Esta semana hemos visto dos formas muy distintas de vivir el
desacuerdo político. Empecemos por las miserias recordando que Irene Lozano se ha ido de UPyD al Psoe tras
no resultar elegida para liderar la llamada formación magenta. Y con ello nos
deja la duda de si en esta impresentable mudanza, lo que ha salido por esa boquita sobre sus nuevos compañeros, ha primado el estúpido candor del inefable Pedro Sánchez, a quien Dios tenga a bien
mantener alejado del gobierno patrio, o la caradura de la escritora.
Qué habrá hecho la rama más templada de la izquierda española para merecer a una y a otro. A los asturianos al menos nos queda el consuelo de que nuestro tantas veces invisible presidentín ha tenido la dignidad de no ir a votar la inclusión de esa elementa en las listas (ver noticia en LNE).
Qué habrá hecho la rama más templada de la izquierda española para merecer a una y a otro. A los asturianos al menos nos queda el consuelo de que nuestro tantas veces invisible presidentín ha tenido la dignidad de no ir a votar la inclusión de esa elementa en las listas (ver noticia en LNE).
Como contrapartida encontramos la dignidad de Cayetana Alvarez de Toledo a quien no
tuvimos empacho en criticar (aquí) cuando se empeñó en convertirse en portavoz del movimiento Libres e Iguales del que era promotora.
Nada que objetar a esta última función, pero nos parecía, y sigue pareciendo, que
la presencia de una diputada al frente de una propuesta así la limitaba gravemente,
máxime si se pertenecía al PP. Ya se sabe que en este sectario país Carmena pude poner a
la madres a fregar las escuelas, pero a Botella sin duda la habrían linchado en
caso de que hubiera propuesto algo lejanamente parecido.
Pero la reacción de Cayetana ante el vergonzoso enrocamiento de los dirigentes del PP denota que tiene categoría. Así que no le ha quedado más remedio que irse pero no sin prestar un último gran servicio a sus electores al explicar el por qué (enlace a la tribuna publicada en El Mundo).
Las reacciones de sus compañeros, no por esperadas son menos descriptivas de en qué se ha convertido ese partido. Una mafiosa fraternidad de socorros mutuos cuyo desalojo va a ocasionar grandes quebrantos a España. Ahí empieza y acaba la cacareada voluntad de servir y un supuesto patriotismo que ejercen aferrados a un "nosotros o el Diluvio". Pues cada vez hay más gente dispuesta a pagar el tremendo precio del Diluvio. Como el que le va a caer encima a la más rancia burguesía catalana a cuenta de sus veleidades independentistas.
Las reacciones de sus compañeros, no por esperadas son menos descriptivas de en qué se ha convertido ese partido. Una mafiosa fraternidad de socorros mutuos cuyo desalojo va a ocasionar grandes quebrantos a España. Ahí empieza y acaba la cacareada voluntad de servir y un supuesto patriotismo que ejercen aferrados a un "nosotros o el Diluvio". Pues cada vez hay más gente dispuesta a pagar el tremendo precio del Diluvio. Como el que le va a caer encima a la más rancia burguesía catalana a cuenta de sus veleidades independentistas.
Irene, te deseamos
sinceramente un buen batacazo (quede claro que político; no somos como los admiradores que le salieron a Cifuentes tras su accidente).
Cayetana, ojalá
pasado algún tiempo volvamos a verte en la política. Andamos muy escasos de
dirigentes con tu valentía y honradez intelectual.
P.S.- No estamos del todo seguros de si el recado gráfico que mostró Alicia Giménez Bartlett en la entrega del Planeta compartía destinatarios con nuestro exabruptín. Lo que está claro es que en francés queda más fino, pero nos ha dado por pensar si no sería miedo a resultar multada por no rotular en catalán como prescribe las normativa aplicable en Barcelona. Y es que en francés igual te lo pasan, pero en español no te libra de la receta ni el anfitrión Lara.
El último párrafo previo a la PS lleva tu sello sin duda, bravo!
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