Finalizábamos el apunte de ayer con la Cruycifixión basada en el Cristo de Velázquez que escandalizó a la España de la Transición. Y aquí encontramos una conexión astur muy propia para este blog, porque el asunto llevó al asturiano adoptivo José María García a dejar esa revista de la que había sido fundador y en la que ejercía de codirector. “Mis compañeros de Barcelona me han metido un gol”, proclamó en su escuchadísimo programa de radio.
En Brasil la revista Placar (marcador) se ha apuntado por dos veces al uso de esta iconografía. En 2001 lo hizo con Marcelinho Carioca a quien el escudo de los Corinthians le sirvió de cruz de San Andrés, mientras que en octubre de 2012 el crucificado fue Neymar.
Y eso que en aquel entonces no habían empezado los problemas fiscales del astro del fútbol. Porque sin salir de la prensa brasileña podemos comprobar como otro habitual crucificado es el contribuyente como reflejó en una portada de 1981 la allí popular revista Veja (que significa vea). Un concepto que también se ha visto en The New Yorker, donde Art Spiegelman hibridó la imagen del paganini con la de un conejo, un símbolo asociado a la celebración laica de la Pascua que aparece en numerosas tapas de esa revista de estas primaverales fechas.
Por su parte, el editor Larryt Flint también crucificó a un conejo en la portada de su publicación Hustler en 1978. Se trataba de una clara alusión a su mucho más suave competidora Playboy por más que la teórica justificación de la presencia de ese animal fuera el citado simbolismo pascual. En 1984 reincidió en el uso de la cruz, ya con una modelo, y en 1996 fue un varón en la icónica postura colocado sobre un pubis femenino quien protagonizó el cartel promocional de la biografía cinematográfica de ese "mártir del porno" (un atentado de un supremacista blanco indignado por una escena de sexo interracial le dejó en una silla de ruedas; más detalles). La película titulada "The People vs. Larry Flynt" fue dirigida por Milos Forman y su imagen promocional, como no podía ser menos, también fue portada de su revista estrella al año siguiente (marzo 97).
Llegados a los desnudos de crucificadas, tenemos que señalar que se trata de un cliché bastante explotado. El primer antecedente que tenemos registrado es una foto de 1913 del checo Frantisek Drtikol, pero quizá la imagen más famosa de este tipo, aunque no sea un desnudo, sea la protagonizada en 1970 por Raquel Welch en una sesión fotografiada por Terry O´Neil. Una imagen que fue objeto en 2010 de una recreación no especialmente brillante en el nº 2 de la revista Lovecat. La modelo es Lauren Marie Young que fue fotografiada por Pierre dal Corso en un reportaje que también incluye la emblemática pose de la actriz americana en la película de 1966 "Hace un miilón de años". La que lanzó a la fama el biquini que volvería a vestir para posar en la cruz.
En la versión de la Young la expresión del rostro resulta completamente fallida aunque también es demasiado plácida en el modelo imitado. En esto tenemos que reconocer que está mucho más lograda la imagen del cartel de la, como no, polémica exposición realizada en Milán en 2010 por los fotógrafos Winkler+Noah de la que curiosamente no hemos encontrado rastro en su web. Suponemos que no facilita la consecución de contratos con los múltiples anunciantes a los que dan servicio. Adjuntamos un apretado resumen de las imágenes de aquella serie titulada "Awakening" que pueden verse con más detalle en el siguiente enlace.
Barcelona también vivió su polémica en 2006 a cuenta del cartel anunciador de la exposición dedicada al primer número de la revista 'C International Photo Magazine' creada por Elena Ochoa. Así que la Fnac, la promotora del evento, tuvo que retirar la imagen titulada "Crista" realizada por los argentinos Res y Constanza Piaggio que puede verse bajo estas líneas junto al cuadro de Velázquez imitado.
Pero el primer gran escándalo creado por una crucifixión femenina fue el que propició la portada del número del 19 de enero de 1975 del semanario L'Espresso. Un auténtico aldabonazo en el debate sobre la legalización del aborto que vivía entonces Italia. A su lado un ejemplo español de crucifixión femenina publicado en 1998 en la muy minoritaria revista Sado Maso.
Sin negar atractivo a lo visto hasta ahora, nuestra pieza favorita entre las realizadas en clave femenina es la también muy velazqueña imagen que forma parte de un tríptico realizado por Bettina Rheims y Serge Bramly para su colección de trabajos en torno a este icono publicados en el libro titulado "I.N.R.I." (1999, éditions Albin Michel). Vean que espléndida portada brindó al número de noviembre de 1998 de la revista francesa Photo y debajo una muy deficiente imagen de la pieza completa. Es lo mejor que hemos encontrado.
