jueves, 20 de julio de 2017

CaricaturArte 15: el Salón de 1852 (2ª parte)


Iniciamos esta segunda parte con la cuarta entrega sobre el Salón de 1852 realizada por el 'Journal pour Rire'. Una doble página publicada el 29 de mayo que puede verse a continuación (y con mayor detalle en la web Gallica de la Biblioteca Nacional de Francia). 



Tan solo disponemos de una mediocre imagen del original de la 'Gitana' de Charles Porion que invita a pensar que ese lienzo podría haber sido seccionado. Un hecho que no permite apreciar bien el origen de la broma del pie de la viñeta: Esta gitana nació sin piernas como el sr. Ducornet nació sin brazos. Agradezcamos al sr. Porion, joven y hábil artista, habernos dado a conocer este fenómeno. Louis Joseph César Ducornet (1806 - 1856) fue un pintor francés nacido sin brazos que pintaba con los pies. Aunque no estuvo presente en este Salón, obtuvo varias medallas en otros y gozó del clemente favor de la crítica que solía utilizarle para lanzar una chanza fácil: lo que hace Ducornet con los pies, otros no lo consiguen con las manos.



Proseguimos con la 'Ofelia' de Leopold Burthe que la caricatura ahogaba un poco mas a la par que el texto decía verla demasiado verde, como las uvas de la fábula. Ya ven en la foto que no era para tanto.




Las escenas de conducción de ganado presentadas por Émile Loubon fueron representadas por Bertall en la que podría calificarse de formación militar. El pie se centraba en el uso del color gris perla que el humorista decía no haber visto hasta entonces mas que aplicado a los pantalones.


La característica presencia de la luz artificial, y particularmente de las velas, en las obras de Petrus Van-Schendel llevaba a centrar en la luminaria de su cuadro la viñeta que se le dedicaba. Y a falta de imágenes de ese lienzo, hemos traído otro representativo de su estilo para que se entienda el juego.


Pasando ya a la escultura, la Sapho de mármol de James Pradier, actualmente en el Museo de Orsay (ver ficha), era vista por el humorista como un diseño muy apto para ser transformado en el típico reloj de bronce. El pie hacía referencia a un busto dorado presentado por este artista junto con sus alumnos Eugène Guillaume y Eugène-Louis Lequesne que el catálogo colocaba entre las obras de este último (nº 1.454). Ese dorado daba pie a lo que se calificaba como 'el calambur aplicado a la escultura': l´or logé sur ce buste..., el oro colocado sobre ese busto, se contrapone en ese paronímico juego que llamamos calambur a l´horloge, el reloj.



'Le Magasin pittoresque' también publicó, aunque ya en 1953 (enlace), un dibujo de la escultura, este fidedigno, realizado por Chevignard.

Volvemos a la puntura. El intento de seducción de José realizado por la esposa del faraón Putifar narrado en la Biblia ha sido objeto de numerosas representaciones artísticas, muchas veces cargadas de sensualidad, pero lamentamos no tener imágenes de la realizada por Auguste Toulmouche en su cuadro 'Joseph et la femme de Putiphar'. Algo tendría cuando tanta atracción ejercía sobre el espectador al que el pie de la viñeta describía como un señor que está deseando dejarle el abrigo a su mujer para ver mas a gusto a la sra. de Putifar.

Del que sí tenemos foto es del muy esquemáticamente esbozado la 'Comedie humaine' de Jean Louis Hamon que ahora forma parte de la colección del Museo de Orsay. La crítica se centraba en este caso en el colorido: si está pintado así todo en gris es para imitar la polvareda que levantan las multitudes en los Campos Elíseos, se ponía en boca de un uniformado espectador. Debajo, añadimos la versión de Nadar.



La quinta serie humorística abría el número del 12 de junio del Journal (enlace a Gallica). Y de todas las obras representadas solo tenemos imagen del original del busto de Rembrandt presentado por el escultor rosellonés Alexandre Oliva.




Ya se ve como a Bertall le llamó la atención el pequeño tamaño de la paleta con la que el artista dotó al maestro flamenco. También se enfatizaba el amarillento color de aquel moldeado de yeso que no podemos contrastar.

