Creemos que hay un cierto grado de consenso en que el podio fotográfico, no vamos a distinguir metales, está ocupado por tres escenas llenas de simbolismo. Una es la muy gráfica representación de la interculturalidad vista en el voley playa con motivo de la participación de una pareja egipcia. Suponemos que es a la que darían el oro los promotores de la "Alianza de civilizaciones". Próxima etapa: primera nadadora olímpica con burkini.
Sigue la bonita metáfora del olimpismo 1.0, no estamos muy seguros de por qué versión va ahora la cosa en la realidad, protagonizada por la neozelandesa Nikki Hamblin auxiliando a la derribada estadounidense Abbey D'Agostino en una serie clasificatoria de los 5.000 m. Una historia que recuerda lo realizado por John Landy con Ron Clarke en un campeonato australiano en 1956, aunque aquella parada, mucho más breve, no le impidió ganar la carrera.
Completamos el fotomedallista trío con la muy descriptiva, simpática,..., pero no especialmente humilde muestra del domino ejercido por Usain Bolt en las pruebas de velocidad.
Por su dinamismo, la más popular de las tomas de ese momento de la de la semifinal de los 100 m creemos que ha sido la captada por del fotógrafo Cameron Spencer, que es la que acaban de ver. Una imagen en la que no procede hablar de sonrisa sino más bien de un algo pantojera mueca dental, mientras que hay otras fotos como la de Sean Kilpatrick que puede verse a continuación en que se adivina en mayor medida un gesto divertido. También ha gozado de gran difusión el titulado por algunos medios publicados en inglés como "bromance" que sostuvo con el canadiense De Grasse en la semifinal del 200. Un rival que en esa ocasión sí que compartió la juerguita.
Uno tan sobrado y otra jugándose unas buenas rozaduras a cambio de una medalla, pero de la llegada que sigue ya hemos hablado extensamente en el reciente apunte "Un no tan nuevo problema de biomecánica".
Polémico asunto el de las atletas intersexuales y, en particular, las mujeres con niveles de testosterona propios de hombres, el llamado hiperandrogenismo. Esa es la condición de las tres primeras clasificadas en los 800 m, una circunstancia que no llevan nada bien algunas de sus rivales. Aunque en estos casos una sola imagen puede llevar a confusión, no hemos conseguido ver el video para comprobar hasta que punto la británica Lynsey Sharp "pasa" del saludo de la campeona Caster Semenya. Y menudo capricho del azar ese apellido para una hiperandrogénica.
Aun quedaron peor clasificadas las dos trillizas estonias que terminaron la prueba, pero también consiguieron considerable eco mediático, mientras que cuesta encontrar fotos de las gemelas coreanas Kim Hye-Song y Kim Hye-Gyong que acariciaron el diploma olímpico al llegar décima y undécima. Un nuevo refuerzo para la tesis de nuestro reciente apunte "Ofrécese titular de prensa a cuatro columnas. Indispensable estar buen@".
Esta foto de Janos Baranyai es de Beijing 2008 |
Y si de extremidades se trata, una bien llamativa es la de la polaca Natalia Partyka, pero en este caso obedece a una malformación congénita que no le impide competir al máximo nivel en el tenis de mesa. Ello la convierte, junto a la australiana Melissa Tapper que practica el mismo deporte, en una de las dos únicas participantes que también competirá en los Juegos Paralímpicos.
Caída de Vincenzo Nibali y Sergio Henao a 15 km de meta cuando marchaban escapados junto a Rafał Majka que conseguiría el bronce |
En ese mismo deporte, la pista también dejó algunas imágenes impactantes. El asunto Cavendish ya lo hemos documentado con detalle en la entrada titulada "Público antideportivo y algunos otros bochornos olímpicos", así que hoy acompañamos una foto de como hubo quien tuvo que subirse literalmente por las paredes para evitar acabar malamente, como le pasó a la australiana Melissa Hoskins en la foto de más abajo. Pero, todo sea dicho, esta se cayó ella solita cuando corría en equipo.
Advertencia para lectores entre líneas: esta imagen es de Beijing 2008 |
En todo caso, estas gentes de la lucha tiene su aquel, porque de la grecorromana traemos una de las imágenes más desconcertantes que hemos encontrado.
La protesta del etíope Feyisa Lilesa, plata en la maratón, no fue contra los jueces sino contra las autoridades de su país. Todavía está por ver qué consecuencias tiene porque, aunque el atleta se ha quedado refugiado de momento en Brasil, no hay se debe olvidar que su familia permanece en su país de origen.
La protesta del etíope Feyisa Lilesa, plata en la maratón, no fue contra los jueces sino contra las autoridades de su país. Todavía está por ver qué consecuencias tiene porque, aunque el atleta se ha quedado refugiado de momento en Brasil, no hay se debe olvidar que su familia permanece en su país de origen.
Un recuerdo para los dos nuevos deportes incluídos en el programa. Lo del golf no puede considerarse sino un fracaso, con la mayor parte de las grandes figuras dando la espantada entre presuntos temores al zika y una nada presunta cultura de "nosotros estamos en esto por la pasta". Buen zasca para los burócratas del COI. Así que lo más reseñable, fotográficamente hablando, quizá se el osado jugueteo con un yacaré del medalla de plata Henrik Stenson.
También nos es desconocido el motivo de la elección de la poco practicada modalidad a siete para recuperar el rugby para el olimpismo, pero hasta tuvo participación española. Y esperamos que a estas alturas el australiano Tom Cusack ya haya posado a nuestro compatriota Ignacio Martín.
Pero antes de concluir vamos a dejar constancia de que hubo parejas que se consolidaron y otras que pasaron a mirar hacia el futuro por separado. Como la de saltadoras brasileñas rota por una cuestión relacionada con los 450.000 condones repartidos.
Tampoco faltaron los selfies, aunque unos más oportunos que otros (1).
Y, como no, hubo muchas celebraciones, incluso con alguna salida a hombros que en el caso del 49er brasileño fue con barco incluído. Sin embargo, en otras ocasiones no era fácil diferenciar alegrías y penas. Sobre esto último hay un divertido juego adivinatorio en el suplemento Verne de El País. Las dos primeras que siguen celebraban oros, aunque de muy distinta manera, mientras que entre las de abajo solo una había conseguido esa medalla.
(1) Una imagen que ayuda a comprender mejor el empeño en el selfie de Usain Bolt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario