sábado, 26 de mayo de 2018

Cosas de la lengua (21/2018)


Arrancamos este vigesimoprimer repaso lingüístico del año con el artículo dedicado al parkour en el Martes Neológico. La tratada es una práctica deportiva nacida en Francia a finales de la década de 1980 de la mano de David Belle y su grupo de secuaces (sic) conocidos como Yamakasi. Pero la denominación genérica de los practicantes de esta urbanita especialidad es trazadoras (traceuses) y trazadores (traceurs).

Explica Albert Morales que la etimología de este neologismo procede de la alteración, por medio de una sustitutiva k, como en okupa, del francés parcours que significa ‘camino’, ‘recorrido’ o ‘trayectoria’. Un término derivado del latín medieval percursus, formado a su vez a partir del latín clásico percurrere creado por anteposición de la preposición per– al verbo currere (correr).

En inglés también se utiliza freerun que, sin embargo, no es lo mismo de acuerdo con el OED (Oxford English Dictionary): el parkour se centra más en la eficiencia y la fluidez de los movimientos mientras que el free running prioriza las técnicas acrobáticas y la expresividad de cada deportista. Pues nos vemos incapaces de distinguirlos.

[Adenda 30/5: El fallecimiento de un practicante en Medina Sidonia pone de manifiesto que este es un deporte de riesgo]

Pasamos a El País donde Alex Grijelmo reclama en su artículo “Pan tumaca” la incorporación al diccionario de esa castellanización de pa amb tomàquet pronunciado a la barcelonesa.

Aprovecha el periodista para recordar que, sin contra derivados, en el DLE hay más de 300 términos de origen catalán. Cita, a modo de ejemplo, capicúa (de cap i cúa: cabeza y cola), 'a granel' (de granell: originariamente, montón de granos), esquirol (por L’Esquirol — La Ardilla —, localidad barcelonesa donde en el siglo XIX fueron contratados muchos obreros a fin de paliar una huelga en Manlleu), salitre (de salnitre: sal de nitro), absenta (de absenta: bebida alcohólica hecha con ajenjo), cantimplora (de cantimplora), alioli (de all i oli: ajo y aceite) o panoli (de pa en oli: pan con aceite; descriptivo algo simple que se proyecta sobre alguien simple, o fácil de engañar).

Vamos a encargarnos nosotros de precisar que este último término es uno de los seis que el Diccionario etiqueta como procedentes del valenciano. Los otros son fideuá, paella, chuleta (del valenciano xulleta, diminutivo del catalán xulla 'costilla'), moscareta (un pájaro) y carraspique (una planta).

Arcadi Espada propone el neologismo Senyfobia en el título de una reciente columna en la que afrima que "La Gran [sic] Enciclopèdia Catalana da una definición de xarnego que debería llevarse a la ONU: 'Persona de llengua castellana resident a Catalunya i no adaptada lingüísticament al seu nou país', donde inadaptado y su nuevo país son joyitas engarzadas en mierda".

Pero es nuestro deber apuntar que la actual definición en esa enciclopedia es: Designació de caràcter ofensiu aplicada a persones immigrants a Catalunya des d’altres zones de l’Estat espanyol, o bé a persones nadiues de Catalunya filles d'un o d'ambdós progenitors procedents d’aquests llocs i que tenen el castellà com a llengua exclusiva o pràcticament exclusiva.

Se nos ha hecho curioso ver la contrapuesta visión de la situación catalana publicada el miércoles en dos diarios de esa comunidad: JAP en El Punt Avui, un medio netamente independentista, y Juan Carlos Ortego en 'el periódico de Catalunya'; para algunos, prensa para charnegos. Una viñeta que en los comentarios vemos interpretada con los roles de agresor y agredido asignados a voluntad. Polivalente ofensa esa de fascista.


Pasamos a Fundéu que comenzó su serie semanal recordando que pódcast, con tilde, es la adaptación al español de podcast. La emisión o archivo multimedia, en especial de audio, concebido para ser descargado y escuchado en reproductores ad hoc. Añaden que la voz inglesa podcast está formado por acronimia a partir de la marca iPod, uno de los reproductores portátiles más populares, y el término broadcast (‘emisión’ o ‘transmisión’).

