El dúo Antón dedicó su viñeta del pasado lunes a la palabra del año de la FundéuRAE que, como ya hemos comentado en un apunte precedente, también es una de las voces que ha ingresado en el Diccionario de la lengua española en la reciente actualización 23.8.
Y de otra de las recién admitidas se ocupa Álex Grijelmo en Espóiler sin final, un artículo que encontrarán íntegro en el anexo de hoy. Apoyamos abiertamente la preferencia del periodsta por las alternativas tradiconales del idima español y reconocemos que somos especialmente partidarios del muy expresivo destripar.
El artículo Caquistocracia de Guy Sorman publicado en el Abc del lunes nos invita a realizar un sintético repaso de palabras del año:
The Economist: kakistocracy
Oxford University Press: brain rot
Collins Dictionary: brat
Cambridge Dictionary: manifest
Merriam-Webster: polarization
Dictionary.com: demure
Macquarie Dictionary: enshittification
Wort des Jahres (GfdS): Ampel-Aus (final del semáforo) [1]
Fundéu: dana
Palabro del año de la revista ‘Puntoycoma’: teletraviajar
Entre las recomendaciones realizadas esta semana por Fundéu nos parece particularmente interesante la dedicada a los plurales de Niño Jesús y Papá Noel. Y a falta de novedades en el vacacionante Centro Virtual Cervantes, no dudamos en recomendarles la lectura de Prevaricaciones idiomáticas de Francisco Ríos Álvarez publicado en la sabatina sección lingüística, libremente accesible, de La Voz de Galicia. Un artículo que nos ha llevado a valorar si no deberíamos emplear ese sintagma en vez del anglicismo malapropismos. Y aunque la ilustración no sea propiamente una pieza de humor gráfico, Pinto & Chinto se han encargado de hacernos ver que nos precipatamos en la publicación del recopilatorio sobre el Cervantismo humorísitico 2024.
Volvemos al lenguaje del humor con la lotera tira del lunes de Asier y Javier sobre el políticamente correcto que encadenamos con el más bien forzado juego de Miki y Duarte del día siguiente que nos invita a recordar que polarización fue la Palabra del año 2023 para la FundéuRAE.
El belenista uso que Puebla daba el jueves a las eufemísticas soluciones habitacionales que la reconvertida en activista promarroquí Mª Antonia Trujillo importó desde el lenguaje chileno durante su ineficaz ejercicio como ministra de Vivienda de Zapatero nos invita a recordar otra viñeta en que hemos visto este año ese hipócrita sintagma, la de El Roto publicada en El País del pasado 19 de junio. Sigue la advertencia de ayer de JJ Aós sobre la hincable rima que tienen los números acabados en cinco.
En el apartado de frases célebres, Peridis volvía el martes sobre una colección de variantes del intensivamente tergiversado "el que pueda hacer, que haga" dicho por Aznar en noviembre 2023 (vídeo) que los seguidores de los argumentarios centralizados vendieron sincronizadamente nada menos que un inequívoco llamamiento a un golpe de estado.
Seguimos en Bélgica, pero ya con humoristas locales. En el apunte del sábado pasado incluimos la adjunta la viñeta de duBus en La Libre sobre la susceptibilidad lingüística que su país comparte con algunas comunidades españolas. Y el pasado jueves era Pierre Kroll (2024 es un año par, hace falta decir Feliz Navidaddad en holandés antes que en francés) quien ironizaba en Le Soir sobre la puntillosa normativa lingüística que propició una reclamación contra un revisor de los ferrocarriles belgas que ya en territorio flamenco saludó también en francés.
Encabezamos la sección literaria con las últimas comparecencias que hemos registrado del Grinch. El pasado domingo lo hacía tanto en la visión de Marselle de la derrota del Barça frente al Atlético de Madrid, como en la felicitación navideña de Paco Calderón en los diarios del grupo mexicano Reforma titulada 'Cómo el Grinch se roba la Navidad' que expone la paradójica conversión del personaje creado por Dr. Seuss para criticar la comercialización de la Navidad en un símbolo de la misma intensivamente comercializado.
