viernes, 7 de julio de 2017

CaricaturArte 13: el Salón de 1851


El Salón de París que hay quien llama de 1850 porque se inauguró el 30 de diciembre de ese año, pero es mas conocido como Salón de 1851 en base a su desarrollo hasta el 6 de marzo de ese año, recibió considerable atención por parte de los humoristas.

Cham lo repasó en su "Revue comique du Salon de 1851 par Cham" que está disponible en la espléndida web Gallica de la Biblioteca Nacional de Francia. Un folleto que incluye 60 viñetas más la de la adjunta portada en que se ilustra la hipotética propuesta de colocación de los cuadros de un comerciante de jamones. Una alusión al amontonamiento de las obras expuestas que, según el catálogo, eran 3.923.

En la citada publicación, a diferencia de en otras que veremos, casi siempre se omite el número de catálogo de las obras satirizadas, por lo que, en algunos casos, no resulta sencilla su identificación. Con todo, la pieza que claramente concita mayor atención por parte del caricaturista es la escultura el "Oso herido" de Emmanuel Frémiet (1), el mismo autor de los gorilas del CLIPDA CLXIque inspiró 5 de las viñetas. En la primera de ellas los perros del barrio acuden atraídos por el poderoso animal que el escultor presentó a la exposición acompañado de otros siete compañeros, 4 perros, un gato, una gallina y un marabú. Un conjunto que estaba destinado a servir de patas a una pareja de mesas de pórfido para el Louvre.


Desesperación del centinela del patio del Palacio Nacional, permanentemente ocupado en alejara a los perros del barrio Richeliu atraídos por el osos del sr. Frémiet

- ¡Toma! un oso que baila una polka con un caballero, es simpático

- ¡sapristi! te has vuelto loco para romper esa estatua!
- ¡toma! he olvidado las gafas en casa y he creído que se trataba de un oso de verdad

El modelo del sr. Frémiet pidiendo a la portera la llave del taller

Las ilustraciones con las que concluye el folleto hacen unas previsiones en pintura y escultura para el Salón del año siguiente. Así se afirma que "Tras crear escuela el sr. Frémiet, todos los escultores exponen únicamente osos" junto con la versión pictórica de ese augurio: "Siguiendo la pauta establecida por el sr. Courbet, en 1952 no se encontrarán pinturas, tan solo cuadros con representaciones de campesinos". 


La alusión a Courbet viene a cuenta del cuadro "Los picapedreros" (Les Casseurs de pierres, 1849), una muestra del llamado realismo social que resultó destruída en la Segunda Guerra Mundial cuando el camión que la transportaba por Alemania junto a otros 154 cuadros fue bombardeado por los aliados. Debajo puede verse como esa obra aun fue objeto de otras dos viñetas.


Es importante advertir que en el humor de Cham los pies de las ilustraciones tiene mucha importancia. El de la primera es un juego de palabras entre la metonimia habitual de referirse a una pintura por la tela en que está pintada: notable tela … de pantalones.


En la segunda el niño pregunta ¿por qué se llama eso pintura socialista?", a lo que su padre  responde "porque en lugar de ser pintura rica es pobre pintura". Otro juego de palabras con el doble sentido de pobre, opuesto a rico y, a la vez, calificativo menospreciativo.

Cham aun publicó en Le Charivari una viñeta más sobre el cuadro en la que bromeaba sobre lo holgado de los pantalones: habiendo observado el sr. Courbet la costumbre de sus compañeros pintores de poner piernas dentro de los pantalones que tenían que pintar, entendió que debía liberarse de esa rutina. Un rasgo así de genio está por encima de cualquier elogio.

En Le Charivari del 7 de mayo, publicado pocos días después de la inauguración de la primera Exposición Universal en Londres, Cham incluyó una pequeña referencia al cuadro en una viñeta en la que representó un cordón de centinelas cuyo cometido sería impedir el desembarco de cuadros de Courbet.