El martes dieron una lección de atención a la actualidad a los neologistas del Centro Virtual Cervantes al dedicar su apunte al término supremacismo que, aunque no está recogido en el Diccionario académico, consideran válido para aludir a la corriente que cree en la preeminencia o la superioridad de aquello a lo que se aplica.

La siguiente recomendación fue utilizar el término boletín con preferencia al anglicismo newsletter, que fue seguida por unas claves de redacción para las elecciones colombianas. Ahí aprendimos que es el número del artículo el que establece el significado de la sigla FARC.

La recomendación de ayer fue recurrir a repartidor o mensajero como alternativas al término inglés rider. El que viene empleándose bastante para referirse a quienes llevan paquetes o recados, mayoritariamente sirviéndose de una bicicleta o moto.

Dimos inicio a nuestras lecturas de la semana en el  Laboratorio del lenguaje del Diario Médico con el apunte ‘Lucía, mi pediatra’. Una presentación del blog creado en 2013 por Lucía Galán para colgar a la vista de todos la información que solía dar repetitivamente a sus pacientes. Cuenta Laura G. Ibañes que cinco años después las visitas a ese blog superan los 16 millones y su autora se ha convertido en colaboradora semanal de TVE y ha publicado tres libros. Pues reciba nuestra enhorabuena esta médica con tanto éxito como comunicadora.

Fernando A. Navarro inicia el apunte Siglas inmunes a la corrección política (I) encomiando a organizaciones como la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) que se mantienen files a su denominación frente a los embates del movimiento políticamente correcto. 

Como ejemplo contrario cita la Confederación Nacional de Sordos de España (CNSE) que decidió cambiar de nombre en el año 2004, aunque manteniendo la ya inválida sigla, para pasar a llamarse Confederación Estatal de Personas Sordas. No olvida el autor apuntar que términos como ‘sordo’, ‘nacional’ y ‘España’ parece que molestaban a algunos… o a muchos. Y a esta categoría de organizaciones cuyas siglas han dejado de reflejar sus nuevos nombres es a la que se propone dedicar la continuación.

El jueves se publicó la segundo parte de Siglas inmunes a la corrección política en la se que incluye una relación de un par de docenas de siglas que ya no se corresponden con las actuales denominaciones de las organizaciones que identifican. Un revoltijo en el que hay desde cambios bien comprensibles a varios ejemplos de afectados seguimientos del movimiento políticamente correcto.

Por nuestra parte, vamos a tener un recuerdo para organizaciones como MAPFRE, CEAC, ASEPEYO o la Fnac que mantienen denominaciones sigladas formadas a partir de algunas descripciones de su objeto social completamente obsoletas. Pueden leer más sobre ellas en el apunte "106 siglas y 14 acrónimos (o también, 63 siglas y 26 acrónimos) - 1ª entrega". Adicionalmente, en la 3ª entrega de esa serie tratamos algunos casos, como el del Imserso, de nombres que siguen siendo coherentes con un nuevo significado. Esto sí que más difícil de conseguir.

Retrocedemos hasta el martes en que el blog médico publicó el artículo titulado Obsolescencia programada. Un texto en el que José Ignacio de Arana explica que ese fenómeno también se produce en las células, es la llamada apoptosis, aunque los plazos puede acortarse o alargarse por la interacción de diversas variables, unas genéticas y otras otras marcadas por el estilo de vida de cada sujeto.

Las palabras tritónicas son nuestra venganza por los 'phrasal verbs', James Rhodes titula Lola Pons Rodríguez su colaboración de esta semana en Verne. Una respuesta a las quejas del aludido pianista londinense, no hace mucho establecido en Madrid, sobre las dificultades que encuentra en su aprendizaje del español. La autora hasta se marca un juego de palabras con lo explicado: voy a explicar lo de las tritónicas para que el público de este periódico juzgue si lo que yo publico explica lo que James publicó en su tuit. Y concluye con otro de Les Luthiers que requiere el concurso del argentino seseo: hay beduinos que provienen de oasis poblados y otros que provienen de 'siertos' desiertos desiertos.

Para finalizar, vamos a constatar, ya al margen de las cuestiones lingüísticas, que llevamos más de un año sin hacer uso de la etiqueta pareidola que tienen asignada 22 apuntes de este blog. Pues que sean 23 con la brillante pieza adjunta que nos ha llegado por Whatsapp. Por su estilo, la añadimos a la colección compilada en el apunte Reciclado publicitario de ilusiones ópticas.







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