Comenzamos con uno sobre el cual podemos asegurarles que no fue objeto de ninguna manipulación, ni siquiera la posición del pimiento. Así nos llegó a la mesa este ¿somnoliento? o quizá un pelín satánico corte de carne.
Si les gusta el asunto de las pareidolias les recordamos que tenemos una etiqueta específica para acceder a los artículos del blog relacionados con ese fenómeno perceptivo (que con este ascienden a 16).
Todavía me acuerdo de cuando hicimos la segunda foto!
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