Recreaciones de famosas portadas de moda (y II): Harpers´s Bazaar

La imitativa práctica del "homenaje" que estamos comentando en esta miniserie es tanto más probable, como ya hemos visto al analizar su uso en Playboy, cuantas más ediciones internacionales tiene una revista. No cabe duda de que debe vender eso de crear la versión local de los grandes iconos.

Un ejemplo que tomamos de Harper´s Bazaar es la foto de Kate Moss realizada por Patrick Demarchelier para el número de diciembre de 1992 en la que fue la primera aparición de la modelo británica en esa cabecera. En este punto puede ser oportuno recordar que su estreno como chica de portada se había producido en el número de mayo de 1990 de la revista The Face (no el de julio en que luce un plumaje de india como suele leerse por ahí).

La creatividad plasmada por Demarchelier no deja de ser una variante con bola de cristal de un clásico que tiene antecedentes tan antiguos como la portada de Vogue de abril de 1930 ilustrada por Jean Pagès.

En cuanto a la presencia de una mujer en una bola de cristal encontramos antecedentes tan antiguos como la ilustración de Maynard Dixon para el número de fin de año de 1908 de Life.

En diciembre de 2013 la edición australiana de Harper´s Bazaar no dudó en crear su propia versión protagonizada por Nichole Kidman (la foto es de James White y el vestido de Armani), mientras que la argentina lo hizo en mayo de 2014 para celebrar su tercer  aniversario con la modelo Valeria García como protagonista (fotografiada por Rodrigo Carmuega con un vestido de Juan Hernández Daels).

Pero la cubierta más versionada de la cabecera que añadió una letra a su nombre en 1930 es, precisamente, una que hace referencia a ese cambio. Con Henry Wolf como director creativo, el número de diciembre de 1959 mostraba a la modelo Dovima fotografiada por Richard Avedon cuando se encaramaba a una escalera con la segunda A. Tenemos que dejar constancia que, aunque interpretada con extrema elegancia, esa creatividad no es del todo original puesto que, con ser muy frecuentes los juegos con las letras del rótulo (eso queda para otro apunte), la concreta escena de la escalera ya se había visto tres años antes en el número de febrero de 1956 de la revista para caballeros Lilliput (1). Posteriormente, Ralph Steadman haría un guiño a esa creatividad en la tapa de Punch del 30 de octubre de 1963.

El uso de escaleras tampoco era una novedad en una portada de moda, como podemos comprobar por medio del número de Vogue fechado el 23 de junio de 1937.

Ya en febrero de 2013 fue la actriz Anne Hathaway quien fotografiada por David Slijper suplantó el papel de Dovima en la edición británica de la revista. Un juego en el que fue seguida tres meses después por Carla Peterson para crear la versión argentina y, ya en julio, por Alia Bhatt en la edición india. A todas ella se anticipó la versión rumana que recreó el cliché en marzo de 2012 en la cubierta del suplemento dedicado a los negocios.

 

 

La todopoderosa Oprah Winfrey tampoco quiso privarse y a falta de una oferta para protagonizar una portada de la famosa revista de moda decidió recrear la escena en su propia su publicación O (“The Oprah magazine” que es el modelo imitado por la española AR o la argentina Susana).

Otra famosa portada de Harper´s Bazaar es la también realizada por Richard Avedon para el número de abril de 1965 con Jane Shrimpton como modelo. Una imagen que se ha convertido en auténtico icono de la moda de los años sesenta. En agosto de 2013 la edición rusa de Allure publicó su propia versión protagonizada por Eniko Mihalik, pero anteriormente ya se habían visto algunas aproximaciones menos literales como la de una difícil de reconocer Linda Evangelista para la revista Love.

Para concluir tan solo comentar que no está muy clara cual es la barrera entre el homenaje y la copia descarada. Por ello, no está de más incluir alguna mención a la fuente de inspiración, sobre todo cuando no se trate de un clásico bien conocido.

La verdad es que desconocemos si insertaron esa referencia tanto Oprah Winfrey como los responsables de la edición brasileña de la revista Glamour de junio de 2012. Y es que esta última clavó con Claudia Abreu tanto el estilismo como la pose de Heidi Klum en el número de noviembre del año anterior de la edición francesa de esa misma cabecera.

(1) La de Lilliput era una reelaboración fotográfica de un concepto ya utilizado en esa misma revista en octubre de 1945. Pero de esas interacciones de los personajes de portada con el rótulo hablaremos con más detalle otro día.