Las hogueras de San Juan ardían todavía el lunes en las viñetas de Padylla y Kap, que se apuntaba desde La Vanguardia a la judicial obsesión indepe. Pero justo es reconocer que las togas aparecían ese día en los dibujos de bien ideológicamente distantes dibujantes como son JM Esteban, que se hacía eco de la cuestionable actuación del Tribunal Constitucional como corte de casación, y Santi Orue que escenificaba el efecto de la filtración de algunos significativos whatsapps del fiscal general.
Puebla ponía en boca de Puigdemont una paráfrasis del 'I love the smell of napalm in the morning' del teniente coronel Kilgore interpretado por Robert Duvall en Apocalypse Now (1979) y Peridis ponía a los líderes de Esquerra a intentar sorber y soplar al mismo tiempo.
La motosierra comparecía en las viñetas de Antón, Gallego y Rey y Eneko que la utilizaba para aplicarse a su afición a dibujar a Pinocho. Ermengol le ponía a Isabel Ayuso un fondo formado por Hitler, Mussolini, Franco y Videla. Vergara completa el bloque con su enésima aportación desde eldiario.es al hilo Ayuso como amenaza para Feijóo.
El anuncio de la bajada temporal del IVA del aceite de oliva suscitó una desconfiada reseña de Miki y Duarte y una coincidente visión especulativa a lo van Gaal [siempre negativoss ...] de Javi Salado y J. Morgan basada en un tentador truncamiento de la materia prima.
La rulantes maletas son la última insoportable molestia en la viñeta de Flavita Banana y Sansón también se ocupaba del turismo, objeto de tantas hipócritas quejas de moda (yo tengo el derecho que niego a los demás), con una creativa propuesta para sacar partido de los habituales cierres de plantas hospitalarias en los meses en que las plantillas se ven mermadas por las vacaciones de verano.
El martes los arrendamientos turísticos también eran el asunto de las tiras tanto de Miki y Duarte como de Manel Fontdevila. Ya el miércoles, daban soporte a la ironía de Napi sobre las modificaciones legales que se avecinan.
Ferreres publicaba el martes un apasionado tango de Ayuso y Milei como ya hiciera Fontdevila el pasado sábado en una viñeta que recordamos debajo. Peridis y Padylla, tenemos que encontrar tiempo para contar las viñetas que lleva dedicadas a los menas, también llevaban a sus dibujos al dúo hispanoargentino.
Las monjas de Belorado comparecían, ya excomulgadas, tanto en la viñeta de Pachi en Sur como en la realizada a dúo con su hermano para El Mundo.
Gallego y Rey no se lo ponían fácil a Sánchez en su sexta aportación a nuestra colección de Trileros. La tercera con este tramposo protagonista. Mortiner desvelaba en La Nueva España el fondo de armario de muletillas que tiene el presidente del Gobierno. Una tira que ya ha quedado al recopilatorio Juegos con globos de texto.
Conde Pumpido era el protagonista de la viñeta de JM Nieto sobre el blanqueamiento del escándalo de los ERE que ha acometido el sectarísimo Tribunal Constitucional actual. Un dibujo que aprovechaba el dibujante de Abc para dar una nueva aplicación al troncocónico diseño de la sede de ese tribunal [1]. J. Morgan basaba su viñeta en un sondeo de eldiario.es que no encontramos en el diario Canarias 7 en que publica sus dibujos. Con sentencias como la de los ERE, y una vez que la mayoría de los ciudadanos desconocen que el TC no es Poder Judicial y que buena parte de sus miembros no son jueces, ese porcentaje ya solo puede aumentar.
Sigue el singular trato fiscal reclamado por un contribuyente con muy mal tributar en la viñeta de JM Esteban y la visión de Santi Orue sobre el asesinato de Alicante, un lamentable suceso que nos ha llevado a descubrir la miseria de una opinóloga llamada Carmen Corazzini y a confirmar la hipocresía [ver. anecdótica] de Escolar. Completamos la reseña del martes con el debut de Eneko en la colección Ayuso como amenaza para Feijóo.
Ricardo y Sansón combinaban ayer en sus viñetas el acuerdo sobre el CGPJ con el trato que ha permitido la liberació de Assange, asunto, este, que ocupaba con exclusividad a Fontdevila en un dibujo que poco se entenderá en breve.
La política checa Vera Jourová, que es uno de los nada menos que siete vicepresidentes que tiene la Comisión Europea, ejerce de balanza en la viñeta de Peridis que yerra en su anticipo de la reacción de Aznar y Ayuso al acuerdo firmado. Las cosas de los prejuicios. Siguen las visiones sobre el pacto de Tomás Serrano, Oroz, Mortiner y Pinto & Chinto. Completan el bloque Miki y Duarte y Puebla que, aparte del reparto coloreado por Serrano, también destacaron el larguísimo retraso.
Santi Orue se encargaba, como es habitual, de reflejar la posición de Vox con una evángélica evocación expresivamente titulada Feijudas.
JM Esteban convertía a Begoña Gómez en la protagonista de su escéptica visión de la independencia judicial. Sigue el acreditado prestidigitador que se dispone a intentar un más difícil todavía con la finaciación singular en la tira de JL Martín y la memoriosa pieza de JM Nieto sobre como fueron engañados los ciudadanos en la covid con un inexistente comité científico, ahora que se auncia una nueva hornada de asesores que, mucho nos tememos acben convertido en generadores de coartadas científicas. Como si no hubiera un abundante plantel de instituciones en las que buscar asesoramiento.Completamos la selección de ayer con el guiño cinematográfico de la tira de Javi Salado sobre la epidemia de soledad más la de Asier y Javier sobre la xenofobia que apoyaron en la sonda china que ha traído las primeras muestras de la cara oculta de la Luna.
La entrañable escena familiar de Ricardo encabeza la colección de viñetas que hoy hemos recopilado sobre el auerdo para renovar el CGPJ. El sábado volveremos con más detalle sobre la anticuada expresión utilizada por Sánchez en la sesión de control (min 2:08 del siguiente vídeo) que inspira la tira de Gallego y Rey. Siguen las visiones de Mortiner, Javi Salado con un guiño Disney, y Peridis, que no hay forma que apee a JMª Aznar de su sección.
Aunque su dibujo de 20 minutos resulte muy soso, hacemos hueco a Superantipático por cuanto es el único humorista a quien hemos visto apuntar la sonrojante anomalía de la firma del acuerdo en Bruselas. Sigue la evocación de Puebla de la película Casablanca suscitada por las declaraciones de Glez. Pons («Es casi el principio de una amistad») y la visión marca de la casa de Fontedevila con Ayuso como protagonista. Una viñeta titulada Adiós a los zombies [sic] que no nos creemos vaya a poner fin a la recurrente presencia de verdosos jueces en el humor del manresano.
JL Martín y JMª Nieto completan la colección de humor CGPJ de hoy con sendas referencias a la persistencia del reparto por cuotas expresamente rechazad por el Tribunal Constitucional.
Conde Pumpido, que ya se va mereciendo un monográfico, protagoniza la ironía de hoy de JM Esteban que presentamos seguida de la única pieza, la de Tomás Serrano, que hoy se ocupa de la conversión del Tribunal Constitucional, un órgano no judicial, en una nueva istancia de casación. Una inquietante arrogación de funciones que Guadalupe Sánchez ve como motivación del aparente desistimiento socialista de intentar controlar la Sala segunda del Supremo. Recomendable lectura nos parece, también, El Tribunal Constitucional... ¿es constitucional?de José María Ruiz Soroa en El Correo. En todo caso, ya se verá si esto no acaba en un nuevo ejemplo de la proverbial tendencia del presidente del gobierno a incumplir sus compromisos y no acabaremos por tener que reconocer que Patxi López ha sido el único sincero en sus declaraciones.
Completamos la reseña humorística con la interesante visión de Dave Brown de la liberación de Assange como La redención de Joe Biden?. Una pieza inspirada en el film The Shawshank Redemption (1994), titulado en España 'Cadena perpetua', sobre el que volveremos con más detalle en el próximo humor de cine.
