miércoles, 10 de julio de 2024

Lenguaje de la semana 28/2024 (1ª parte)

 

Domingo 7 de julio de 2024. Noticias fin de semana de Antena 3 al filo de las tres y media de la tarde (enlace vídeo; min 28:15). Asistimos a una cumbre del lenguaje eufemístico más neciamente impostado en una crónica realizada desde Pamplona que informa sobre “Un atentado de naturaleza sexual genital que ha sido descrito por las asociaciones feministas como una agresión de alta intensidad”. Así que casi nos pareció normal escuchar por la noche en TVE la calificación de “Agresión sexual de alto nivel”.  Pensar que hace bien poco resolvíamos comunicativamente el asuto, sin ningún tipo de ambigüedad, con una sola palabra.

Encima, estamos ante un atentado, no solo contra la razón, sino también contra la cultura, porque se está destruyendo el sentido humorístico de chistes como el que sigue de Quino cual si fueran Budas de Bāmiyān.¡Nuestra civilización se autoinmola!

Luego tenemos el asunto del lenguaje presuntista  que impregnaba ayer, una vez más, la incompetencia de los responsables de las redes sociales de Antena 3. ¿Será posible que no reparen en lo que el tuit están calificando como presunta es la acusación? Adicionalmente, el acto de acusar ya comporta la persistencia de la presunción de inocencia. Sobra ese presuntamente aun bien situado. El titular de la noticia enlazada sí es correcto aunque quepa colocar mejor ese adverbio: El último video de una chica de 14 años antes de ser presuntamente asesinada por sus padres

Proseguimos con un ejemplo de que hasta los medios de comunicación menos recomendables pueden prestar interesantes servicios informativos. Enlazamos un desopilante uso de persona racializada.

Enriquecerse sin hacerse rico titula Álex Grijelmo La punta de lengua anticipada a este miércoles que, como es habitual, encontrarán íntegra como anexo. Una valoración de la ciertamente creativa interpretación, retorcida, si quieren, que ha dado el Tribunal Supremo a la no menos creativa redacción, retorcida, si quieren, de la Ley de Amnistía que fue escandalosamente encomendada a sus beneficiarios.

Retorcer el lenguaje coloquial es uno de los rasgos característicos del humor de JM Esteban que hoy acuña los sondeos a pie de trono. Y formulan un inquietante pronóstico. Lo parafraseado en su viñeta del domingo es la observación más conocida de Juan de Mairena, heterónimo de Antonio Machado, que inicia la compilación Juan de Mairena: sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo con la siguiente:

La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.

Agamenón.- Conforme.

El porquero.- No me convence.

Enlazamos un análisis de Adán Brand publicado en Letras Libres.

A falta de entrega del quincenal Martes Neológico del CVC, nos traemos el "gastroeconómico" de la viñeta de ayer de Malagón en 20 minutos. Google trends nos da un una ratio 86-14 de búsquedas tupper-tartera en España en los últimos 20 años (43-57 con tuper y 86-14 con taper).

La viñeta, también de ayer, de García Morán invita a reparar en el cambio connotativo a que están sometidas algunas palabras y Santy Gutiérrez juega hoy a la interpretación literal de las frases hechas. Conexo recurso es el dibujo de una muy hinchada vena de Abascal que hoy aplica Alberto Calvo. Davila completa el bloque apoyado en un equívoco que no tiene pinta de ir a colar.

Proseguimos con la bendición Orban et Orban de la tira de hoy de Javier Cuervo y Pablo García más una muy voxera  paráfrasis de Santi Orue del popular dicho Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar que ya tratamos con extensión hace pocos días. Miki y Duarte también se adentran hoy en el territorio de las hipérboles gruesas con su debut en el banalizado uso de genocidio.