En este punto es oportuno recordar el escándalo que en 1984 provocó el cartel de la película Ave Maria dirigida por Jacques Richard, porque la foto también era de Bettina Rheims que ya se ve como estuvo dándole vueltas al asunto durante bastante tiempo. La revista Panorama escenificó en su portada del 5 de mayo de 1985 el impacto que produjo ese cartel.
Años más tarde la película brasileña "Navalha na carne" (1998) volvía sobre la cuestión con una ensangrentada Vera Fisher.
En la versión de la Young la expresión del rostro resulta completamente fallida aunque también es demasiado plácida en el modelo imitado. En esto tenemos que reconocer que está mucho más lograda la imagen del cartel de la, como no, polémica exposición realizada en Milán en 2010 por los fotógrafos Winkler+Noah de la que curiosamente no hemos encontrado rastro en su web. Suponemos que no facilita la consecución de contratos con los múltiples anunciantes a los que dan servicio. Adjuntamos un apretado resumen de las imágenes de aquella serie titulada "Awakening" que pueden verse con más detalle en el siguiente enlace.
Barcelona también vivió su polémica en 2006 a cuenta del cartel anunciador de la exposición dedicada al primer número de la revista 'C International Photo Magazine' creada por Elena Ochoa. Así que la Fnac, la promotora del evento, tuvo que retirar la imagen titulada "Crista" realizada por los argentinos Res y Constanza Piaggio que puede verse bajo estas líneas junto al cuadro de Velázquez imitado.
Pero el primer gran escándalo creado por una crucifixión femenina fue el que propició la portada del número del 19 de enero de 1975 del semanario L'Espresso. Un auténtico aldabonazo en el debate sobre la legalización del aborto que vivía entonces Italia. A su lado un ejemplo español de crucifixión femenina publicado en 1998 en la muy minoritaria revista Sado Maso.
Sin negar atractivo a lo visto hasta ahora, nuestra pieza favorita entre las realizadas en clave femenina es la también muy velazqueña imagen que forma parte de un tríptico realizado por Bettina Rheims y Serge Bramly para su colección de trabajos en torno a este icono publicados en el libro titulado "I.N.R.I." (1999, éditions Albin Michel). Vean que espléndida portada brindó al número de noviembre de 1998 de la revista francesa Photo y debajo una muy deficiente imagen de la pieza completa. Es lo mejor que hemos encontrado.
Años más tarde la película brasileña "Navalha na carne" (1998) volvía sobre la cuestión con una ensangrentada Vera Fisher.
Del año siguiente es la estadounidense titulada Stigmata en que el personaje interpretado por Patricia Arquette ve aparecer en su cuerpo los estigmas de la pasión de Cristo.
Pero son muchas las que se han apuntado a buscar momentos de popularidad por medio de más o menos escandalosas apelaciones a la iconografía cristiana. Lindsay Lohan interpretó una versión un tanto descafeinada en la portada de la revista Purple Fashion fotografiada por Terry Richardson, mientras que en el caso de Madonna la apelación a los símbolos cristianos es una constante en su carrera.
Traemos a modo de ejemplo una portada de la revista Interview del año 2010 fotografiada por Mert Alas y Marcus Piggott y posteriormente sometida a un brutal photoshop, así como una imagen del Confessions Tour de 2006. Un detalle que se nos hace curioso es la difícil de clasificar expresión del Cristo escogido que puede verse junto a estas líneas. Algo así como ¿qué pinto yo aquí? con una mirada un poco a lo Pepón Nieto en "Los hombres de Paco".
P.S.- Nos han hecho llegar una interesante imagen del fotógrafo australiano Peter Coulson. Añadida queda a la colección.
Y la que sigue es una pieza de una serie dedicada a los desnudos clásicos de la pintura de un fotógrafo llamado Peuplardi.
Pero son muchas las que se han apuntado a buscar momentos de popularidad por medio de más o menos escandalosas apelaciones a la iconografía cristiana. Lindsay Lohan interpretó una versión un tanto descafeinada en la portada de la revista Purple Fashion fotografiada por Terry Richardson, mientras que en el caso de Madonna la apelación a los símbolos cristianos es una constante en su carrera.
Traemos a modo de ejemplo una portada de la revista Interview del año 2010 fotografiada por Mert Alas y Marcus Piggott y posteriormente sometida a un brutal photoshop, así como una imagen del Confessions Tour de 2006. Un detalle que se nos hace curioso es la difícil de clasificar expresión del Cristo escogido que puede verse junto a estas líneas. Algo así como ¿qué pinto yo aquí? con una mirada un poco a lo Pepón Nieto en "Los hombres de Paco".
