martes, 2 de agosto de 2016

Zoónimos de marca (X): connotaciones con el producto


Ya habrán advertido que no son tantas las veces en que hay un claro vínculo entre el animal elegido como marca y el producto vendido. Cierto es que está claro el existente entre las vacas, ya sean sonrientes o serias, y los derivados lácteos, así como el de algunos de los pingüinos que hemos visto en productos relacionados con el frío. Notable excepción es también la de Caterpillar cuyo nombre ya vimos que procede de la asociación del movimiento de las máquinas que hemos pasado a llamar genéricamente orugas con la forma de desplazarse de esas pequeñas criaturas.



Otro fabricante de maquinaria adoptó la denominación Bobcat (lince rojo) a partir de la que la empresa Keller Welding and Repair había dado a un pequeño modelo de pala cargadora que querían asociar con las cualidades con las que la publicitaban: resistente, rápida y ágil.

Asociaciones similares a las anteriores hacen que muchas aerolíneas hayan adoptado aves como símbolo de marca. Y sepan que la primera en hacerlo fue Lufthansa con su grulla creada en 1918 por Otto Firle y remozada en el 1962 por Otl Aicher. Pero luego no son tantos los transportistas aéreos que han decidido adoptar el nombre de criaturas voladoras.

El águila es, con diferencia, la más utilizada. La marca regional de American Airlines es American Eagle y Air New Zealand tiene una filial llamada Eagle Air, pero es un nombre que utilizan compañías de países desde África hasta Islandia, mientras que en la vecina Francia tiene su sede la aerolínea Aigle Azur.


El águila es una marca de tanto éxito que resulta difícil de abarcar. Ya hemos visto en otro momento su uso en algunas cervezas, y solo vamos a añadir hoy la de ropa American Eagle Outfiters y la alemana Adler, que así se dice águila en ese idioma, que en siglo pasado produjo desde bicicletas, motos y coches a máquinas de escribir. Les mostramos tres estadios de la evolución de su símbolo.


Seguimos en Alemania para comentar que Lufthansa creó en 1961 la marca Condor a partir de la compra de su competidora Condor-Luftreederei. Una aerolínea que hace años está controlada por el grupo británico Thomas Cook pero que conserva un símbolo claramente emparentado en sus formas con el de su anterior propietaria. 



También puede ser oportuno recordar que ya hemos hablado en una entrega anterior de la desparecida Kingfisher, pero no todo son seres voladores en las aerolíneas. En Singapur tiene su sede Tiger Airways, por más que la imagen del felino está siendo retirada de la librea de los aviones que, al menos, retienen en su plano de cola un diseño con la característica piel. Un felino menos que compite con la imagen del famoso bálsamo del tigre.




Hay aves que se caracterizan por otras peculiaridades distintas de una habilidad para el vuelo que no todas tienen. Un notable caso en el que también se buscó una clara asociación entre marca y producto es el del fabricante de dispositivos manos libres Parrot que tomó su nombre del parlanchín loro. Una marca francesa cuyo nombre entra en colisión en el habla española con la informal denominación que se daba más que se da a los radiocasetes. ¿Qué loro quieres que apague?

Una interesante asociación con el vuelo del insecto del que toma su nombre es la que se produce en la marca de raquetas de tenis de mesa Butterfly utilizada por la corporación japonesa Tamasu. De ello saca provecho el inteligente logotipo que permite ver tanto las alas de un lepidóptero como dos etapas del movimiento de una pala en el golpeo de la bola. Ingeniosa metáfora gráfica.

El marsupial canguro era una opción bastante obvia para las zapatillas con un pequello bolsilllo diseñadas por el arquitecto y entusiasta corredor Bob Gamm a quien molestaba llevar en su ropa deportiva las llaves o algunas monedas. Y de su diseño nació la marca Kangaroos.

La repulsión que muchas personas sienten hacia las serpientes no las impiden ejercer como marcas.

Sobre el curioso efecto visual que esconde una de las versiones del símbolo de los modelos Viper (víbora) de la división Dodge de Chrysler ya hemos hablado en un antiguo apunte (enlace). Y es oportuno recordar que una cabecera mítica de comic español fue "el Víbora", masculino apodo que adoptó en 1978 la publicación a la que, al parecer, denegaron la inscripción como Goma-3. La que se muestra junto a estas es la portada de su primer número.


Python, por su parte, es el nombre de un lenguaje de programación cuyo nombre procede de la afición de su creador Guido van Rossum por el grupo de humoristas británicos Monty Python. Un pitón de segunda generación, podríamos decir.



Cobra es una marca de artículos de golf y también la de una cerveza muy popular en los restaurantes indios que, sin embargo, es un producto nacido en Gran Bretaña y fabricado en Europa (también en China, aunque cuando se lanzó en los años noventa lo era en La India). Pero, curiosamente, el animal que utiliza como imagen en el vidrio de sus envases es el elefante.


Y elefante se llama una cerveza de ata graduación comercializada por la empresa Carlsberg que tiene en su sede de Copenhage unos espléndidos proboscídeos decorativos. El uso comercial de la imagen de estos animales es muy frecuente en Asia donde, a título de ejemplo, es la marca de cemento más popular de Tailandia producida por Siam Cement. La abundancia de sacos desechados dio pie a la interesante iniciativa de producir con los mismos bolso y mochilas. Una ingeniosa forma de reciclado.







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