No debe ser razón menor para la existencia del 'negacionismo del cambio climático' la cantidad de despropósitos que se escuchan y leen sobre ese patente fenómeno. Bien pueden argumentar que si tantos apóstoles de la causa tienen tan poca idea de lo que hablan...
A medida que las temperaturas globales aumentan, el hielo de los Polos se derrite y sube el nivel del mar, las áreas costeras de todo el mundo están cada vez más en riesgo. Los científicos están descubriendo que las predicciones más catastróficas estaban muy infravaloradas y las inundaciones ya son desastre frecuente y generalizado... es el inicio que da Gemma Solés I Coll a su artículo 'El mar se come las ciudades costeras de África' publicado ayer en El País.
Pero esas muy ciertas inundaciones de las que nos habla, poco tienen que ver con la discreta subida del nivel del mar registrada desde que las urbes que trata el artículo eclosionaron. Un proceso que no llega a los 2 cm por década, aunque no cabe duda de que es muy considerable de cara al largo plazo. Lo curioso es que en el artículo se repasan correctamente las principales causas de esos desastres, pero la autora parece no entender lo que ella misma escribe: el crecimiento urbano incontrolado, los asentamientos informales en zonas inundables [y formales, añadimos nosotros], la falta de gestión de los desechos y el mal mantenimiento del drenaje, son, según los investigadores de este estudio, los principales factores que contribuyen al riesgo de inundación en la región.
Así que mas bien son algunas ciudades las que han intentado comerse el mar y son muchos los asentamientos humanos que han 'devorado' los cauces que el agua necesita para alcanzarlo. Ese es el problema que, exacerbado donde los desarrollismos han sido mas corruptos e imprudentes, está detrás de los crecientes daños que provocan las inundaciones. En esto, el nivel del mar, de momento, tiene poco que ver.
Para colmo, no se le ocurre otras cosa que reproducir el insensato gráfico que ya publicara su compañero Miguel Ángel Criado en el artículo del 12 de julio disparatadamente titulado 'Hazte vegetariano, deja el coche y ten menos hijos si quieres luchar contra el cambio climático'. Con las cosas de sobrevivir no se juega, amigo.
No merece la pena entrar a debatir los pormenores de lo que ahí se dice porque el gráfico habla por sí mismo de la confusión que reina en algunas cabecinas. Así debieron empezar las gentes del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria. Tan solo nos hemos permitido un fácilmente distinguible añadido para aportar alguna idea adicional a esa lista de 'decisiones personales'. Ello por mas que tengamos alguna duda sobre la edad media que procede aplicar al cálculo.
Sea altruista y no deje para muy tarde el momento de acabar de fastidiar con sus emisiones de CO2.
P.S.- Un lector nos pone sobre la pista de la Iglesia de la Eutanasia cuyo lema más popular es "Save the Planet, Kill Yourself" (Salva el planeta, suicídate). Su ideología se sintetiza en un único mandamiento: "No procrearás". Y para darle cumplimiento se basan en cuatro pilares: suicidio, aborto, canibalismo y sodomía (o cualquier acto sexual que no lleve a la procreación).
¡Ahí es ná de conciencia ecológica!
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