Prohibido olvidar

Nos hemos enterado a través del blog de Santiago González de que la Fundación de Víctimas del Terrorismo ha tenido la ejemplar iniciativa de comprar los derechos del libro 'Vidas Rotas' escrito por Florencio Domínguez, Rogelio Alonso y Marcos García Rey. Y ello para ofrecerlo gratis en internet: AQUÍ. 

Desde esta modesta plataforma queremos colaborar en la difusión de tan valiosa memoria, una de las que hoy verdaderamente importan, porque muchos de los causantes de tanto dolor siguen ahí, incluso dirigiendo los destinos de nuestra sociedad desde cargos públicos.

Y ahora que vivimos una oleada de cambios en los callejeros, cuan ingrato se nos hace tanto olvido por parte de muchos políticos de los del muerto al hoyo y el vivo al bollo. Cuantas ocasiones perdidas para un mínimo gesto de gratitud.

Como significativa muestra de la locura que fue Eta hemos decidido completar este apunte con un fragmento de ese libro. Y hemos escogido la reseña del asesinato de Ángel Berazadi Uribe (pág. 70) que nos parece muy aleccionadora sobre el nacionalismo. 

Ese empresario próximo al PNV, que era director gerente de la empresa de máquinas de coser Sigma de Elgóibar, fue secuestrado el 18 de marzo de 1976. En el texto que no olvida recordar que para su liberación medió hasta Xabier Arzallus, se transcribe lo que recoge el antropólogo Joseba Zulaika en el libro 'Violencia vasca. Metáfora y sacramento' (Nerea, 1988) a partir de una conversación que tuvo con los autores de aquello:

[secuestradores y víctima] se habían hecho buenos amigos. Habían hablado largo y tendido y bromeado a menudo. Berazadi les había hecho la comida y había compartido con ellos sus dormitorios. Raptores y prisionero habían hecho planes para encontrarse en algún punto del sur de Francia a fin de compartir un banquete y festejar su camaradería forzada una vez resuelto el incidente. Según me dijo uno de ellos, «lo peor es que acabas haciendo amistad y entonces…».

Entonces, tras veinte días de secuestro, el cuerpo sin vida del industrial apareció a la 1:45 horas de la madrugada del 8 de abril en una cuneta de la carretera comarcal Elgoibar-Azcoitia. Tendido boca arriba, con los ojos cubiertos por unas gafas de soldador y con un tiro en la nuca.

La amistad según Eta y una aleccionadora cena que no fue. Prohibido olvidar.

Una duda final, ¿por qué apenas hay información sobre este libro en los principales medios de comunicación?