 

Volviendo a París, lo cierto es que el pintor realista había sido galardonado en el Salón precedente y no tuvo que someter sus obras a la selección del jurado. Entre los nueve cuadros que presentó había uno de casi siete metros de ancho por más de tres de alto, el titulado "Un enterrement à Ornans" ('Un entierro en Ornans', su borgoñona población natal) que no podía quedar sin ser reseñado por parte del humorista.

Pero ciertamente es una de las viñetas más sosas del folleto cuyo pie comete, además, el error de hacer referencia a un entierro bretón. Es notable que en la misma solo es visible un esbozo del peculiar gorro de los enterradores (croque mort). No cabe una referencia gráfica más escueta.

Tampoco es reconocible el cuadro en otro dibujo en que un aguerrido soldado zuavo, 'que había visto horrores en su vida sin rechistar'retrocedía a la vista de la escena.


Bertall sí que se ocupó en detalle del cuadro en el Journal pour Rire del 7 de marzo con una dura viñeta centrada en la imagen de unos sonrientes enterradores que, según el pie, asistirían gozosos al entierro del propio pintor.


En otra ilustración todavía se volvía sobre la pintura de personajes rúticos. Junto a estas líneas puede verse la que tiene como pie: "un hombre de mundo obligado a vestirse como un campesino para se retratado por el sr. Courbet".

Una vez concluido el Salón, Cham aún siguió fustigando al famoso pintor en las páginas de Le Charivari como podemos comprobar en las siguientes viñetas publicadas en los números del 20 de abril y del 4 de mayo de 1851.

 

Aspecto que ha sido necesario lucir en el paseo de Longchamp a consecuencia de la influencia del cuadro del sr. Courbet

Premio concedido al sr. Courbet por el jurado de pintura

En la publicación 'Le Journal pour rire' encontramos una parodia de otro de los cuadros de Courbet expuestos, el titulado 'Le paysans de Flagey revenat de la foire' (los campesinos de Flagey volviendo del mercado).


Texto del pie: nada iguala el entusiasmo que producen en el público las pinturas de Courbet. He aquí la verdad verdadera sin artificios ni trucos. Ya no se advierten los clichés de la escuela ni las absurdas tradiciones del antiguo 'todo es naïf'. Courbet tenía 18 meses cuando pintó el cuadro.


Otro lienzo al que Cham hizo una mínima referencia gráfica en una viñeta es el de Charles-Louis Muller titulado 'Appel des dernières victimes de la Terreur à la prison Saint Lazare' (La llamada a las últimas víctimas del Terror en la prisión de St. Lazare). Se trata de la representación de un tenebroso episodio de la Revolución francesa que provoca el desvanecimiento de una espectadora (¡Ay, dios mío! Mi mujer desmayada. Adelaïde, recobra el sentido, cuando quieras volver al salón haré retirar el cuadro del sr. Muller).

Es significativo que el catálogo de la exposición incluía
una relación de los representados. Un interesante estudio, del cuadro y su contexto histórico, realizado por Jérémie Benoît, puede encontrase, en francés, en el siguiente enlace.

La reseña del cuadro en el catálogo de la exposición

Frente a los 45 m² (8,9 x 5,05) del lienzo anterior, el pequeño formato de las obras de Ernest Meissonier fue un recurrente motivo de chanza en las viñetas dedicadas a ese pintor (2), por lo que casi nunca se llegaba a caricaturizar realmente sus cuadros. De los cinco que ese artista presentó al Salón de 1951 cabe pensar que los espectadores de la adjunta estén apreciando 'Un pintor enseñando sus dibujos' que es la que mejor se ajusta al comentario del pie: "si las pulgas tuvieran dinero, todas ellas encargarían sus retratos a este señor". Sin embargo, el cuadro más destacado de Meissonier  fue el titulado 'Souvenir de la Guerre civile', también conocido como 'La barricada' (de la calle de la Mortellerie, junio de 1848) que había descartado presentar en el Salón precedente por la cercanía de lo hechos representados. Se trata del resultado del asalto por la guardia nacional, un cuerpo del que el pintor era capitán, de una de las barricadas montadas durante los disturbios obreros posteriores a la revolución de 1848. Hubo pocas bromas de los humoristas con tan espinosa cuestión.


