La verdad es que no se despliega mucho esfuerzo en hacer las cosas comprensibles porque una simple transparencia de la presentación que hizo Durao Barroso al Consejo Europeo deja bien claro que los dos puntos clave que, por cierto, son rechazados por el PP aunque sin decirlo explícitamente en su programa, son la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (1) en un 40% respecto a 1990 y que la cuota de las energías renovables supere el 27%. Si hubiera algún interés en que las cosas se entiendan, tampoco costaba tanto incluir esos dos datos en la medida que lleva el número 74 del centálogo socialista.
Así es que mientras resulta que el objetivo de emisiones se cumplirá holgadamente, a seis años vista ya se da por sentado que no se alcanzará la reducción del consumo energético establecida.
El Parlamento Europeo tiene que pronunciarse sobre el citado Marco antes del próximo mes de octubre. O sea, que será una de las primeras tareas de los que salgan elegidos. Mucho nos tememos que a mas de un eurodiputado del PP le tendrán que explicar desde Madrid como tiene que votar.
Añadamos, de paso, que según las estimaciones del Comisario de Energía (ver noticia en El País) parece que España va a ser uno de los países que van a incumplir el objetivo de renovables fijado para 2020. Y es que lo que no se puede negar es que el actual Gobierno se ha esforzado en conseguir ese incumplimiento.
(1) Mas de un 80% corresponde al CO₂. Véase el reparto por fuentes de emisión tomado de la citada presentación de Barroso.
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