El uso de la sandía que veíamos hacer a David LaChapelle en un pasado apunte (enlace), nos
ha traído a la memoria que esa fruta fue en el pasado un estereotipo racista. El mismo se hacía presente, con frecuencia, en las representaciones de personas de raza negra a las que se suponía
ávidas consumidoras de esa fruta.
Véase, por ejemplo, la adjunta portada de la revista Pictorial Review de setiembre de 1924 ilustrada por Nell Hott que emparejamos con una curiosa hucha de la época. Pero aun es más expresivo el “chiste” gráfico que puede verse debajo junto a una marca llamada Dixieland que también hacía uso de esa tópica asociación.
Véase, por ejemplo, la adjunta portada de la revista Pictorial Review de setiembre de 1924 ilustrada por Nell Hott que emparejamos con una curiosa hucha de la época. Pero aun es más expresivo el “chiste” gráfico que puede verse debajo junto a una marca llamada Dixieland que también hacía uso de esa tópica asociación.
Pero ya en 1904 la revista Puck había publicado una caricatura de un ennegrecido presidente Teddy Roosevelt degustando una enorme rodaja de esa fruta.
"Scrub Me Mama with a Boogie Beat" es un corto de animación estrenado en marzo de 1941, basado en la homónima canción de Don Raye que había sido un éxito el año anterior. Hoy es visto como un ejemplo clásico de compendio de estereotipos racistas entre los que no falta el la afición a la sandía de sus negros protagonistas. El adjunto fotograma está en min 3:26 del video que hemos insertado a continuación.
Con todo, hay que apuntar que en setiembre de 1927 ya podemos encontrar
una niña blanca consumiendo sandía en la ilustración de Jessie Willcox Smith para
la revista Good Housekeeping. En cuanto a la morena tez del niño de la italiana “Noi e Il Mondo” de agosto de 1928, nos parece meramente circunstancial. Hasta donde nosotros sabemos ese cliché no estaba asentado en los países mediterráneos.
En 1932 hasta Ginger Rogers se aprestaba a dar cuenta de una rebanada en el cartel de la película “You Said a Mouthful” (aquí titulada "Nadando en seco"), aunque ya se ve que no faltaba el voraz negrito de turno. A su lado hemos dispuesto un ejemplo argentino de comedores de sandía en una portada de los años cuarenta de la revista infantil Billiken ilustrada por Lino Palacio. Muy ajustada al estereotipo racista era, sin embargo, la mascota que lució en la portada el comic infantil británico The Beano desde su lanzamiento en 1938 hasta ser reemplazado por una avestruz en 1948.
Erwin Blumenfeld es quien introduce en 1951 a la sandía en el glamour de la moda al colocar a la modelo Anne St. Marie en la portada del número de junio de Vogue rodeada de esos frutos.
Ya en 1955 encontramos en Life una portada llena de la refrescante fruta que podríamos considerar una tímida precursora del advenimiento de la sandía sexy. Véase qué diferencia con la presencia de esos frutos en otra cubierta 18 años anterior.
Ya en 1955 encontramos en Life una portada llena de la refrescante fruta que podríamos considerar una tímida precursora del advenimiento de la sandía sexy. Véase qué diferencia con la presencia de esos frutos en otra cubierta 18 años anterior.
Y, de remate, una aclaración de que los frutos no consumidos por los negros, referenciados además con el hoy proscrito negroes que todavía no había pasado a escribirse nigroes, eran aprovechados por los cerdos. Impactante testimonio del descarnado racismo de la época. El contenido competo de ese números de la revista está accesible en el siguiente enlace.
No es raro que en los años sesenta se recurriera a tan asentado cliché para realizar una parodia de una famosa campaña del pan de centeno Levy’s ideada por la agencia neoyorquina Doyle Dane Bernbach. El lema "no tienes que ser judío para adorar el auténtico pan de centeno judío Levy´s" fue convertido en un descarnado "no tienes que ser negro para adorar la sandía".
Retornamos a los años cincuenta para, con permiso de LIFE y su fresca imagen de Susan Strasberg, pasar a considerar el
número de julio de 1959 de Esquire,
que entonces se autocalificaba como revista para hombres, el definitivo punto de
arranque de la versión sexy del cliché. Pero el repaso de lo ocurrido a partir de
ahí deberá quedar ya para otro día.
Pero ya eran tiempos en que difícilmente se osaba representar a un negro comiendo sandía. Así es que cuando el político George Wallace se impuso en 1972 en las primarias de Florida del Partido Republicano Bill Mauldin le representó como un feliz sureño descalzo aplicado a disfrutar una buena rebanada de esa fruta. Una viñeta que ya nadie habría osado publicar con un protagonista negro.
[Enlaces a la segunda y tercera parte de la serie dedicada a la sandía]
Adenda 7/2016: Curiosa elección la realizada por la revista española Tapas para su "dulce y fresco homenaje a Muhamed Ali". Nos da que no leen Vetustideces.
Suponemos que no venden muchos ejemplares en USA, pero ya nos gustaría saber si esta imagen todavía es capaz de crear suspicacias racistas.
negriod de m8erfad
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