También ha sido el de la cruz un recurso utilizado para la protesta. En 2010 una activista de Femen lo utilizó para frente a la catedral de Kiev para denunciar la actitud del patriarca de Moscú en el enfrentamiento ruso-ucraniano. Y como cargar con una cruz podía alertar a la policía hubo que recurrir a un machista símbolo formado por dos esforzados colaboradores.
Todavía el pasado año la transexual brasileña Viviany Beleboni causó notable impacto con su puesta en escena en el desfile del orgullo gay de São Paulo celebrado el 7 de junio. Y les aseguramos que no fue lo más crudo que allí se vio hacer con los símbolos cristianos. Les ahorramos esas fotos.
Y es que, hasta en nuestro pequeño Oviedo, ese cuerpo sin duda propenso al exhibicionismo que son los bomberos, como bien demuestra la infinidad de calendarios que han protagonizado, ha recurrido repetidamente a una, en su caso, claramente machista versión de esta forma de protesta. La última vez el pasado mes de noviembre con una corte de compañeros encaramados a la verja del parlamentín regional. Como puede verse también con el torso desnudo y el reglamentario casco, así que allí solo se echaba en falta la música de Jesucristo Superstar.
Otras dos polémicas portadas con escenas de la Pasión con protagonistas masculinos son las de la de New Humanist de setiembre-octubre de 2011 con Ricky Gervais cargando un micrófono a modo de travesaño de la cruz y la de febrero de 2006 de Rolling Stone con Kayne West luciendo una corona de espinas.
La revista de divulgación Quo también ha llevado a sus portadas algunas impactantes crucifixiones. Los que siguen son los números de marzo 2013 y febrero de 1988 en el que la ilustración con una cruz roja hacía referencia a los errores médicos.
Y si de soportes raros se trata hay que destacar la portada de la desaparecida revista dedicada al skateboard Big Brother que en los años noventa tuvo la ocurrencia de utilizar esas tablas como crucifijo. A su lado la cruz del progreso (fortschriftt) en la interpretación de la alemana Stern.
Una forma de ver ese consumista progreso es la que proponía Adbusters en su número de invierno de 1993.
Y puestos a valorar la trivialización del uso de los símbolos religiosos, la revista The Nation planteó en una de sus portadas de 2008 si ofendería a sus lectores ver a Bob Esponja crucificado. Nuevas jerarquías de valores. Pero el cliché sigue su curso imparable y hace pocos meses la edición holandesa de Esquire prestaba su rótulo como travesaño para una nueva, bien que incruenta, crucifixión. Este es un apunte destinado a seguir creciendo.
Todavía el pasado año la transexual brasileña Viviany Beleboni causó notable impacto con su puesta en escena en el desfile del orgullo gay de São Paulo celebrado el 7 de junio. Y les aseguramos que no fue lo más crudo que allí se vio hacer con los símbolos cristianos. Les ahorramos esas fotos.
Y si de soportes raros se trata hay que destacar la portada de la desaparecida revista dedicada al skateboard Big Brother que en los años noventa tuvo la ocurrencia de utilizar esas tablas como crucifijo. A su lado la cruz del progreso (fortschriftt) en la interpretación de la alemana Stern.
Y puestos a valorar la trivialización del uso de los símbolos religiosos, la revista The Nation planteó en una de sus portadas de 2008 si ofendería a sus lectores ver a Bob Esponja crucificado. Nuevas jerarquías de valores. Pero el cliché sigue su curso imparable y hace pocos meses la edición holandesa de Esquire prestaba su rótulo como travesaño para una nueva, bien que incruenta, crucifixión. Este es un apunte destinado a seguir creciendo.
El fotógrafo Erik Ravelo utilizó metafóricas cruces en su campaña "Los intocables" contra el abuso infantil. Una de ellas fue portada de la revista sobre creatividad publicitaria Lürzer´s Archive, pero el fotógrafo cubano responsable de la también polémica campaña "unhate" de Benetton repartió a diestro y siniestro. Así colocó en su diana cruz, además de los abusos sexuales realizados por religiosos, el tráfico de órganos, el turismo sexual, el terrorismo, los accidentes nucleares, las guerras y la alimentación que está provocando una epidemia de obesidad infantil.
Ya para terminar, recordar que el genio de Dalí creó uno de los Cristos más singulares. Ese es el que homenajeó Jim Valentino en su album "emisary" con el que ponemos punto final por hoy, sin espacio ya para repasar el tratamiento de la crucifixión en los comics no humorísticos. Queda para otro día, pero anticipamos que no será mañana.
P.S.- Nos han hecho llegar una interesante imagen del fotógrafo australiano Peter Coulson. Añadida queda a la colección.
Adenda 6/2021: una parodia low cost de la tapa de Hustler de marzo del 97 realizada por la cabecera checa Reflex en su nº 22 (3/6/21)
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