Concluimos, como tantos jueves, con el artículo de Daniel Gascón en El País de hoy.El bloqueo, el acuerdo y la reforma del CGPJ
Daniel Gascón (El País, 27/6/24)
El pacto entre PSOE y PP no garantiza un cambio que haga al órgano de gobierno de los jueces menos dependiente del poder político
Después de más de cinco años de bloqueo, el PP y el PSOE han alcanzado un acuerdo para la renovación del CGPJ. Ha sido un pacto entre los partidos, supervisado por la Comisión Europea como en una pelea en un patio de colegio. Los presidentes de las Cámaras cumplirán la ley tras años de bochornoso remoloneo (la responsabilidad de poner en marcha el proceso es suya y no de los partidos). Se renueva conforme a la norma vigente. Es una buena noticia.Era una obligación constitucional. Además de la cuestión normativa, que debería bastar, la acusación fundada de obstruccionismo al PP debilitaba su posición estratégica. La limitación de competencias del Consejo en funciones, impulsada por el Gobierno, era un chantaje que había servido para empeorar las cosas.
Una lectura partidista busca establecer quién ha cedido más o menos y por qué: la presión de Europa y los nuevos equilibrios en la Unión, la amenaza de veto en instituciones como el Banco de España. Una variante critica que se pacte con un adversario que no es de fiar (ultraderechista, autócrata) y en circunstancias difíciles (con el Tribunal Constitucional haciendo de órgano de casación en el caso de los ERE). Los extremos ven en el pacto de los partidos centrales una traición. Otros, aunque celebran el acuerdo, sospechan algún engaño o deslealtad.
Hay elementos negativos: no ha habido un debate en sede parlamentaria (a veces el Congreso es lo más importante y a veces no cuenta para nada), ni se renuncian a las cuotas partidistas (Rafael Jiménez Asensio recordaba el “deber de ingratitud” que según Pierre Rosanvallon deben mostrar hacia quien los ha nombrado: no es imposible, pero suena voluntarista). Es positivo que se refuerce el régimen de incompatibilidades. También que se hayan evitado posibilidades peores: por ejemplo, la reducción de las mayorías que se usaba como amenaza.
Los dos partidos principales, que representan dos tercios del voto, han acordado reformar el sistema, pero las garantías de que eso suceda son limitadas. El procedimiento elegido (proposición de ley urgente) y el vocabulario no invitan al optimismo. Esta crisis que lanzó mil columnas, editoriales y tertulias generó muchos reproches y varias propuestas: algunos pedían imaginativamente que se cumplieran las normas establecidas, otros —entre los que destaca Vicente Guilarte, presidente del CGPJ— han ideado fórmulas para hacer la institución menos dependiente del poder político. Esperemos que esas propuestas no sean ignoradas ni se repita el bloqueo, y que esta vez no se cumpla el pronóstico de que el destino del regeneracionismo es la melancolía.
PS - Nos parece lamentable que la cuenta de X de Vox difunda manipuladas apropiaciones de dibujos como la que publicó anteayer. Un pirateo, con borrado de la firma incluido, de una viñeta de 2018 del humorista canadiense Bruce MacKinnon. Pese a nuestra advertencia de esa circunstancia, ahí sigue el tuit sin recificación ni aclaración alguna. Lo mismo que ocurrió cuando afeamos otra manipulación al grupo parlamentario de Vox en las Cortes de Castilla y León.
[1] El último diseño TC que recordamos es la Thermomix del 8/5/23. Debajo, la lavadora del 23/12/22
Aprovechamos para recordar también el bombo de la Lotería de Asier y Javier del 22/12/22 y el rallador de la tira de Mortiner en La Nueva España de dos día después.
La motosierra comparecía en las viñetas de Antón, Gallego y Rey y Eneko que la utilizaba para aplicarse a su afición a dibujar a Pinocho. Ermengol le ponía a Isabel Ayuso un fondo formado por Hitler, Mussolini, Franco y Videla. Vergara completa el bloque con su enésima aportación desde eldiario.es al hilo Ayuso como amenaza para Feijóo. 
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