Como en el es habitual, durante el primer semestre del año el ilustrador del diario The Independent Dave Brown se ha servido de unos cuantos famosos cuadros para crear sus piezas humorísticas. La última que hemos visto es la caricatura del Canciller de la Hacienda británico Philip Hammond publicada el 11 de marzo basada en 'La lámpara del filósofo' (1936) de René Magritte.
El 14 de febrero fue 'La gran ola de Kanagawa' (1830-33) de Katsushika Hokusai la que inspiró una alegoría de las tensiones creadas por las pruebas de misiles balísticos realizadas por Corea del Norte.
Unos días antes, en el propio mes de febrero, había sido una poco conocida naturaleza muerta de Bartolomeo Bimbi (Cavolfiore del canonico Venuti e ramolaccio del podere del marchese Corsi, 1706) la que inspiraba una representación de Theresa May con la líder escocesa Nichola Sturgeon en un contexto en que era noticia la escasez de verduras de importación a causa del mal tiempo.
La viñeta publicada el 28 de enero presentaba a la primera ministra británica adorando el becerro de oro personificado en Donald Trump. Ello conforme a la composición del cuadro de William Brassey Hole 'Un profeta de Dios denuncia la idolatría de Jeroboam'.
Lo cierto es que Brown prescindió de la figura del rey judío que había instalado becerros de oro en las localidades de Bet-el y Dan para que el pueblo no tuviese que viajar hasta el Templo de Jerusalén. Brassey Hole representó el momento en que Jeroboam manda prender al enviado del Señor que, según narran los primeros dos versículos del capítulo 13 del Primer Libro de Reyes, acababa de anunciar que a la Casa de David le nacería un hijo llamado Josías "el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres". Pero cuando el rey señaló con el dedo al mensajero de Dios su mano se secó y quedó paralizado (enlace a más detalles de ese episodio bíblico).
En la versión humorística el dios del amor es convertido en Vladimir Putin desvirtuando un punto la composición original de la escenificación de la historia. Sobre la misma quizá sea oportuno recordar que el encierro en que mantenía a Dánae su padre Acrisio era un vano intento de impedir que se cumpliera el oráculo que le había anticipado que sería asesinado por el hijo de su hija. El caso es que Perseo, el fruto de esa atípica relación entre Zeus y Dánae, acabaría cumpliendo el vaticinio cuando el viento desvió el disco que había lanzado en una prueba atlética.
Tiziano no pintó la Dánae que se conserva en el Museo del Prado hasta 1565. El responsable de la llegada a España de este cuadro fue Velázquez quien, tras adquirirla en su primer viaje a Italia (1629-31), se la vendió en 1634 a Jerónimo de Villanueva. Este le abonó mil ducados por dieciocho pinturas para el adorno del Buen Retiro entre las que también se incluía 'La Fragua de Vulcano'. Concluimos con una imagen de esa versión madrileña y de las otras dos ejecutadas por Tiziano que se conocen: la del Hermitage de San Petersbugo (1554) y la del Museo de Historia del Arte (Kunsthistorisches Museum) de Viena (ca. 1554).
Me acorde: https://miestudiobiblico.com/
ResponderEliminar