sábado, 1 de abril de 2017

La lengua de la 13ª (que viene con un par de Rotos que no son huevos)



“The Original Cubist” de Clare Briggs
 New York Evening Sun (1/4/1913)
El Martes Neológico del Cervantes Virtual se ocupó esta semana de patchwork, un préstamo del inglés creado a partir de patch (remiendo) y work (labor’) que da nombre tanto a la técnica como al resultado de crear telas cosiendo junto variopintos retales. Dª Alba Milà-Garcia nos cuenta que aparte de la tradicional denominación 'labor de retales/retazos' también hay una propia de La Rioja para la pieza tejida: almazuela. Y no olvida hacer una referencia al significado por extensión de 'cosa resultante de una mezcla de elementos heterogéneos'. Pero para eso nos gustan más otras alternativas autóctonas que, según los matices, van del batiburrillo a la macedeonia. Y hasta puede entrar en juego el encaje de bolillos.

En el blog "El Sueño de Jardiel" hemos visto acuñar un nuevo significado para la sigla EPI que hasta ahora asociábamos con el "equipo de protección individual" necesario en múltiples tareas laborales. Ahora Manuel Conthe la convierte en las "Expresiones políticas insidiosas" que dan título a su apunte del pasado martes. Un asunto que da para jugosos debates (y para pingües ventas de libros como "El gobierno de las palabras" de Monedero).

Fundéu se ocupó el lunes de la ortografía de superbacteria para centrarse al día siguiente en el correcto uso de la construcción 'se trata de'. La que nos advierten no debe emplearse con sujeto explícito.

Noticias procedentes de Argentina propiciaron un apunte aclaratorio de que triunviros son los tres miembros de un triunvirato y no esa misma junta de personas. Una puntualización que fue seguida de una nota aclaratoria sobre la adecuada escritura de las cantidades monetarias. No falta en la misma una referencia a los códigos ISO que producen abreviaturas tan feas como sustanciosas, del tipo de kEUR (miles de euros) o MUSD (millones de dólares).

Para culminar su batería semanal de recomendaciones propusieron laborocio como alternativa autóctona al extranjerismo bleisure, la contracción de bussiness y leisure con que se hace referencia a la forma de viajar que combina trabajo y ocio. Hay en su propuesta una evidente ampliación del espectro semántico desde el original negocio a más genéricas formas de trabajo. Más fiel al original se nos hace recrenegocio.

Ahora habrá que ver que se les ocurre para el mommy makeover que hemos visto aplicar al conjunto de intervenciones quirúrgicas que tienen por objeto recuperar la figura tras un parto. Un asunto que nos hace pensar si ya se habrá producido casos de recurso a madres de alquiler por parte de mujeres sin incapacidad fisiológica para concebir. Por el mero no estropearse, vamos. Muy propio de los narcisistas valores que cotizan al alza.

Y ya metidos en propuestas neológicas nos vamos a El País porque Alex Grijelmo dedicó su semanal contribución lingüística a propugnar el pentasílabo 'homotransfobia'  como alternativa al feo heptasílabo 'LGTBfobia'. Tiene sentido y está bien argumentado, pero el lenguaje es caprichoso y no siempre entiende de buenos razonamientos. Ahí está muerta de risa nuestra corazoneta frente a esa hija de un despiste que es la peineta, así que le concedemos pocas probabilidades de éxito.

En el suplemento Verne de ese mismo diario se publicó un artículo con el extenso título Estos 11 nombres mexicanos surgieron por malentendidos entre los españoles y los pueblos mesoamericanos. Titular un punto engañoso porque en la mayor parte de los casos no se trata de malentendidos sino de meras adaptaciones de términos autóctonos al español. Distorsiones no mayores que las que han dado lugar a palabras como guaje (cuya variante asturiana tiene una etimología que sigue sin reconocer el Drae) o al hoy en desuso órsay. Sea como fuere, ahí encontrarán el origen de Cuernavaca, Sonora, Tabasco, Yucatán (esta sí propiamente basada en un malentendido; una teoría similar circula en inglés falsamente aplicada a kanguroo), chichimeca, huichol, chontal, otomí, parachico, popoloca y tlapaneco.

El Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico publicó hace ya una semana Cinco patologías de la investigación. Un interesante resumen de las cinco enfermedades que estarían infectando a la ciencia según expone John Antonakisy en la revista The Leadership Quarterly de la que es director. No duden en pinchar el enlace para saber más sobre la significosis, neofilia, teorrea, arrigorio y disjuntivitis.

En el artículo Las dos palabras gallego-portuguesas más internacionales (I)Carlos Garrido expone su teoría de que los dos vocablos de ese origen que hoy están naturalizados en un mayor número de idiomas son cobra y marmelada. No seremos nosotros quienes lo discutamos.

En la segunda entrega de la serie se explica como la variante gallego-portuguesa derivada del étimo latino colūbra ha pasado a dar nombre a la subfamilia de los elapinos que se caracteriza por dilatar la piel de la región cervical cuando se excita. Cosas de la abundancia de navegantes portugueses que volvían contando maravillas de lejanos países.

Entre las dos entradas anteriores se hizo hueco la quinta entrega de Humor y medicina en Twitter. Una divertida selección que les recomendamos visitar.


Ya hemos manifestado en otras ocasiones nuestro recelo hacia el talibanismo que tanto se ve practicar a los veganos. Y el sonado incidente del biberón en un restaurante tarraconense (más detalles) no hace sino reafirmar nuestras sospechas. Ello a la par que nos brinda una ocasión de paliar nuestra frustrada vocación de redactores de El Mundo Today.

Esta semana que hemos dedicado un apunte a un caso, ciertamente leve, de charlatanería alimentaria, resulta que El Comidista publica en formato de breve video su Guía del perfecto magufo alimentario. Recordemos que magufo es un término acuñado a partir de mago y ufólogo para denominar a los crédulos adeptos a todo tipo de pseudociencias. Sobre esto adjuntamos otro Roto que se nos hace oportuno (a más de que su protagonista se nos hace un poco parecido al comidista Iturriaga).

Y convencer a uno de esos creyentes de que todo lo 'natural' no es bueno es tan difícil como conseguir que algunos periodistas entiendan que decir que alguien está 'acusado de presuntamente...' es un cansino pleonasmo en los sistemas jurídicos en que rige la presunción de inocencia.

Lo que no podemos es sino entristecernos cuando, ya para ir terminando, caemos en que todo el que quiera mirar puede ver como lo que se avecina en Somalia y otros países de África huele a un futuro lamento de "too little, to late". Pero es que, por ejemplo La Sexta, está demasiado ocupada con el affaire del piso del Director de la DGT. ¿Cuantas horas de programación habrán dedicado a tan menor asunto? Claro, que quien ha pillado ese scoop es la sra. del jefe. Y lo malo es que la torpe mentira de afectado y ministro ha conseguido convertir en cuestión de fuero tan esmirriado huevo ¿Por qué estamos condenados a sufrir dirigentes tan torpemente mentirosos?






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