La semana en viñetas 4/2025 (1ª parte)

La toma de posesión de Trump propició una llamativa escasez de viñetas sobre la liberación de tres rehenes israelís. El lunes tan solo vimos la de Pierre Kroll en el diario belga Le Soir y al día siguiente la del australiano Peter Broelman en Canberra Times con una comparativa ironía con la atención prestada a la restauración del funcionamiento de Tik Tok en Estados Unidos. Nick Anderson había comparado previamente el alboroto que había producido esa medida con la atención prestada a la situación política del país. La australiana Megan Herbert completa este primer bloque con una mordaz visión de la victoria reclamada por los palestinos por la consecución de la tregua.

Walt Handelsman publicó una expresiva visión del relevo presidencial y Matson aporta otra de la vergonzosa batería de indultos de última hora decretados por Joe Biden. En representación de la extensa colección de viñetas que reunimos en el monográfico La toma de posesión de Trump nos hemos traído la muy oportuna recreación realizada por David Rowe del fragmento central de 'La consagración de Napoleón' (Le Sacre de Napoléon) que Jacques-Louis David pintó entre 1805 y 1808.

Otros asuntos que encontramos en el humor español del lunes fueron el enfrentamiento entre el ministro Carlos Cuerpo y Yolanda Díaz, asunto que fue tratado por Puebla, así como el problema de la vivienda que fue el tema escogido por Santy Gutiérrez y Álvaro, con un guiño al caso del hermano de Sánchez en el segundo caso. Tezanos fue el protagonista elegido por García Morán y Ferreres, casi siempre un paso o dos por detrás de sus compañeros,  todavía andaba con el raca-raca de Franco.

La mayor parte del humor que coleccionamos el martes está recogido en el monográfico La toma de posesión de Trump. Apenas cabe destacar adicionalmente la "legisladura" de Napi y el relevo express de Álvarez-Pallete en Telefónica que en otras circunstancias habría sumado un buen número de viñetas, pero tan solo fue tratado por Puebla, aunque ayer también figuraba en la la lista de Santy Gutiérrez de los nombramientos que le salen de las bases al presidente del gobierno.  

Proseguimos con humor de la jornada de ayer. Tomás Serrano se ocupó de la incierta suerte que se vislumbraba para el decreto omnibus que finalmente no encontró unn puente de último minuto, Peridis trató el proyecto de reforma de la Justicia y JM Esteban ironizó sobre la separación de poderes en un dibujo que hemos emparejado con la visión de Antón del giro ideológico de Errejón.

 

Eneko también se ocupó del caso Errejón, pero poniendo el foco en el desabrido interrogatorio del juez Adolfo Carretero que aparece convertido en la viñeta de Público en el protagonista de su versión del cliché del troglodita. Napi hace hoy humor en estado puro sobre ese interrrogatorio.

Puebla trató la desconcertante categorización de España como un BRIC realizada por Trump y Oroz ironizó sobre la promesa de llegar a Marte. Pablo García veía en la firma de Trump el electrocardiograma del resto del mundo, Dave Brown la convierte hoy en un regitro del detector de mentiras, mientras que el belga Vadot la interpretaba ayer como un sismograma. Otro paralelismo se produjo también en el humor urinario del canadiense Michael de Adder y el de Gallego y Rey.  

Completamos esta trumpista sección que hemos repartido con la adenda al apunte La toma de posesión de Trump (que incluye ocho viñetas de miércoles), con el recado para los sindicatos de Santi Orue que da réplica a las declaraciones del secretario general de UGT de que "se abre una puerta negra" con la llegada de Trump y con la viñeta de Sansón que anticipa el aprieto en que algunos entusiastas trumpistas van a verse cuando lleguen los aranceles. 

El polémico gesto de Elon Musk suscitó en el humor español dibujos de Flavita Banana, Miki y Duarte y Vergara. Luego mostraremos algunos más foráneos. Completamos la selección de viñetas nacionales de ayer con la ironía de Padylla sobre el desajuste entre la políticas de desmasificación del turismo que se anuncian y la promoción que luegos se hace de algunos destinos tan saturados como Canarias. J. Morgan se ocupa de ello hoy.

El tema dominante en el humor de este jueves es el rechazo del decreto ómnibus. Puigdemont llama trilero a Sánchez en la viñeta de Peridis como ya hiciera Nogueras en el Congreso y tanto  Ferreres como Pinto & Chinto lo dibujan aplicado al tramposo juego en nuevas aportaciones a nuestra colección de trileros (que ya va por 42 viñetas).

JJ Aós aporta viñeta a nuestro monográfico El nunca lo haría, Asier y Javier y Puebla se apoyan en los vehículos de transporte que evoca el decreto, Padylla y Miki y Duarte ponen el énfasis en los damnificados aunque los segundos comprando el argumentario-trampa de Moncloa. Fontdevila completa este bloque con una viñeta que pone el foco en el rechazo del impuesto a las energéticas que se votó en un decreto separado porque este se sabía que iba ser rechazado a lo no contar con el apoyo de Podemos. Sí se puede desgajar del ómnibus lo que interesa.