 

Delacroix también recibió considerable atención por parte de Cham que recreó tres de los cinco cuadros que expuso. 'El buen samaritano' fue reconvertido por el humorista en 'El pésimo Samaritano' con el ardid de intercambiar los papeles de la pareja protagonista.


El peculiar aspecto de uno de los caballos de la escena inspirada en poema de Lord Byron convirtió su viñeta en 'El Giaour montando un caballo-cocodrilo inventado por el sr. Delacroix para perseguir a los raptores de su dama'. Más información sobre el poema en que se inspira el cuadro 'Combate del Giaour y el Pachá' en el siguiente enlace. Presentamos la pintura en simetría especular de su imagen real para hacerla coincidir con la viñeta (enlace a la ficha del Petit Palais con la vista original)


Y como tercera pieza de Eugène Delacroix, la 'Lady Macbeth' retornando sonámbula a sus aposentos fue convertida en una dama en busca de la guardia.



Jean-Léon Gérôme presentó otro cuadro ambientado en la antigua Grecia, al igual que el 'Combate de gallos' visto en CaricaturArte 10 que supuso su primera participación en un Salón, el de 1847. En esta caso la pieza perteneciente a la línea de pintura neogriega que practicaba junto a otros artistas como Boulanger, Papety o Toulmouche llevaba por título 'Interior griego' y representaba una de las estancias reservadas a las mujeres conocidas como gineceos. Cham especulaba en el pie de su viñeta con que aquellas damas estuvieran siguiendo un tratamiento de adelgazamiento.



Entre los cuadros parodiados por Cham de los que más sentimos no contar con imágenes está 'La posada des Taureros (Espagne)' de Pierre François Eugène Giraud cuya obra incluye numerosas escenas españolas. Ello es consecuencia del viaje que realizó a nuestro país en 1846 en compañía de Alejandro Dumas y Adolphe Desbarolles. Este último, hoy recordado por su obras sobre quiromancia, publicó un libro sobre ese viaje titulado 'Deux artistes en Espagne' (1853) que fue ilustrado por Giraud y está accesible en el siguiente enlace en una edición de 1862. La escena de danza que ilustra la página 65 se aparta bastante de lo croquizado por Cham, sin embargo el grabado de la página 33 es claramente una versión de otro cuadro presentado al Salón de 1851, el titulado 'L´Ariero, souvenir de la Sierra-Nevada', que conocemos por un grabado realizado a partir de un dibujo de Karl Girardet.

 

El último cuadro expuesto que vamos a comparar con su caricatura es 'La désolación de las Océanidas al pie de la roca a la que está encadenado Prometeo' (1850) de Henri Lehmann. El pie de la ilustración dice "Al tener Prometeo pinta de estar aburriéndose en su roca, la oceánidas se apresuran a organizar un juego de pídola (3) para distraerle".

 

Ya al margen de las parodias del Salón, resulta reseñable entre las piezas de humor publicadas en 1850 la del 'Juramento de los Horacios' (1784) de Jacques-Louis David realizada por Honoré Daumier. En la misma tres significados líderes de la derecha conocidos como los burgraves, Berryer, Montalembert y Molé, se comprometen solemnemente ante Thiers que sostiene unas espadas que simbolizan algunas polémicas leyes como la dictada para reprimir a la prensa. En mayo de 1851 Daumier retomaría la misma fuente de inspiración en su caricatura de algunas destacadas 'plumas del régimen', unos personajes cuya identificación no podemos precisar, en la ilustración titulada 'Los Horacios del Elíseo'.




(1) No confundir con el muy posterior 'El cazador de oseznos' ('Le Dénicheur d'Oursons', 1885) que está expuesto en el Jardin des Plantes de París (más imágenes)




(2) Recordemos, por ejemplo, la ilustración de Raymond Pelez (1815-1874) en el álbum "Le Salon caricatural de 1846" repasado en CaricaturArte 7.



(3) En francés saut de mouton; una expresión tratada en el apunte "Mutantes lingüísticos"




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