Arrancamos esta crónica con el Martes Neológico del Cervantes Virtual que esta semana escogió spoiler como palabra objeto de su comentario. Un préstamo directo del inglés cuyo uso como ‘dispositivo aerodinámico utilizado en automóviles’, o sea alerón, tiene documentado el 'Observatori de Neologia' desde 1991. Y, como tantas veces, traemos una ilustración alternativa, esta vez desde Rusia, a la rareza escogida por las gentes del Cervantes que se fueron a otra acepción.
Y es que mucho más reciente es el uso de ese término con el sentido de ‘información sobre un argumento que fastidia el suspense de una trama’. Más próximo, por tanto, al significado original de la palabra inglesa que es 'echar a perder'.
Alex Grijelmo también se puso neológico en este comienzo de abril y dedicó su columna semanal en El País al crowdfunding puesto de actualidad por Pedro Sánchez. Y lo hizo utilizando como ilustrado ejemplo la colecta realizada en 1975 por Olof Palme para recaudar fondos para los partidos de oposición a la dictadura.
En el artículo se analizan someramente las diferencias con colecta, cuestación y micromecenazgo para rematarlo con un exabruptín endosado a un hipotético monaguillo. Imaginamos que con la pretensión de dar frescor a su texto, pero a nosotros se nos ha hecho un punto ridículo. Y es que la expresión 'a tomar por saco' que un conocido nuestro convertía en 'a tomar por rasca' se aplica mayormente a lo que no tiene remedio. Y salvo que las monedas se hubieran colado por una rejilla, no es el caso del ejemplo.
Tenemos pendiente de comentar el Laboratorio del Lenguaje del Diario Médico desde el último día de marzo en que publicó Los santos curadores (II). Un breve apunte que señala la importancia de la psique en el proceso de muchas curaciones tenidas por milagrosas cuando distan de serlo.
Fragmento de la Santa Águeda de Zurbarán |
La también tercera entrega de "Las dos palabras gallego-portuguesas más internacionales" estuvo dedicada a la marmelada que es la denominación que esos vecinos hablantes dan al dulce de membrillo (marmelo). Una palabra que propagaron los activos comerciantes lusos que acabaría por designar en varias lenguas europeas los dulces pastosos de fruta. Pero, curiosamente, no al propio dulce de membrillo que ya contaba con nombres específicos asentados. Así es como el castellano adoptó mermelada que es, por tanto, un 'falso amigo' del portugués marmelada. Como también nos recuerdan que en el país vecino la confitura de frutas es 'doce de fruta' mientras que en Brasil es frecuente el uso de la voz geleia.
El apunte del domingo estuvo dedicado a 'La ley de Stigler' que postula la, ciertamente, muy exagerada afirmación de que "ningún descubrimiento científico recibe el nombre de quien lo descubrió en primer lugar". Advierte Fernando A. Navarro que es una ley autorreferente porque se cumple en su propio caso en que Stigler ya advertía que la ley había sido formulada por el sociólogo Robert K. Merton.
Siguieron con un tragicómico epílogo gallego a la serie dedicada a "Las dos palabras gallego-portuguesas más internacionales". En el mismo se afirma que el proceso degradativo del léxico del gallego se ha visto agravado por la acción, que se califica como 'tan frecuentemente inepta y nociva', de la Real Academia Galega. Ya ven que ahí hay medicina lingüística de choque, así que dejamos que sean ustedes mismos quienes lean las exactas palabras de D. Carlos Garrido.
Beatriz y el colirio desaparecido se sirve de un fragmento del libro 'El paciente impaciente y otras anécdotas de la Boticaria García' para criticar el uso de siglas jergales en documentos accesibles a los pacientes. Los que no es raro acaben liándola con lo que no entienden.
Brujos con bata blanca es un artículo de indudable calado porque aborda la infiltración de las terapias acientíficas en la 'medicina oficial'. Es el descorazonador triunfo del marketing sobre el método científico. Si vende y no mata, nos vale. Pero ojo con aquellos casos en que se propicia el abandono de terapias contrastadas. 'Pa mear y no echar gota' dice el añoso encargado del bar de la esquina.
Fundéu comenzó la semana con un poco de gramática aplicada a recordar que se dice estar seguro de que y no 'estar seguro que'. Pero la luctuosa actualidad propició que ese mismo día fuera necesario dedicar un segundo apunte a la correcta escritura de San Petersburgo en el que aprovecharon para apuntar que el gentilicio de la que hasta 1991 fuera llamada Leningrado es peterburgués.
El martes centraron su atención en la diferencia entre la criminología, ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los delitos, y criminalística que es la investigación pericial de crímenes concretos.
Rasca un poco ver un muy forzado apunte dedicado a corregir el incorrecto y poquísimo visto uso de 'separación con alguien' en vez de separación de alguien publicado a cuenta de una desavenencia del couché. Ya tenemos dicho en otras ocasiones que las clases particulares para los hablantes y escribientes menos aplicados deben ser eso, particulares.
Pornovenganza a lo Barbie (creación de Mariel Clayton) |
Y para completar este 14º ciclo semanal, la propuesta de 'ficción climática' como alternativa al anglicismo cli-fi que designa al catastrofista género narrativo que se ocupa de imaginar tremendas consecuencias del cambio climático.
Y de lo visto en la prensa, sentimos no poder dejar de afear un lamentable ejemplo de como el sempiterno enfoque localista puede rebajar miserablemente el alcance de una noticia. No es lo mismo lo que cuenta LNE que lo que hace la no menos regional, pero más sensata y en esto veraz, La Voz de Galicia.
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