Tomás Serrano publica la primera referencia a Davos que hemos visto este año en la prensa española (el dibujo ilustra el artículo de Fernando Garea Socios del Gobierno dan por liquidada la legislatura ...), mientras que JM Nieto se ocupa hoy del autoritario asalto al poder judicial. 

Ramón menciona y Javi Salado dibuja un trumpista Pedro Sánchez, mientras que Ricardo se ocupa del controvertido gesto de Elon Musk y Gallego y Rey evocan el rapto de Europa con una metáfora que no nos parece afortunada. Sansón se ocupa de la obviamente inconstitucional supresión del derecho de suelo  realizada por Trump y JL Martín ironiza sobre los análisis de su victoria.

Matt Pritchet encabeza una selección de humor internacional sobre Trump con una versión del clásico take me to your leader. Sigue la bombardera visión de Martin Rowson del aluvión de decretos del primer día, la Justicia encarcelada y despedida en las viñetas de David Rowe y Mike Luckovich, cuatro escenas de esa inaugural jornada por Adam Zyglis encabezadas por el polémico gesto de Elon Musk que asimismo suscitó dibujos del francés Alex y el quebequés Côté. Joep Bertrams aporta un Drill, baby, drill! que puede decirse que duele y el australiano Greg Smith, que debuta en el blog, completa este bloque con una pieza sobre el abandono de los acuerdos climáticos de París.

Vamos con dos viñetas sobre los abandonos de la red X.

Los característicos pingüinos de Xavi Gorce en Le Point:

- Esta vez, ya está: he dejado X

- ¿Ah si? Yo no

- Todavía hay algunas cosas que me interesan, además

- ¿Ah sí? ¿Puedo ver?

Y duBus en La Liberté:

¡Cuidado!, ¡Si continuáis me voy de Twitter /X!

Concluimos con la irónica portada de esta semana del semanario británico Private Eye News más con la columna de hoy de Daniel Gascón.

Instrucciones para controlar a la prensa
Daniel Gascón (El País, 23/1725)

Con frecuencia, la única manera de entender el lenguaje político y empresarial es asumir que significa lo contrario de lo que parece

Las apariencias engañan de muchas maneras: unas veces porque ocultan cosas y otras porque las muestran tan claramente que no te las crees. Con frecuencia, la única manera de entender el lenguaje político y empresarial es asumir que significa lo contrario de lo que parece. Por ejemplo, “democratizar la justicia” es cambiar los mecanismos para que los jueces sean ideológicamente más cercanos al Gobierno que promueve la reforma. “Transparencia” significa “opacidad” en la mayoría de los casos y los “observatorios” se crean para que nadie vea nada. Los poderosos magnates tecnológicos que hacen de cheerleaders de Trump muestran su dependencia: imagina ser tan rico y tragarte bodrios como la inauguración presidencial. Líderes del capitalismo planetario buscan un Estado que proteja sus intereses frente a otros: temen la regulación. Como ha explicado Víctor J. Vázquez, a veces Schmitt vence a Marx y una empresa poderosa debe ceder ante un Estado (o una federación de Estados, como la UE).

Otras veces se engaña con la verdad, siguiendo la fórmula de Lope de Vega o la de Groucho Marx (habla como un idiota, actúa como un idiota pero no se fíe: es un idiota). Las propuestas para controlar a la prensa persiguen controlar a la prensa. La maniobra tiene algo de regate o lance de boxeo. Primero anuncias cambios legales. Se justifica con buenas intenciones (o Europa, que es lo mismo) y se emplea para intimidar. Hay debates sobre límites constitucionales, discusiones deontológicas, declaraciones grandilocuentes, alarma y navajeo. Pero el poder, autonómico o central, tiene un instrumento más manejable que la legislación, y no digamos si estás en minoría: el dinero, de manera directa e indirecta, en campañas institucionales (el Gobierno ha anunciado que prevé una inversión de 160 millones de euros este año) o iniciativas puntuales. Las excusas se encuentran: se crean ayudas para la digitalización (en 2024) o para corregir un “fallo de mercado”. Una evolución posible es formar una asociación de grandes editores: serviría de interlocutor a la Administración, contaría con algún voluntarioso paraguas de la “sociedad civil” (otra expresión que conviene entender al revés) y elaboraría un código de buenas prácticas. Las ayudas estarían condicionadas a su cumplimiento, que evaluaría la propia asociación: más o menos un cártel, ahora de los buenos. Pero falta otro movimiento: cuando los medios hayan asumido esa intervención, por simpatía o necesidad, con espíritu resignado o ánimo entusiasta, llega también el cambio legal.