En última instancia casi todo es una cuestión de
prioridades. Así que toda esa energía dedicada
a naderías como tratar de impedir un toro salga al escenario del Real, tampoco
sabemos si la multitud de animales de monta y tiro presente en El Rocío quieren
estar allí, no se dedica a combatir las verdaderas tragedias de nuestro tiempo,
como la que vive Venezuela por
ejemplo. ¡Qué silencios señor ante el golpe de estado permanente que allí se
vive!
Indispensable esta semana la lectura la del
artículo “Venezuela se desmorona” de Moises Naim y Francisco Toro publicado
en El País. Y escalofriante que un
tipo como Maduro pueda seguir destruyendo ese país ante la total desidia de la
Comunidad Internacional.
Tampoco esta tibia Europa
que, haya o no brexit, no tiene nada claro hacia donde va, se empleó muy a fondo ante la agresión
rusa a Ucrania. Así que, a cambio, permite a ese país ganar el festival de Eurovisión para que no lo haga Australia. Demasiado pronto quizá para
la marca televisiva convertida en otra mas de las que han dejado de ser fieles a su contenido.
Como el Rally Dakar o la Universidad Complutense que ya fueron
objeto de nuestro comentario (enlace).
Una vez visto que la gilipollez de cantar en inglés tampoco
funciona, cuando se tienen posibles siempre cabe consolarse con uno de los artefactos de a 12.000 que recomienda la megapija Gwyneth (enlace), resulta que el socialismo patrio ha decidido capitalizar la futbolización de la sociedad
presentando con una portería como fondo a su “equipo del cambio” al que se incorpora un muy políticamente correcto
fichaje senegalés.

Al menos nos quedan las gracias de Matías Prats, aunque la verdad es que esperábamos que hubiera aprovechado
el incendio de Seseña para colar un “habrá que esperar a que los políticos
se les bajen los humos”. Lo cierto es que esta semana ya se había coronado
en la red con su apostilla «esperemos que tras su paso por el salón no lo dejen
todo...manga por hombro», a la introducción
realizada por su compañera Mónica Carrillo a una crónica del Salón Internacional del Manga de Madrid
(ExpoManga).

Aprovechen para reír mientras puedan.
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