La campaña para la segunda vuelta de las elecciones francesas ha reactivado el lema "No pasarán" que conviene recordar que nació en Francia durante la Primera Guerra Mundial (adjuntamos el emblema de las unidades de la Línea Maginot), pero se popularizó mundialmente en la versión española que hizo famosa nuestra Guerra Civil. Coincidente uso, aunque con bien distinto enfoque, han en sus portadas la revista Valeurs actuelles próxima a la extrema derecha y el diario L'Equipe  

Tanto Miki y Duarte como Ferreres llevaron ayer esa proclama a sus viñetas sobre el resultado de las elecciones francesas, combinada en el primer caso con la intransigente posición de Vox sobre los menas. 

Hay toda una categoría de humor 'a por ellos' que hoy expande su abanico temático desde la viñeta de Padylla sobre la Conferencia Sectorial de la Infancia y Adolescencia que se celebra en Tenerife. [1]

Don't count your chickens before they hatch (enlaces al Diccionario Cambridge) y al Merriam Webster) es una expresión del inglés que previene sobre la imprudencia de hacer planes que dependen de algo que todavía no ha ocurrido, por muy probable que parezca. Una suerte de "No cantes victoria todavía" o "No vendas la piel del oso antes de cazarlo" que tiene equivalente en numerosos idiomas (enlace CVC), en el caso del en la forma "Don't sell the skin till you have caught the bear". Una  consecuencia, probablemente, de que La Fontaine emplee esa paremia en su fábula L'Ours et les deux Compagnons ('Los dos amigos y el oso'). Pero la versión que mejor encaja, después de la original en inglés, con la viñeta de Ella Baron que sigue es el portuguesa Não se deve contar com o ovo no cu da galinha (traducción literal: No se debe contar con el huevo en el culo de la gallina).

Encabezamos la sección literaria con la oportuna viñeta de JMª Nieto del lunes. Sigue la deliciosa versión megalítica del cuento de Los Tres cerditos publicada en New Scientist por Tom Gauld y un desangelado Joe Quixote de Jeff Koterba. Llamativo el escaso salero que le echa habitulmente el humor estadounidense al universal hidalgo.

Resulta llamativo que todo el, más bien escaso, humor moderno que conocemos inspirado en 'El viejo y el mar' de Hemingway esté protagonizado por Joe Biden. Michael Ramirez convertía el lunes la ya semidevorada gran captura en representación de los demócratas.

Una muy libre referencia a la novela incluye la última viñeta que teníamos registrada, la de David Rowe de noviembre de 2023 titulada The Old Man and Xi, sobre el encuentro entonces celebrado entre Biden Xi Jinping.


Antes de eso Robert Ariail encontró en esa novela una oportuna escenificación de la problemática singladura de la presidencia de Joe Biden en un dibujo publicado el 2/11/21. Y el 20/4/22 era Gary Varvel quien publicaba 'El viejo y los sondeos' para dar cuenta de que la demoscopia augura un considerable batacazo demócrata en las elecciones de medio mandato.

Concluimos con una versión clásica de la escena, ya con otro protagonista. El candidato demócrata en las elecciones de 1972 George McGovern (1922-2012), que sería derrotado por el republicano Richard Nixon (1913-1994), es quien rema en la viñeta de Valtman publicada en The Hartford Times el 31 de octubre de 1972. La imagen refleja que el tema central de su campaña, la oposición a prolongar la guerra de Vietnam, se vio socavado por otras cuestiones como la revelación de que su candidato a la vicepresidencia Thomas Eagleton (1929-2007 ) había estado hospitalizado hasta en dos ocasiones por problemas psiquiátricos.




[1] Otro dibujante canario, J. Morgan (4/11/23), es el autor de a última viñeta en que teníamos registrado el eslogan nacido para animar a la selección española.


Entre las variadas versiones que hay en boca de jueces, básicamente en el humor indepe catalán, una particularmente interesante es la del gerundense JAP (Joan Antoni Poch) que en abril de 2018 combinó las críticas a la sentencia de 'La Manada' con la 'cuestión catalana'. Sigue otra aplicación de ese mismo dibujante del 21/11/17.

