miércoles, 17 de agosto de 2016

Un no tan nuevo problema de biomecánica





Una de las imágenes mas sorprendentes de la jornada de anteayer en los Juegos Olímpicos es la zambullida que permitió a la bahameña Shaunae Miller hacerse con el oro en los 400 m lisos femeninos. Su aspecto en la foto-finish es el encabezamiento de nuestra entrada de hoy.

En el video se hace evidente que Allyson Felix viene recortándole distancia, por lo que parece probable, aunque no puede asegurarse categóricamente, que la habría superado en la meta si hubiera entrado erguida.

Las imágenes del video no son concluyentes porque, al tratarse de una cámara fija, el cambio de paralaje engaña a la hora de valorar la evolución de la separación entre ambas corredoras. Una pena que no dispongamos de las imágenes de la cámara móvil que se desplaza en paralelo a la cabeza de carrera (y qué puñetero es el COI exigiendo retiradas de Youtube).



Los especialistas están divididos sobre la eficacia de esa maniobra que la atleta proclama que no fue intencionada. En todo caso, el éxito probablemente esté supeditado a su realización en el momento exacto. Ahí están los deberes del título para los expertos en biomecánica.

Lo que sí es llamativo es que la interpretación que se hace de la parte del cuerpo que marca la llegada según el reglamento, que es el tronco, concede un par de décimas de ventaja a la bahameña. Téngase en cuenta que la distancia entre las líneas de llegada de ambas en la imagen con que hemos empezado hoy son 7 centésimas y que el pecho de la ganadora, punto habitual de medida en posición erguida, está aproximadamente esas 2/7 partes por detrás de la que se ha considerado “su línea válida”.

El asunto no es nuevo. Algunos comentaristas bien documentados han recordado que Felix no corre los 200 m en Rio porque en los “trials” de Estados Unidos quedó cuarta por una maniobra similar, que no igual, de Jenna Prandini.

En aquel caso la cosa fue mas claramente un desequilibrio involuntario. De hecho, como puede verse en las capturas de video que acompañamos, la velocista que corre por la calle seis cruza la línea de meta en caída, pero con el tronco erguido, luego no goza de la “ventaja del punto de medida” que hemos comentado anteriormente.

Nuevamente, a expensas del error que pueda inducir el cambio de angulación de las tomas, diríase que Prandini hasta pierde ventaja con su maniobra. Con lo que abundamos en que, para ser eficaz, la "zambullida" requiere una ejecución decidida y en el momento preciso. Añadimos un enlace a mas historias similares vistas en los trials USA para la Olimpiada de 2012.



Aunque la elegantísima corredora que es Allyson Felix no tenga la culpa, la cosa no deja de tener en términos nacionales algo de “justicia poética”. Y es que son algunos menos los comentaristas que han recordado que en los Juegos de Beijing de 2008 el estadounidense David Neville consiguió el bronce en esa misma distancia por un procedimiento similar, y precisamente en detrimento de un bahameño (Christopher Brown). También hemos realizado unas capturas de ese video. Atentos a la calle nueve:


En este caso sí que parece eficaz la maniobra, porque ya se ve que por bien poco no le quitó la plata a su compatriota de la calle siete que le sacaba mas de un metro a cinco de la meta.

Vamos con la segunda imagen que encabeza este apunte. Se trata de la foto finish de la final de los 400 m de la Olimpiada de Roma de 1960. En aquel caso protagonizado por el alemán German Carl Kaufman también hay que hablar de un desequilibrio al "meter el pecho". Aunque en su caso no le llevó a ganar aquella prueba en la que el oro fue para el norteamericano Otis Davis, pero con el récord del mudo asignado a ambos en una época en que solo se medían los tiempos hasta la décima de segundo. Les adjuntamos el video de aquella prueba.



Así que, con ser espectacular, creemos que está claro que no es un asunto tan novedoso, por mucho que parte de la prensa no se entere.




P.S.- La técnica parece que se está popularizando. Pocas horas después de la final de los 400 m femeninos el brasileño Joao Vitor de Oliveira se clasificó en su serie de 110 m vallas por el mismo procedimiento.
 


Y hablando de vallas, algo sabe de esto Javier Moracho que fue apartado de la final de Los Ángeles por el canadiense Jeff Glass con la centésima de ventaja que obtuvo con la maniobra que puede verse a continuación:





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