 

A falta de mas imágenes de otras obras representadas en esa sátira, vamos a ocuparnos de las viñetas dedicadas al ambiente. En una de ellas, un vigilante era aleccionado para que no perdiera de vista el pastel 'Fleurs et bijoux' (flores y joyas) de Vincent Vidal ante el riesgo de que alguien de la multitud que se apiñaba frente al cuadro les echara mano. Junto a esa viñeta puede verse otra en la que Bertall tuvo el detalle de representar al grabador de sus dibujos que era Paul Riault, el titular de esa R. que aparece como firma en las litografías



La sexta y última entrega del repaso humorístico del 'Journal pour Rire' se publicó el 26 de junio (enlace a Gallica).


En la 'Muerte de Moisés' de Alexandre Cabanel, actualmente en el Museo Fabre de Montpellier, se enfatizaba humorísticamente que el profeta había optado por la línea diagonal para ascender al cielo. Como también se ironizaba sobre el predominante colorido violáceo que se pretendía era conocido por su modestia y timidez.


Muy poco lucido es el blanquinegro facsímil de Gallica que traemos, sobre todo, para que puedan leer el pie de la parodia de 'Los hijos de Eduardo IV' de Alexandre Thomas. El juego consistía en atribuir su desdichada muerte a una enfermedad que les daba un color amarillento que, como puede verse en la foto del original, es notablemente exagerado por el humorista. Recordemos que Eduardo V, proclamado rey a los 12 años, y su hermano Ricardo fueron hechos desaparecer en 1483 a instancias de Ricardo III.

 


Del grupo escultórico de Jean-Charles Rousseau titulado "Le bon ange" (El buen ángel) no tenemos imagen del original pero nuevamente podemos compara las caricaturas de Bertall y Nadar.

 

También había una reseña de la escultura de bronce y mármol 'Poliefemo sorprendiendo a Acis y Galatea' de Auguste Ottin destinada a la Fuente Médici de los Jardines de Luxemburgo. El pie bromeaba con la disparidad de tamaños de los protagonistas al asegurar que el objetivo inicial de esta composición era celebrar el descubrimiento de las muñecas alemanas de seis y doce sous (monedas de 5 céntimos). Unos juguetes que imaginamos serían populares en el París de la época. Nadar, por su parte, imaginaba al gigante escupiendo sobre la pareja de enamorados.


 

Lamentablemente no tenemos imágenes del 'Renard et lapins' (Zorro y conejos) de Pierre Louis Rouillard para valorar hasta que punto está fundamentada la chanza de Bertall de considerar esa pieza como una parodia del conjunto anterior. Pero del contraste con la versión de Nadar se deduce que algo de ello había aunque el primero de los humoristas parece que redujo el número de conejos para cuadrar su tesis.




La que era bien peculiar, era la sátira del cuadro Les femmes gauloises : épisode de l'invasion romaine de Auguste-Barthélémy Glaize del que enlazamos la ficha en español del Museo de Orsay.

Y es que el lienzo de más de seis metros de largo que ilustra el asedio de Gergovia por Julio César es representado con el que se describe como 'fragmento reducido' en el que tan solo se muestra un lacrimoso ojo. Al menos se acompaña con una ayuda para poder localizarlo en el extremo izquierdo de esa obra que es notable por la claridad de la representación de los detalles. Añadimos una foto de Gustave Le Gray que muestra su colocación en aquella exposición.




En la entrega anterior ya hemos visto nueve ilustraciones del álbum 'Nadar Jury' y en este llevamos insertadas cuatro más de las 41 obras parodiadas en esa publicación.

Añadimos ahora algunas viñetas más comenzando con la del cuadro 'Tiberio en la isla de Capri' (Tibère à L'Ile de Caprée) de Auguste Gendron, que foma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Marsella. En el pie de la caricatura que jugaba con un presunto olor a pies, Nadar calificaba el gesto del emperador romano como el de alguien que tiene dolor de barriga.


El escultor Charles Cordier ya había sorprendido al público en el Salón de 1848 con el busto de Saïd Abdullah que atendía la fascinación provocada por las culturas lejanas que cristalizaría en el orientalismo. En esta exposición presentó una venus africana que el humorista hacia irresistible para un vigilante de raza negra, lo que le servía para reprochar su imprudencia al director del Salón, Charles-Philippe de Chennevières.  

 

Finalizamos con la ilustración con la que Nadar hacía una referencia global a los numerosos cuadros con representaciones de motivos vegetales. En la misma consignaba diecinueve de ellos por su número en el catálogo, mientras que el pie se refería a los artistas como el sr. Saint-Jean y Cía.







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