 

Completamos esta nota, que es el embrión de todo un monográfico, con las versiones de Ferreres del 31/12/17, todavía en El Periódico de Catalunya, y la del 18/3/23 que pone la proclama en boca de la reina ya en su actual colaboración en Ara.






Anexo

Enriquecerse sin hacerse rico 
Álex Grijelmo (El País, 10/7/24) 

El Supremo da un salto que consiste en que el incremento del patrimonio se produce con la evitación de su decremento


No conviene que la Justicia otorgue a sus palabras un significado distinto del que les da la gente, el que figura normalmente en los diccionarios. Y si el Supremo entiende por “enriquecimiento” algo distinto de lo que todo el mundo deduce, el Supremo tiene un problema.

Las decisiones legislativas tendentes a favorecer con efecto retroactivo a los condenados por el proceso independentista de 2017, el procés, ya causaron un conflicto de lengua en 2023, cuando PSOE, Podemos y ERC promovieron una reforma encaminada a distinguir entre quienes busquen o no el “lucro” personal al cometer una malversación. Los legisladores entendieron erróneamente que “lucro” equivalía a rendimiento económico. Pero ni la doctrina jurisprudencial ni el Diccionario avalaban esa idea, y el juez Pablo Llarena actuó en consecuencia. El lucro consiste en obtener un provecho, así se trate de un millón de euros o de una simple ventaja política como la conseguida por los dirigentes independentistas.

A la vista de aquel contratiempo, la reciente Ley de Amnistía precisó que acogería a los malversadores del procés siempre que hubieran actuado sin “propósito de enriquecimiento”. Y “enriquecimiento” se entiende a su vez como el acto de enriquecerse: hacerse rico o prosperar económicamente.

Pero así como en 2023 el juez Llarena enmendó la plana con razón a los diputados, ahora el Supremo se tropieza con el Diccionario al repetir la suerte. Esta vez el Parlamento había hecho bien el trabajo. Ya no usaba “lucro”, sino “enriquecimiento”.

Pese a ello, el máximo órgano judicial ordinario entiende que cuatro de los promotores del procés sí se enriquecieron al ahorrarse pagar de su bolsillo la compra de urnas, la elaboración de papeletas, la jornada electoral… Evidentemente, cometieron malversación al destinar dinero público a un propósito no presupuestado y además ilegal. Eso ya fue condenado, y se amnistía ahora con la condición de que sus autores no incurrieran en enriquecimiento personal, en corrupción.

Y es ahí donde chocan la interpretación del tribunal y lo que dice el Diccionario.

La resolución de la Sala de lo Penal del Supremo que niega la amnistía a Oriol Junqueras y sus secuaces parte de que el “enriquecimiento” se logra también al no gastar. Para ello, da un salto en el aire que consiste en considerar que el incremento del patrimonio se produce con la evitación de su decremento.

Puestos a aportar razones rebuscadas, ahí dejo esta: Si tengo 10.000 euros en el banco y gasto 2.000 al mes en vez de 3.000, me enriquezco en 1.000 euros mensualmente, porque es lo que me ahorro.

Lo malo es que, de todas formas, a los cinco meses me habré quedado sin dinero en la cuenta.

Los dirigentes independentistas vulneraron la Constitución, el Estatut, desobedecieron a los tribunales, provocaron que miles de empresas catalanas sacaran de allí sus sedes fiscales, dividieron a las familias, enfrentaron a los amigos, manipularon la historia, los datos, malversaron fondos públicos… Sin embargo, no se enriquecieron.

Habrá quien vea en el texto del Supremo sesudos argumentos jurídicos. Pero eso será a costa de retorcer las palabras según las entendemos millones de hablantes, sus auténticos dueños. A ver si por seguir castigando la malversación de los implicados en el procés se cae ahora en algo mucho peor: la malversación del Diccionario.


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