Festejaban los más noctámbulos el triunfo de España en la Eurocopa, asunto que tratamos con amplitud en el Especial final de la Eurocopa publicado el domingo, cuando llegaba la noticia del atentado contra Trump. Una noticia con un esperable abundante eco gráfico que nos invitó a publicar ayer un monográfico sobre la materia. De las 37 viñetas que encontarrán en el mismo nos hemos traído en representación las del lunes de Javi Salado y Miki y Duarte, más la de Asier y Javier del martes, que apuntan la subida de las expectativas electorales de Trump y la condición de Joe Biden de máximo perjudicado.
El dúo bilbaíno andaba el lunes metido en un juego con el se rompe España en la tira que presentamos seguida de la sonrojante visión de Peridis de la ruptura de Vox con el PP (hemos sin mención del nombre de Alcaraz, gran perjudicado humorístico del cóctel Trump + campeonato de Europa). Eneko también se aplicaba con el argumentario que dará derecho a mojar de los 100 millones prometidos ayer y que en este caso prescribe ignorar la supremacista posición de la Generalitat.
Ramón sí que tuvo un nominal recuerdo para el campeón murciano en una viñeta que plantea una interesante propuesta.
Tomás Serrano encabeza nuestra selección del martes con una confesora visión de la conducta del general del estado que tanta desinformación ha propiciado (con la Ser a la cabeza con su investigue "por desmontar el bulo"). Tanto Miki y Duarte como Peridis, ya ayer, se ocupaban, con dispar enfoque, de las sentencias sobre los ERE del TC. Acabaremos indemizándoles por, cuando menos, mirar para otro lado mientras se expoliaban las arcas de la Junta de Andalucía.
Lo que es el martes, el dibujante de la sección de política de El País seguía con las relaciones PP-Vox, mientras que el viaje de Abascal a la irrelevancia era el asunto de la viñeta de García Morán.
Napi ironizaba con la desgraciada campaña contra los Maragall lanzada por uno militantes de Esquerra que el partido ha tratado de encubrir y JM Esteban ponía el foco en el hombre bulo por antonomasia de la política española.
Encabezamos la sección deportiva del martes con la única viñeta en que esta semana hemos visto a Carlos Alcaraz, la de Puebla en La Verdad que más bien parece un anuncio de Leroy Merlin. Y de las 8 viñetas que incorporamos el martes al Especial final de la Eurocopa nos hemos traído el coincidente recurso tanto de Idígoras y Pachi como Álvaro a la Armada Invencible y la de Puebla que ofrece, junto con la del día siguiente, una amplio repertorio de caricaturas de los jugadores que más minutos han jugado.
En cuanto a las celebraciones, esperábamos más eco de la frialdad de no pocos jugadores, no solo Carvajal que ha sido el blanco casi exclusivo de la sanchosfera [1]. La escasa cantidad ha quedado compensada con el mix con Begoña de la ironía de Idígoras y Pachi. Los reproches realizados han propiciado interesantes ejercicios de memoria sobre algunas cortesías previamente vistas a Sánchez (complemento Ave), Zapatero y diputados variados en la Junta de Castilla y León. Begoña Gómez tambien es protagonista, aunque esta vez en ausencia, de la viñeta de JM Nieto que completa la reseña del martes.
Los siete miembros del TC que apoyan los habituales 7-4 de esa institución interpretan, al son de una parodia del famoso Heigh-Ho, la escena de la vuelta del trabajo de la versión Disney de 'Blancanieves y los 7 enanitos' (1937) en la viñeta de Tomás Serrano con la que iniciamos el muy breve resumen de ayer. Sigue un paronímico juego de Javi Salado que acompañamos con la conexa viñeta de hoy de García Morán y la olímpica ironía de Sansón.
Concluimos con el algo descolgado, por la servidumbre de su turno en La Vanguardia que cursa de miércoles a domingo, sarpullido de Puigdemont en la tira de JL Martín y un enlace al monólogo de Alsina "Plan Begoña: regenerar a los demás" que anticipó acertadamente lo vacuo de la sesión parlamentaria.
PS - Cuida la libertad y la verdad se cuidará a sí misma
Daniel Gascón (El País, 18/7/24)El Gobierno apela al reglamento europeo sobre libertad de prensa, que está pensado para evitar cosas que el Gobierno hace o anuncia
El anuncio sobre la regulación de los medios ha sido tan aparatoso como inconcreto. Quizá no podría ser de otra manera a causa de su naturaleza esquizoide. Como sabemos, la preocupación por las noticias falsas la han generado las noticias verdaderas sobre la esposa del presidente del Gobierno.Pedro Sánchez apeló a la EMFA, el Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación, y sus cuatro principios rectores: transparencia, independencia, pluralismo y protección. Las contradicciones entre esos principios y la realidad son evidentes: la EMFA está pensada para evitar cosas que el Gobierno hace o anuncia.
El reglamento busca que haya mayor transparencia en la estructura de propiedad de los medios y el dinero público que reciben. El Confidencial tardó años en obtener información sobre el destino de la publicidad gubernamental en España (y cinco ministerios y dos organismos oficiales todavía se niegan a proporcionar los datos). El reglamento pretende proteger a los periodistas y fomentar la independencia de los medios públicos: en España dirige la Agencia EFE el exsecretario de Estado de Comunicación, preside RTVE una militante del PSOE (dejó el carnet el día del nombramiento) y algunos presentadores lanzan mítines progubernamentales con regularidad.
El reparto de propaganda institucional y el sesgo de las televisiones públicas no son mejores a nivel autonómico. Ahí el Gobierno puede encontrarse otro problema: una cosa es cargar contra las políticas de la Comunidad de Madrid, y otra contra las de otras comunidades, como Cataluña o el País Vasco.
Hay, además, obstáculos técnicos y filosóficos. ¿Es un bulo decir que el fiscal general del Estado está investigado por desmontar un bulo, en vez de decir que es por revelación de secretos? ¿Es un bulo decir que España es el segundo país del mundo con más desaparecidos después de Camboya (o Birmania)? Lo tendría que establecer un comité de expertos, pero sabemos desde la pandemia que el comité no existe: es solo una máscara de la arbitrariedad.
El Gobierno lleva meses atacando a medios para desacreditar informaciones desfavorables. Ayer, el presidente dijo que los bulos son responsables de que el 18% de la población crea que la economía española está en crisis: el pluralismo termina en las opiniones que no nos gustan. Acusó a la oposición de comprar tabloides y líneas editoriales, y prometió 100 millones de los fondos europeos para ayudar a la digitalización de los medios.
Cuida la libertad y la verdad se cuidará a sí misma, decía Richard Rorty. La máxima parece ingenua, pero es mejor que cualquier alternativa y menos naíf que confiar en las buenas intenciones del poder. Eso requiere un soborno.
[1] ‘Cinco Días’, diario económico del grupo Prisa, ha mostrado un súbito interés en informar sobre los negocios de Carvajal y Joselu, convertidos hoy en noticia de primera página
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