Como tendemos a creer que los responsables del Centro Virtual Cervantes no son lectores de este humilde
blog, sospechamos que alguien mas ha debido advertir que el Martes Neológico vivía demasiado
despegado de la actualidad. Y aunque sea un tanto a destiempo, esta semana han
dedicado su artículo semanal al verbo oscarizar.
En el mismo se destaca, aparte de 3 teorías sobre el origen del nombre dado a las famosas estatuillas, que se trata de un verbo peculiar. Y es que tradicionalmente solo ha tenido uso su participio, el oscarizado actor fulano decimos, aunque parece que se detecta un creciente uso de oscarizable, ‘quien puede ser oscarizado’, e incluso algún raro caso de oscarizador/a. Está bien, pero la verdad es que nosotros no somos muy de conjugarlo en ninguna de sus formas.
En el mismo se destaca, aparte de 3 teorías sobre el origen del nombre dado a las famosas estatuillas, que se trata de un verbo peculiar. Y es que tradicionalmente solo ha tenido uso su participio, el oscarizado actor fulano decimos, aunque parece que se detecta un creciente uso de oscarizable, ‘quien puede ser oscarizado’, e incluso algún raro caso de oscarizador/a. Está bien, pero la verdad es que nosotros no somos muy de conjugarlo en ninguna de sus formas.
Nos vamos a Fúndeu que comenzó la
semana dando su visto bueno al uso de tecnicismo presal para referirse a los yacimientos de petróleo que están
debajo de una capa de sal. Tampoco nos vemos usando esta palabra todo el día.
El martes nos invitaron a decir “cláusulas suelo” y no “cláusulas suelos” para mostrar al día siguiente cuan atentos suelen estar a la actualidad con una, creemos que reedición, de la recomendación de utilizar dopaje y antidopaje como alternativas preferibles a los anglicismos doping y antidoping. La imagen ya intuirán que la puso la bella y tramposa Sharapova, por mas que no le echaran mucha gracia a la foto elegida. Nosotros habríamos seleccionado la que hemos colocado debajo que, tradicionalmente, se ha utilizado para ilustrar el porcentaje de varones gays. Ya se ve que según este sencillo test resulta ser uno de cada siete.
El martes nos invitaron a decir “cláusulas suelo” y no “cláusulas suelos” para mostrar al día siguiente cuan atentos suelen estar a la actualidad con una, creemos que reedición, de la recomendación de utilizar dopaje y antidopaje como alternativas preferibles a los anglicismos doping y antidoping. La imagen ya intuirán que la puso la bella y tramposa Sharapova, por mas que no le echaran mucha gracia a la foto elegida. Nosotros habríamos seleccionado la que hemos colocado debajo que, tradicionalmente, se ha utilizado para ilustrar el porcentaje de varones gays. Ya se ve que según este sencillo test resulta ser uno de cada siete.
Y como el asunto entroncaba con el fútbol no faltó la
ilustración de la colección que han bautizado como “La jugada lingüística”.
Si esos lingüistas patrocinados por el BBVA hubieran seguido esa línea de atención a la actualidad, el jueves bien podrían haber escogido la palabra yogui (enlace para quienes acaben de llegar de algún remoto lugar). Pero la cosa se quedó en poner de manifiesto que “puesta al día” y “actualización”
son algunas alternativas que ofrece el idioma español al italianismo aggiornamento. Como el que manifiesta el hipstérico lenguaje de la nuera del por algunos apodado "Campechano".
A ver si algún estudioso de las novedades del lenguaje nos coge agarra (tenemos algunos lectores americanos) el guante de ese
neológico adjetivo hipstérico, pronunciése con atención, que proponemos para la real compi de sus compis hasta que dejan de ser compis aunque sigan siendo co-yoguis.
Lo que sí constatamos es que La Nueva España dedica su viñeta de hoy al asunto.
El jueves los del español urgente se metieron en un pequeño charco al proponer suspensión de los pagos, encima con artículo, como alternativas en español al stay que se ha visto en los diarios de América a cuenta de una decisión judicial sobe la deuda argentina. Y es que el stay del juez neoyorquino hace referencia a la suspensión de un proceso jurídico que solo colateralmente podría tener consecuencias sobre la deuda Argentina. No es el levantamiento de una suspensión de pagos.Lo que sí constatamos es que La Nueva España dedica su viñeta de hoy al asunto.
Además, y aunque en esto las dispares legislaciones vigentes en los diversos países hispanos no faciliten la unidad terminológica, no hay que olvidar que la suspensión de pagos ha desaparecido de la legislación española que unificó en la figura del concurso las cuatro instituciones anteriores: el “concurso de acreedores” y el “procedimiento de quita y espera” que se aplicaban a las personas físicas, mas la “suspensión de pagos”, que nunca hemos visto con el pretendido los, y la “quiebra” que son propias de las personas jurídicas. Ha faltado puesta al día o, si se quiere, aggiornamiento.
El esta vez solitario apunte de ayer viernes (enlace) estuvo dedicado a criticar la tan de moda supresión injustificada de los artículos. Pero se muestra cierta
tibieza al señalar con tan solo unos de los seis ejemplos aportados que este es un
vicio procedente del periodismo futbolístico.
Y es que lo que nació como
secuela del atropellado verbo del radiofonismo se ha convertido en toda una
seña de identidad. Si te invitan a una tertulia futbolística, como empieces a utilizar
artículos puedes tener seguro que no vuelves. En todo caso, esta es una observación que bien merecía una pizarra de “La jugada
lingüística”.
El sorprendente doodle
dedicado el miércoles a Clara Rockmore,
sorprendente por lo desconocida que es por estos pagos esa virtuosa letona, al menos nos sirvió
para descubrir el instrumento electrónico denominado teremín o theremín que no cuenta con entrada en el diccionario de nuestra Real Academia. Ni creemos que llegue a
tenerla, aunque ya nos gustaría que algún conocedor del ruso nos explicara por qué colocaron esa incómoda hache en la occidentalización del apellido Терме́н de su inventor.
También queremos dejar constancia de cómo hemos aprendido en
el diario bilbaíno “El Correo” (enlace al artículo) que
“iñaki” es una despectiva denominación aplicada a los negros en el País Vasco. Nos lo cuentan en un
artículo sobre el manual de la ertzaina que instruye a los agentes de ese
cuerpo contra el uso de ese y otros términos despectivos como los payoponi, tiraflechas o el televisivo machupichu, en este caso aplicados a
los latinoamericanos.
Y ya metidos en cuestiones lingüísticas no harían mal los de Vocento en explicar a sus redactores
que favoritismo es la “preferencia
dada al favor sobre el mérito o la equidad, especialmente cuando aquella es
habitual o predominante”.
Así que, aunque después de lo del apunte de ayer nos da hasta un poco de apuro, tenemos que volver a tirar de las orejas a El Comercio por el incorrecto titular que compartió con un montón de cabeceras de Vocento:
Así que, aunque después de lo del apunte de ayer nos da hasta un poco de apuro, tenemos que volver a tirar de las orejas a El Comercio por el incorrecto titular que compartió con un montón de cabeceras de Vocento:
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