Los automovilísicos lingüistas se han apresurado a incorporar un decimotercer término a su lista de recomendaciones, porque ya se sabe que este año los Fórmula 1 no tienen motores sino "power units" que nos sugieren denominar unidades motrices. La pena es que se ha perdido la eufónica sigla KERS (Kinetic Energy Recovery System) en favor de las menos sonora ERS que prescinde del término cinético, más por marcar la diferencia de la nueva tecnología, aunque también por cuestiones conceptuales. Junto al remozado regenerador de la energía de frenado ahora denominado MGU-K (Motor Generator Unit-Kinetic) actúa una nueva unidad llamada MGU-H (Motor Generator Unit-Heat) que, por lo que hemos podido averiguar (las mejores explicaciones que hemos encontrado en español están aquí), se alimenta con la máquina térmica que es un turbocompresor alimentado con los gases de escape. En todo caso, no nos extrañaría que alguna universidad estuviera pensando implantar un "grado en espectador de Fórmula 1", bilingüe por supuesto.
Una curiosidad que aporta la nueva crónica de Fundéu es que en algunos países de América, nuestras modestas indagaciones apuntan a que se trata de un argentinismo, la parrilla de salida se denomina "grilla de salida". ¡Qué suerte tenemos los hispanoablantes con la diversidad de nuestro idioma! A cambio de tal guiño hacia el español del otro lado del Atlántico, este año el post hace referencia a la "competición automovilística" y no como en 2013 a la "competencia", un término que por aquí rechinaba un poco.
Imaginamos que los doctos señores de la Fundación para el Español Urgente ya estarán tomando notas para el año que viene, así que vamos a permitirnos chivarles que Lobato & Co. siguen empeñados en decir néutral, así acentuado, para referirse al punto muerto de la caja de cambios. Como tampoco hay manera de que utilicen alternativas autóctonas, como pantalla, para referirse al "display" que informa a los pilotos de un porrón de cosas. Por nuestra parte estaríamos dispuestos a aceptar lo de neutral, siempre y cuando lo utilizaran con la entre nosotros ortodoxa prosodia aguda, porque tenemos vista la cantinflesca escena de un compatriota preguntando por el "dead point" a un atónito empleado de une empresa de alquiler de coches americana.
Pero el auténtico hallazgo lingüístico del pasado fin de semana lo hemos encontrado en el noticiario de la propia A-3 en el que hemos visto referirse a las tropas desprovistas de distintivos que han ocupado Crimea como "ejército de marca blanca". Si conocieran ustedes al redactor felicítenle de nuestra parte. Y eso que sus compañeros están celados con lo de "hashtag". Parece que la palabra etiqueta, a fuer de andar escondida entre las prendas que vestimos, les parece poco tecnológica. Y como ese anglicismo se asocia sistemáticamente con la comunicación por Twitter bien podríamos recurrir al sustitutivo sofineologismo© "tuitiqueta" que, aunque atasca un poco las lenguas menos sueltas, especialmente tras la ingesta de alcohol, es bien expresivo de su función y contexto. De hecho estaríamos dispuestos a dejarlo en "tuiqueta". ¿Seremos capaces de colocar en el mercado alguno de nuestros inventos lingüísticos? A ver si nos echan una mano, majos.
Otra interesante ampliación del campo semántico de una palabra en la que hemos reparado, al hilo del elevado consumo publicitario consustancial con la Fórmula 1, es la propuesta por la compañía de seguros Liberty. En sus anuncios nos informa de que sus teléfonos son atendidos por mediadores y no por agentes, operadores o, incluso, robots, como es usual en otras compañías. No tenemos claro si nos gusta el invento, porque los mediadores ejercen su función entre partes enfrentadas y a nosotros, por mucho que las empresas del ramo se hayan puesto muy tiquismiquis y recurran a todo tipo de argucias para rechazar siniestros, nos cuesta dar a nuestra aseguradora ese apriorístico tratamiento de enemigo.
Para terminar solo vamos a apuntar una perífrasis bastante de moda estos días en Asturias, "planta de valorización energética" es el larguísimo nombre con el que algunos se empeñan en llamar a la incineradora que, si los ecologistas más montaraces no lo impiden, permitirá a los asturianos deshacerse del grueso de sus basuras en el futuro. Pero este es un tema que merece una entrada para el solito.
P.S.- Ya que ha salido el asunto de las etiquetas, vamos a utilizar como ilustración que aporte colorido a este poco vistoso post, un ramillete de ejemplares textiles ajustados a la creciente moda de insertar variopintos comentarios o consejos, no siempre políticamente correctos. No confundir con la categoría de disparates traductorios chinos, que esa es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario