Hemos querido hacer coincidir el final del repaso de portadas de Barack Obama con el de su mandato. Y lo hacemos fijándonos, en primer lugar, en la revista Time que le ha dedicado una veintena de sus tapas. Hasta una foto de su cuestionada infancia americana publicaron en abril de 2008. Un año en el que también le enfrentaron, en el mes de febrero, a su rival por la nominación demócrata, como posteriormente hicieron en perspectiva frontal con su contrincante republicano a la presidencia. Pero es que en mayo también le adosaron a Hillary Clinton en una abuso del recurso a las composiciones de medias caras, aunque en esta tipología de fusión de rostros nos parece más impactante la publicada en The New Republic en abril de ese mismo año.
Time volvió en octubre de 2008 sobre el cliché del seccionado facial, pero aplicándolo exclusivamente al presidente que presentó yuxtaponiendo una versión en blanco y negro con otra en color. Una fórmula que en España repitió el pasado año la revista Tiempo para contraponer su muy diferente aspecto en las dos visitas que ha realizado a nuestro país.
La portada de Time que acabamos de ver forma parte de las que algunos consideran diabólicas (ver más), y ello porque la M del rótulo parece colocar unos siniestros cuernos.
Con significado bien contrario la revista GQ juega en ocasiones a crear auras de santidad con la segunda letra de su rótulo, un detalle que aplicó a Obama en septiembre de 2007.
Una de las tapas más interesantes vistas en Time fue la del 24 de noviembre de ese electoral 2008 en la que, tras su victoria, le representaron remedando una conocida fotografía de Franklin D. Roosevelt para representar el que dieron en llamar "nuevo New Deal". Finalmente se decantaron por una versión fotográfica, pero también dieron a conocer la ilustración que barajaron utilizar.
A Obama también se le ha visto echo un San Esteban en la brasileña Veja (enlace al apunte en que analizamos ese cliché que nos proponemos rehacer en cuanto podamos), en plan Ché Guevara en esa misma revista, así como en la chilena The Clinic, con motivo del estrechamiento de lazos con Cuba, autocoronándose rey en The American Spectator o ejerciendo de tal, precisamente ante la monarca de más larga prosapia, en la británica The Spectator. Una publicación en la que también se le ha visto como trasunto de Superman de 'O' en pecho o montado, junto a Cameron y Hollande, en una falsísima bomba a cuenta de la descafeinada intervención en Siria.
The Atlantic, por su parte, vio su pugna con el candidato republicano Mitt Romney como un bastante tópico combate de boxeo en el número publicado en la recta final de la campaña presidencial de 2012.
El semanario conservador The Weekly Standard también ha dedicado numerosas portadas a Obama, ya se imaginarán que bastante críticas. Un ejemplo es la de enero de 2013 en la que aparece representado como un forajido con su banda dispuestos a enredarlo todo con burocracia (sobre la expresión 'red tape' tratamos en el apunte 'Ejercicios de traducción de ilustraciones (I)'.
Añadimos un par de ejemplos de cómo ha visto la citada publicación al presidente demócrata en relación con la reforma sanitaria que tanto irrita a los republicanos.
Otra publicación que se lo ha pasado bien con Obama es el diario New York Post que lo ha presentado como César, emperador desnudo, Estatua de la Libertad o revolucionario cubano.
En noviembre de 2012 Newsweek le convirtió, en cambio, en un mucho más patriótico sosias de George Washington conforme al retrato realizado por Charles Wilson Peale, cuando dos años antes también le había convertido en deidad hindú. Pero lo más llamativo se produjo en mayo de 2012 cuando le declaró 'primer presidente gay' produciendo así una de las portadas más polémicas de aquel año. Eso cuando anteriormente la revista Ms le había presentado como campeón del feminismo recurriendo al cliché 'me abro la camisa' típico de Supermán.
Ya puestos a darle nombramientos, la revista New York le declaró primer presidente judío, del mismo modo que también reflejó cuan odiado era por no pocos. Y cuando ya no supo qué más hacerle, encargó un psicodélico retrato a los ilustradores Craig & Karl. Lo acompañamos con la también muy singular representación realizada por el ilustrador israelí Hanoch Piven para el número de febrero de 2009 de la edición para suscriptores del Esquire británico.
Fortune le hizo valedor de Google calándole unas gafas ad hoc, mientras que The New Republic le señaló, a tomatazo limpio, como objeto de la ira de los hedge funds. Todo un elogio.
Tras su reelección en 2012, Bloomber Businesswek le auguraba un severo envejecimiento al final de su segundo mandato (también tenían preparada la imagen de Romney: enlace). Así que ha llegado el momento de contrastar aquella previsión.
Para finalizar, hoy que va a volver a verse una escena similar, pero a la vez muy distinta, de la representada en 'The Nation' en febrero de 2009, no podemos dejar de recordar aquella portada. La que, con motivo de su toma de posesión, imaginó a Obama rodeado por una amplia panoplia de líderes de la lucha por los derechos civiles de muy diversas épocas. Un bonito extracto de la historia de la humanidad que pondrá a prueba sus conocimientos del tema y ya quisieran otros tener en alguna representación de su toma de posesión.
Para finalizar, hoy que va a volver a verse una escena similar, pero a la vez muy distinta, de la representada en 'The Nation' en febrero de 2009, no podemos dejar de recordar aquella portada. La que, con motivo de su toma de posesión, imaginó a Obama rodeado por una amplia panoplia de líderes de la lucha por los derechos civiles de muy diversas épocas. Un bonito extracto de la historia de la humanidad que pondrá a prueba sus conocimientos del tema y ya quisieran otros tener en alguna representación de su toma de posesión.
Nota contable: por si tuvieran curiosidad, decirles que son 133 las portadas de Obama (17+32+12+12+22+38), más dos que no llegaron a ver la luz, las que hemos repasado en las seis entregas de esta serie.
PS - Las imágenes de espaldas a modo de despedida se nos hacen demasiado tópicas. Pero dado que la que la revista New York dedicó en octubre al presidente saliente ha sido una de las finalistas del certamen anual de la Asme (American Society of Magazine Editors) la hacemos un hueco.
Añadimos otra tapa con una foto de la infancia, la del suplemento The New York Times Magazine del 24 de abril de 2011 en la que el futuro presidente posa junto a su madre cuando tenía seis años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario