Nos parece justo encabezar este apunte con el, además instigador de un plebiscito afectivo (© @GarrochoS), innegable ganador de las elecciones vascas, que no ha sido otro que Pedro Sánchez, a quien la victoria del PNV le permite prorrogar el acuerdo de gobierno con esa derecha vasca que gusta jugar a parecer de izquierdas y asegurarse así la continuidad en La Moncloa sin que Bildu pueda exigirle sustituir al PNV como socio. Lo de contentar a los dos socios catalanes ya resultará bastante más complicado. Nos traemos la coral balanza de Peridis como única otra muestra de las 27 viñetas publicadas el lunes y el martes que encontrarán en el apunte Balance humorístico de las elecciones vascas.
Las que sí procede incluir en este apunte son las dos que coleccionamos ayer que hemos agregado posteriormente a esa colección. La única que Ferreres ha dedicado, con su característico retraso, a esas elecciones. Ya ven quienes han sido los protagonistas de esos comicios, según su criterio, en esa pieza sin trazas de Psoe. En el caso de JL Martín la demora de su atinada visión es consecuencia de su turno en el humor de La Vanguardia con Kap, dibujante que viene mostrando una llamativa tendencia a eludir los temas políticos.
En el apunte de ayer encontrarán 12 dibujos del martes y 10 del miércoles sobre el Día del libro. Nos hemos traído en representación los dos que establecen conexiones con personajes de la actualidad nacional, que son los de Asier y Javier y Pinto&Chinto, cuyo protagonista también lo fue de la viñeta de Tomás Serrano del martes. Las única dos en que vimos a Koldo después de sus silencios en el Senado (apenas rotos para zasqear a Bildu).
Ricardo encabeza nuestra selección de ayer con un clásico sobre las selectivamente desmemoriadas apelaciones a pasar página. Puebla ironiza con el mal resultado conseguido por Sumar, mientras que Gallego y Rey ponen el foco en el aún peor de Podemos.
JM Esteban reafirmaba su liderazgo en el meme analizado en El narcisismo de Pedro Sánchez en el humor de prensa y Antón ponia el foco en el fenómeno de la contraprogramación de comisiones que, curiosamente, también hemos encontrado en una viñeta del australiano David Pope sobre la investigación de la gestión de la covid en su país.
Oroz apoyaba su tira en la nueva filtración sobre el caso del novio de Ayuso y Fontdevila se aplicaba a confirmar el pronóstico que le comunicamos personalmente sobre la previsibilidad de la cansina reiteración de eldiario.es en ese asunto que tratamos con detalle en Un noviazgo que impulsa al estrellato humorístico. Pero equiparar el tráfico de influencias lucrativo en la administración desde un cargo público, ejercido además por designación de quien no cuenta con ninguna cualificación, con una intermediación mercantil entre empresas privadas no deja de ser deprecio de la inteligencia de los potenciales lectores. Completamos la reseña de ayer con la segunda viñeta que vemos en la prensa nacional sobre el juicio de Trump, la de JM Nieto con oportuna referencia al ahora casi olvidado Tito Berni.
PS - Nos ha costado encontrar una ilustración para recordar el 50º aniversario de la Revolución de los claveles que hoy se celebra. Lo hacemos con una creación de Vasco Gargalo.
Aprovechamos para añadir también las opiniones de Daniel Gascón y Jorge Bustos sobre el plebiscito afectivo.
En los últimos meses, Pedro Sánchez ha logrado una investidura a cambio de una controvertida ley de amnistía, ha obtenido un mal resultado en las elecciones gallegas y ni siquiera ha intentado aprobar unos Presupuestos. La economía va mejor que la de otros países europeos, pero prácticamente no puede gobernar. En un año cargado electoralmente, se ha descubierto una presunta trama de corrupción que afecta a altos cargos de su Gobierno y han salido informaciones sobre actividades empresariales poco favorecedoras de su esposa. Un juez abrió diligencias sobre ella a raíz de una denuncia del sindicato ultraderechista Manos Limpias. Ese es el contexto de la carta del presidente a la ciudadanía, que ha provocado un desconcierto general.
Una muestra son los titulares de la prensa internacional: “El presidente del Gobierno de España valora abandonar su puesto mientras su mujer afronta una investigación por corrupción”, decía el Financial Times, con una contundencia que sorprende en España. Eso indica que los medios locales no tuvieron tiempo de dar el spin a la noticia. Como todo anuncio de reflexión, puede ser un chantaje; para unos es una confesión sincera y para otros una maniobra efectista marca de la casa. Aunque la reiterada alusión a una conjura ultraderechista pretende trazar un paralelismo con casos de judicialización de la política en América Latina, muchos rasgos recuerdan al procés y a Trump: la carta es una condensación del estilo populista.
El mensaje se dirige a la ciudadanía. No lleva membrete: es una carta “personal”, y recurre a la sentimentalización (no le ruboriza admitir que está profundamente enamorado, dice) y al victimismo (sufre una persecución, se pregunta si merece la pena, rechaza la “caricatura” que lo presenta como un ser apegado al poder). Esa persecución obedece a la inquina de unos enemigos: la combinación de la “derecha y la ultraderecha”, organizada en “constelaciones” o “galaxias” con medios ultraconservadores. Esa derecha y ultraderecha no aceptan el resultado de las urnas, sostiene: una afirmación cuya única prueba es que se repite muchas veces. El medio que comenzó a publicar las noticias que afectan a Begoña Gómez es El Confidencial, que no es ultraconservador; no ha habido un desmentido. Es probable que la querella de Manos Limpias contra Gómez no tenga recorrido penal, pero para eso están los procedimientos del Estado de derecho. La relevancia penal tampoco anula el valor de las investigaciones periodísticas. El presidente no ha ofrecido una explicación de las actividades de Gómez; no ha recurrido a los cauces institucionales ni a los medios. El objetivo es polarizar: provocar la adhesión emocional. Las acusaciones obvias son a la prensa y a la oposición, culpables de generar una situación de sufrimiento personal. Pero el destinatario de la advertencia son los jueces. El marco es plebiscitario.
La carta, que seguramente responde a un malestar genuino, construye una fábula a base de falsificaciones, medias verdades y bullshit. Recurre al kitsch, busca la aclamación, practica y desea cultivar un criterio asimétrico. Fabrica una expectativa: cinco días de especulación son cinco días de distracción. Recuerda al plebiscito de Pablo Iglesias sobre el chalet de Galapagar, o al Sánchez herido de la entrevista con Évole. Personaliza el caso y a la vez lo generaliza: los problemas del presidente obedecen a una persecución injusta, y quien lo critique está atacando la propia democracia.
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