Empezamos el repaso lingüístico de la semana con las
palabras olvidadas, esta vez comenzadas con h, que nos propone el hebdomadario artículo de
la serie que viene publicando el suplemento Verne
de El País (enlace). La lista nos ha hecho reparar
en el desperdicio humorístico que comporta el hecho de que herrete y vaselina no compartan letra inicial, porque habría sido
curioso ver las respuestas que se obtenían en el Pasapalabra de turno a la pregunta “con la…, se pone para facilitar
la entrada por el ojete”. En fin, no pudo ser.
Hierofanías periodísticas |
No vemos especiales posibilidades de recuperación a unas cuantas palabras de una lista que seguirá siendo, por tanto, patrimonio de los hablistas, las personas que se
distinguen por la pureza, propiedad y elegancia del lenguaje. Quizá en estos tiempos
en que no paramos de escuchar llamar dioses a los deportistas habría que dar un
poco más de cancha a hierofanía, la
manifestación de lo sagrado en una realidad profana y, también, la persona o
cosa en la que se manifiesta lo sagrado. Porque parece claro que sobre esto último hay
muy variadas convicciones hoy en día.
Diríase que el Laboratorio del lenguaje del Diario Médico hubiera
querido sumarse a la lista anterior con su entrada dedicada al hipopituitarismo. Aunque es un artículo un poquillo
técnico, resulta interesante descubrir como el español corrigió el error de de
Vesalio y renombró la glándula que este llamó pituitaria como hipófisis después de que se hiciera patente que nada tenía que ver con la pituita, o sea los vulgares mocos. El inglés, en cambio, fue más inmovilista y siguió llamando a ese pequeño órgano pituitary o pituitary gland. Un false friend que, sin embargo, nos ha legado los prácticos pero incoherentes con nuestra terminología hiper e hipopituitarismo.
Nos vamos al “Martes neológico” del CVC que estuvo dedicado
a eurozona y zona euro. Denominaciones que, sin duda, es necesario que existan, pero que no resultan especialmente apasionantes. Así que lo más interesante del artículo son las explicaciones sobre los
avatares del formante euro- que puede hacer referencia a Europa (nos ponen como ejemplo euroconector), la Unión Europea (ejemplo euroescéptico) o a los
países que utilizan el euro como moneda que repasa el artículo. Creciente ambigüedad la de ese prefijo, también hay una zona Euromillones de 9 países, sobre todo cuando hace poco veíamos como Australia
se quedaba a un pasteleo de ganar la última edición del festival de Eurovisión.
Tampoco ha sido esta una de la mejores hebdómadas (es día de rarezas con hache) de Fundéu cuyos
colaboradores no estuvieron el lunes especialmente afortunados al presentar el lifi como
la "tecnología que permite la conexión a internet a través de la luz eléctrica". Mejor
sería decir a través de ondas lumínicas. Y es que su fuente, en última
instancia, podría no ser eléctrica (por ejemplo química, ahí tienen al sol), por más que la luz visible no deje de ser
una onda electromagnética. Igual lo estamos liando más, porque la cuestión entronca con la manía que tenemos de llamar luz a la electricidad, pero quede claro que esta tecnología, de la que ya hemos hablado junto con otras -fis en las palabras de la 9ª semana, todavía es meramente experimental.
El martes la atención del español urgente se dirigió a explicar las diferencias
entre el adjetivo demás (‘otras personas o cosas’) y la construcción adverbial "de más" (‘de sobra o en demasía’), mientras que al día siguiente se aplicaron a explicar el buen uso de los adverbios con posesivos. Poco apasionantes jornadas.
El jueves promocionaron, con buen criterio, el uso de boletín
frente al abuso del anglicismo newsletter y ayer mismo continuaron su cruzada contra los
extranjerismos innecesarios recordando que para decir play-off ya tenemos nosotros eliminatoria.
Menudo curro les queda.
Y en este punto no podemos dejar de recordar a un compañero de trabajo que gustaba de hablara a la moda. Así que cuando no hacía mucho que ese último anglicismo había aterrizado en España, un día se despidió muy ceremonioso explicando que se iba un poco antes porque quería llegara a ver el comienzo de los playboys de baloncesto.
Si es afectado, séalo con propiedad, y no deje que el subconsciente le traicione. ¿Dónde iría aquel hombre?
Un auténtico Playboy de baloncesto |
Si es afectado, séalo con propiedad, y no deje que el subconsciente le traicione. ¿Dónde iría aquel hombre?
Por último, comentar que en lo que han estado faltos de sus habituales reflejos las gentes de Fundéu es en el asunto del súbitamente popular fentanilo. Y es que en unos periódicos mató a Prince como fentanil y en otros como fentanyl, pero no hemos visto ningún medio de comunicación que lo nombre como procede en español. En todo caso, del repaso de las noticias intentaremos ocuparnos mañana.
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