Cogobernanza, un término redundante tituló Cristina Monge su reflexión en El País del jueves sobre esa variante de la gobernanza. El concepto que tanto gusta relamer con su lenguaje a los políticos.
Ese mismo diario publicó el lunes un extraordinario artículo de divulgación bioquímica sobre el coronavirus: ccu cgg cgg gca Las doce letras que cambiaron el mundo. No pierdan la ocasión de conocer por qué la furina, una enzima que ni siquiera tiene por el momento artículo en español en la Wikipedia, ha cambiado sus vidas.
Proseguimos el recorrido por el diario madrileño con “Dejarse perder” un partido. Un artículo subido hace pocas horas por Álex Grijelmo en el que advierte que advierte que la sentencia sobre el amaño del partido Osasuna-Betis se hace uso de la locución gramaticalmente discutible citada en su título, que es incorrecto trasunto de la inobjetable “dejarse ganar”. Cosas de la transitividad de los verbos.
El propio Grijelmo publicó el pasado domingo Diccionario amable de la pandemia. Un variopinto recorrido por una larga veintena de palabras que apenas o nada utilizábamos que, de pronto, encontramos cómodamente instaladas en nuestro lenguaje.
Otro breve glosario, pero de muy diferente ámbito, es el Diccionario robótico para seriéfilos publicado por el diario asturiano La Nueva España. No busquen demasiado rigor en un artículo claramente enfocado al entretenimiento.
Saltamos al Centro Virtual Cervantes. Miguel Sánchez Ibáñez dedicó el último Martes Neológico a comentar la palabra cover. El sustantivo inglés derivado del verbo que significa ‘grabar una nueva versión de una canción ya grabada por otro grupo o cantante’, con el que ha pasado a denominarse las propias versiones así producidass. No vemos determinantes los matices que se aducen para dejar de apañarnos con versión, que es el equivalente español defendido por Fundéu.
La lingüística fundación publicó el lunes un recordatorio de que los sustantivos videollamada y videoconferencia se escriben sin tilde en la i y en una sola palabra. Al día siguiente declararon adecuadas las expresiones hace un mes y un mes atrás, pero censuraron el uso del pleonástico hace un mes atrás.
El miércoles dieron por buena tanto la grafía COVID-19, con la sigla enteramente en mayúsculas, como la forma covid-19 del sustantivo lexicalizado. Pero consideran inapropiada la forma Covid-19, solo con la inicial en mayúscula. Dos días antes, el error de Díaz Ayuso sobre el significado de la letra d, cuyo tratamiento por algunos políticos y periodistas invitó a pensar hubiera causado muertos, suscitó la publicación en Verne de un artículo titulado Covid-19 no significa "coronavirus-diciembre 2019.
Ese mismo suplemento explicó en El “paciente cero” que inició sin pretenderlo el bulo sobre Pablo 'Married' el origen de una página de El País cuya versión tratada con un traductor muchos dieron por risible incorrecto original. Pero lo que resulta un inquietante indicador sobre el estado de las cosas en las redes sociales es que se advierta que el iniciador de tan ligera broma pidió que no se revelara su identidad.
Los urgentes señalaron el jueves que TikTok se escribe en una palabra, sin guion, con mayúsculas en las tes y en redonda, cuando se refiere al nombre de la aplicación móvil, mientras que tiktok, en minúscula y redonda, es la forma correcta de escribir el vídeo creado por los usuarios denominados tiktokers, esto a la inglesa, o tiktokeros, ya en forma adaptada, en la que no procede la cursiva.
Ayer concluyeron su consejero ciclo con un recordatorio de que el verbo que significa ‘imprimir lentitud a alguna operación o proceso, disminuir su velocidad’es ralentizar y no relentizar.
Iniciamos el recorrido por el lenguaje del humor con el paronímico juego de Puebla entre desconfinamiento y desconfiamiento. Una dupla que se queda al borde del anagramático parentesco. [1]
Postigo, por su parte, encontró una paronimia con la onomatopéyica voz runrun en la fonética del inglés que la cadena hotelera Room Mate utiliza en su denominación.
La viñeta que hoy publican Berger & Wyse en The Guardian nos ha llevado a comprobar si esa acepción de congelar está en el Diccionario de la Real Academia. Y hemos constatado que así es desde la 22ª edición, publicada en 2001, en que se convirtió en la 7ª acepción de tan fría voz. Y no estará de más recordar que era en piedra en lo que convertía Medusa a quienes osaban mirarla fijamente a los ojos.
Bien nos habría venido la adjunta viñeta de Santy Gutiérrez en el La lengua de la semana 18. Un apunte en el que recordábamos ese cafetero equívoco que es todo un clásico del humor.
Pasamos a la literatura. Lo hacemo de la mano del humorista gaditano Mel que llevó a su tira del martes una cita del bien conocido verso inicial del Poema 15 del libro de Pablo Neruda '20 Poemas de amor y una canción desesperada'.
Dos Caperucitas hemos encontrado esta semana. Una de Paul Thomas en el Daily Mail y, antes que esa, otra con la que el navarro César Oroz dio inicio el martes a una serie que ha titulado 'Encuentros en la 1ª fase'. Debajo, el recurso del propio Paul Thomas a Hércules Poirot, un personaje de Agatha Christie mucho menos habitual en el humor gráfico que el Sherlock Holmes de Conan Doyle.
Espléndido, por más que un tanto demorado, es el homenaje de Dave Brown a Little Richard. Un músico que fue víctima de que, a efectos del humorístico eco, el sábado es el peor día para morirse. No falta en esa escenificación de la característica forma de tocar el piano de pie que practicaba el fallecido músico, una referencia, bien que en forma de irónica paráfrasis, al famoso estribillo de Tutti Frutti: A -wop-bop-a-loo-bop-a-lop-bam-boo.
El mumbo jumbo, que significa incomprensible en inglés, hace referencia a la confusa regulación del desconfinamiento que ha hecho el gobierno de Boris Johnson.
Un poco más de música, porque Álvaro recurre hoy mismo a dos palabros de la canción Baila el Chiki-chiki (enlace a la letra) con la que Rodolfo Chikilicuatre, un personaje interpretado por David Fernández Ortiz, representó a España en el Festival de Eurovisión de 2008 (ver vídeo).
El dibujante argelino Le Hic ha seguido engrosando la literaria serie que reseñamos con cierto detalle en La lengua en la semana 18/2020. Y no podemos dejar de añadir su versión del Quijote, que presentamos emparejada con la de las 'Fábulas de La Fontaine' que escenifica 'El cuervo y el zorro' en el apellido del escritor francés.
Finalizamos con la deliciosa reflexión sobre la vanidad lectora que Tom Gauld ha incluido en su adjunta viñeta: la escogida colocación de los libros que ejercerán como telón de fondo en Zoom.
[1] Es notable la curiosa coincidencia gráfica con el dibujo publicado por el humorista francés Monsieur Kak en el diario L'Opinion en que Macron aparece prendido de la rampante gráfica del paro (Hollande dice: Veo que ha cierta preocupación por la inversión de la curva).
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