Hace pocos días se difundieron los datos del Balance de Criminalidad que publica trimestralmente el Ministerio del Interior. Nos traemos la ficha del conjunto de España.
Un inciso lingüístico: la preposición del título debería ser por, o mejor un completo 'desglosadas por', porque la redacción utilizada invita a dudar sobre si están computados los datos de los municipios menores de 30.000 habitantes.
Volvemos a lo que íbamos. En plena resaca de la sentencia de 'La Manada', el dato que inevitablemente ha acaparado los titulares de las reseñas de prensa ha sido el llamativo incremento del 28% que registra la categoría de los delitos sexuales con penetración. Pero tenemos que afear a la profesión periodística que no se haya currado mucho los datos para ofrecer una perspectiva temporal un poco más amplia. Así que entramos al quite, aunque sea con alcance limitado, porque el desglose de ese tipo de infracciones penales tan solo se facilita dese 2016. Esto es lo que sale:
En cuanto al impactante crecimiento del 29%, hemos leído valoraciones que apuntan que podría responder, en parte, a un aumento de los actos denunciados, que hay quien vincula al escándalo Weinstein, y que el incremento de las agresiones en sí, podría no ser tan alto.
Pero lo que no cabe considerar sino providencial (para quienes queremos una Justicia independiente) es el retraso en la lectura de la sentencia de la infausta Manada. Porque después de lo que se ha escuchado en las manifestaciones de protesta en las que, ¡aún con esos nueve años de pena de por medio!, hay quien ha valorado la sentencia como una incitación a la violación, no serían pocos quienes habrían culpado al tribunal navarro del incremento. No nos cuesta imaginar desde exaltados manifestantes a sesudos todólogos proclamando rotundos: 'a la vista están los efectos de la sentencia'.
Sobre el espectacular +47% de los secuestros, cierto que tan solo una veintena en términos absolutos, no hemos visto valoraciones. Ni sobre el -17% de las tentativas de homicidio. Javier Marías trata estas asimetrías de opinión en Mejor que nada mejore.
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