jueves, 12 de diciembre de 2024

La semana en viñetas 50/2024 (1ª parte)

 

Nos apoyamos en la viñeta de JM Nieto del lunes para comenzar por apuntar que en el recopilatorio La caída de Al Asad encontrarán una extensa muestra de los dibujos que hemos coleccionado sobre la actualidad siria. Un apunte que hasta ahora no ha contado con aportación de Vergara que optaba por comenzar la semana con una nueva viñeta sobre Gaza.

En relación con la actualidad nacional, las cuentas de Begoña Gómez coleaban en el humor de Antón, Ferreres se apuntaba a la tesis monclovita del acoso judicial con una escenificación de palos de ciego, Peridis salmodiaba a los lectores de El País de que con otro podríamos estar mucho peor y Padylla ironizaba sobre el estado de las ayudas a los afectados por la erupción de La Palma. Pues que consuman humor como el de la viñeta precedente. Asier y Javier completan nuestra selección del lunes con un curioso Niño Jesús bailando un aurresku.

La cuestión dede confianza planteada por Puigdemont era tratada el martes, una jornada en la que Siria seguía siendo el tema claramente dominante, por Tomás Serrano, Peridis y Javi Salado.


García Morán recordaba el paso de Óscar López por la política castellanoleonesa, Idígoras y Pachi daban un enfoque inmobiliario a su pieza de humor navideño y Davila se marcaba una ironía sobre la comunicación con intermediarios electrónicos que presentamos seguida por su tira del día siguiente sobre el precio del marisco. 


Proseguimos ya con humor de ayer, una jornada en que Puigdemont interpretaba el papel del Grinch de Dr. Seuss en la viñeta de Antón y también protagonizaba las de Peridis, esta con una referencia la pacto con el PP para la supresión del impuesto a la producción de electricidad, García Morán, Ferreres, que se marcaba una secuela de su tira del lunes, y JL Martín.


JM Nieto convertía al ministro Urtasun en una de las quimeras (que no gárgola) de Notre Dame y Vergara acudía en apoyo del querellado sectarismo de Xabi Fortes que hoy recibe el refuerzo de Manel Fontdevila apoyado en el personaje Makinavaja de Ivà. Por si no estuviera suficientemente claro que el espurio uso de defraudador confeso es una teledirigida iniciativa.


Completamos la selección de ayer con la evocación de Tomás Serrano del muy criticado cartel publicado en 2019 para anunciar el fin del permiso de paternidad de Pablo Iglesias. En La semana en viñetas 12/2024 (2ª parte) encontrarán algunos otros ejemplos de la variadas aplicaciones que el dibujante de El Español ha dado previamente a esa pieza.

El revival de Franco
proyectado para el año próximo ocupa hoy a Ramón, que aporta una muy sensata observación, Antón, JM Esteban, Superantipático (20 minutos) y Javi Salado, que se apoya en la famosa comparecencia televisiva de Arias Navarro para anunciar la muerte del dictador.
 

La visión de Ricardo del acuerdo entre PP y Junts sobre el impuesto sobre la producción de electricidad nos ofrece una buena ocación de recordar también el aurresku de Feijóo del 2/9/23.


Asier y Javier han puesto a Pedro Sánchez a perrear el Si Antes Te Hubiera Conocido de Karol G ("a mover el culo" le había instado ayer Miriam Nogueras en le Congreso) y Padylla convierte a Puigdemont en conejo de la chistera a cuenta del anuncio del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, sobre un decreto ley para la reforma de la ley de extranjería que contaría con el apoyo parlamentario de Junts.


La ausencia de Sánchez del funeral de Valencia ocupa hoy a Puebla, mientras que Gallego y Rey lo hacen, con muy desiguales jorobas, del desencuentro entre Casa Real y Gobierno sobre la inauguración de la reconstrucción de Notre Dame, pero los antecedentes de la relación de este gobierno con la verdad no dan mucha credibilidad a la filtración de Albares.


Tanto JM Nieto como Miki y Duarte dedican hoy sus viñetas a las nuevas limitaciones a la pesca de arrastre y Tomás Serrano completa nuestra selección de los primeros cuatro días de la semana con una oportuna visión de la infundamentada acusación del presidente del gobierno de que el PP "juega con  las cartas marcadas" en los tribunales. Concluimos, como tantos jueves, con el artículo de Daniel Gascón en El País.




El analista ensimismado
Daniel Gascón (El País, 12/12/24)

Nuestra forma de ver el mundo es cada vez más sesgada. Esto produce algunas satisfacciones y resulta cómodo, pero conduce a fallos de análisis y errores morales

Nuestra forma de ver el mundo es cada vez más ensimismada. Esto obedece a muchos factores, produce algunas satisfacciones y resulta cómodo, pero conduce a fallos de análisis y errores morales. Un ejemplo es cuando analizamos lo que sucede en Siria solo en términos de geopolítica (generalmente de cuarta: un Kissinger de saldo y esquina), como si las personas que sufrían un régimen criminal aliado de otros regímenes criminales fueran solo peones en un juego donde lo que importa somos nosotros.

Otro ejemplo son los análisis de las elecciones estadounidenses que desdeñan la importancia de la inflación o los errores de los demócratas. Mis preferidos son aquellos que, como Jan-Werner Muller en London Review of Books, dicen que ellos están encantados consigo mismos, que lo de la arrogancia de las élites liberales es un invento y que las explicaciones corresponden a los votantes de Trump. John Burn- Murdoch, el analista de datos de Financial Times, ha mostrado cómo en los últimos años los demócratas han virado a la izquierda en asuntos vinculados a las guerras culturales. Citaba un estudio de Alexander Furnas y Timothy LaPira que revelaba que las llamadas “élites políticas” eran partidarias de políticas más progresistas que el votante medio, y que el votante demócrata medio. (Por supuesto, es ese extraño progresismo sin redistribución). John Gray ha escrito “en la actualidad, el liberalismo [en el sentido anglosajón] no es tanto una filosofía política como una forma crónica de disonancia cognitiva. Parece que los progresistas carecen de la capacidad de aprender de la experiencia, que es la precondición necesaria del progreso. Oscilando entre paroxismos de dolor por su virtud herida y profesiones poco convincentes de esperanza invencible conservan la cordura negando la verdad que les mortifica”.

Sucede en otros lugares del espectro ideológico. Un trabajo de Daniel Yudkin, Stephen Hawkins y Tim Dixon contaba que los republicanos y los demócratas creían que el 55% de los votantes del otro partido tenían posiciones extremas: la cifra real rondaba el 30%. Quienes consumían noticias todos los días tenían una percepción más desajustada que los que las consumían ocasionalmente. En el caso de los demócratas, más educación correspondía a más desajuste. Una posible explicación es que los republicanos más educados convivían con demócratas y su percepción de ellos era más realista. El estudio tiene unos años, pero la lección es clara: vámonos a Bluesky a hablar solo con quienes piensen como nosotros. La desinformación bien entendida es como la caridad: empieza por uno mismo.



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