicamente a Ábalos cuando hay otras figuras relevantes implicadas, sino dónde termina la cadena
Pedro Sánchez es presidente del Gobierno gracias a una transacción corrupta: la promesa de impunidad a unos delincuentes a cambio de su voto para la investidura. Como el procés, se hace a plena luz del día y, a la manera de una muñeca rusa, incluye otras corrupciones. Frente a esa variante posmoderna, el caso Koldo es un ejemplo de corrupción tradicional. La reacción del PSOE ha sido caótica, impulsada por el pánico. La trama, con su carga de costumbrismo chabacano, debilita el discurso anticorrupción, argumento de la moción de censura que llevó a Sánchez al poder; siembra dudas sobre la gestión de la pandemia; afecta a colaboradores directos del presidente del Gobierno. Koldo García llegó de la mano de Santos Cerdán, Sánchez cuenta en sus memorias que fue el que custodió los avales de su candidatura en las primarias, era asesor del ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, y las compras afectan a otros ministerios, además de las comunidades autónomas de Baleares y Canarias.
El Gobierno balear (dirigido por la actual presidenta del Congreso) cargó a los fondos europeos 3,7 millones de euros en mascarillas de la trama sabiendo que eran defectuosas y solo reclamó la mayor parte del dinero un día antes de ser desalojado del poder; según ha contado El Mundo, el Gobierno canario (presidido por el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática) modificó los contratos de las mascarillas para pagarlos con fondos europeos. Entre las maniobras de distracción están los ataques falaces al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid y las presiones sobre José Luis Ábalos. Entre los gestos, comisiones de investigación en el Senado y el Congreso, donde el PP y el PSOE harán la autocrítica a su adversario.
Ábalos no aparece de momento mencionado en la investigación. Dimitir, como ha explicado él mismo, implicaría aceptar una culpabilidad. Se le pedía un sacrificio: un chivo expiatorio para unos, una pieza de caza (menor) para otros. La dimisión no era por asumir responsabilidades, sino para evitar que las tengan que asumir también otros. Se justificaba en la idea extravagante de la responsabilidad in vigilando: en ese caso, la duda no es solo por qué se señala únicamente a Ábalos cuando hay otras figuras relevantes implicadas, sino dónde termina la cadena. Si Ábalos es responsable de Koldo, alguien es responsable de Ábalos. La transitividad nos llevaría a Dios o Darwin, pero antes llegaríamos al presidente del Gobierno y secretario general del partido.
[1] La primera versión de esa escenificación que conocemos es la del 24 de marzo de 2020, sigue la poco posterior de abril y la del mes de noviembre de ese mismo año. La de hoy es la primera sin Ábalos.
Aprovechamos para apuntar la llamativa repetición de los despachos del Secretario de Estado Blinken con Biden que llevaba a la viñeta de ayer.Una escenificación que estrenó el 30/11/23 y ha repetido, adviértase que sin reciclar dibujos previos, el 7/12/23, 23/12/23, 9/1/24 y 16/2/24.
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