No tienen las traducciones al español de "Fair is foul, and foul is fair", la más habitual es "lo bello es feo y feo lo que es bello", la musicalidad de la paradójica afirmación de una de las brujas de Macbeth que encabeza el Trampantojo de Max de hoy. Una referencia que nos invita a recordar la magnífica viñeta publicada por David Parkins en julio también inspirada en la tragedia de Shakespeare que tiene en la inversión de valores uno de sus principales temas.
Índice de la serie Lenguaje de la semana 2024
[Con indicación de las palabras del Martes Neológico comentadas / alguna otra tratada con particular detalle]
febrero: 5 [gripalizar / fachosfera], 6, 7 [astroturismo], 8
marzo: 9 [minijob / - esferas], 10, 11 (1ª [agregador] y 2ª parte), 12, 13 [megasequía]
abril: 14 (1ª y 2ª parte), 15 [petricor], 16 (1ª y 2ª parte [/ ojo por ojo), 17 (1ª [interseccionalidad / árbol y nueces] y 2ª parte)
mayo: 18 (1ª y 2ª parte), 19 [ultraortodoxo / genocidio], 20, 21 [docuserie]
junio: 22 (1ª y 2ª parte), 23 (1ª [bed and breakfast] y 2ª parte), 24, 25 [antivacunas], 26 (1ª y 2ª parte)
julio: 27 (1ª [economía circular] y 2ª parte [ / ming vase]), 28 (1ª [ / ¡a por ellos!] y 2ª parte), 29 [sexoafectivo], 30
agosto: 31 [no binario], 32, 33, 34, 35
septiembre: 36 [descarbonización, oleoturismo], 37 [jurado popular / concierto], 38, 39 (1ª [precalentar] y 2ª parte)
octubre 40, 41 [crossfit], 42, 43 [tormenta perfecta]
noviembre 44, 45 [stiletto], 46, 47 [maternar], 48
diciembre 49 (1ª [uramaki] y 2ª parte), 50, 51 [sindemia]
Anexo
Espóiler sin final
Álex Grijelmo (El País, 25/12/25)
Las academias acaban de incorporar este reciente periodistismo al ‘Diccionario’, lo que permite consultar su significado
La palabra “espóiler” es un periodistismo de tomo y lomo. Bueno, esta frase suena contradictoria, porque los periodistismos no suelen caracterizarse por aparecer en los libros, sino en diarios, emisoras y canales televisivos. Rara vez se hallan en ejemplares con lomo o divididos en sesudos tomos.
Las academias acaban de incorporar al Diccionario este anglicismo, tras documentar que acumula numerosos registros y deducir que, por tanto, merece figurar ya en el léxico que explica lo que significan las palabras con las cuales podemos toparnos al hablar en español.
Decisiones como esta suelen festejarlas quienes llenan su expresión pública de extranjerismos que ni ellos mismos entienden cabalmente y que no añaden nada al vocabulario común pero refuerzan los extendidos complejos actuales sobre la supuesta superioridad del inglés.
La nueva definición (dejamos aparte la relativa a los alerones de aviones o coches) señala: “Espóiler. Revelación de detalles importantes de la trama o el desenlace de una obra de ficción, que reduce o anula el interés de quien aún no los conoce”. La advertencia añadida de que también se usa en sentido figurado ataja las eventuales críticas por el sintagma “una obra de ficción”, pues asimismo se nos puede revelar inoportunamente el desenlace de un documental o el de un partido que hemos grabado para verlo en diferido sin conocer el resultado.
El ejemplo ilustrativo que agregan las academias dice: “Dime si te ha gustado la serie, pero no me hagas un espóiler”. Y podemos preguntarnos: ¿Cómo se decía eso antes? ¿Cómo pedían nuestros antepasados que no les hicieran espóiler con una novela, o con una película en blanco y negro? ¿Cómo suplican los niños que sus abuelos no les anticipen el desenlace de Verano azul y de su mítico Chanquete? Pues diciendo “no me cuentes el final” (“no me cuentes la trama, “no me destripes la película”, “no me revientes la serie”).
“Espóiler” es la españolización de spoiler, que en inglés equivale a “estropeador”, “arruinador” (de to spoil: arruinar, estropear). Así que quienes han repetido tantas veces “no me hagas un spoiler” estaban diciendo “no me hagas un estropeador”. (Ya señalaba antes que a veces no saben lo que dicen). Habría tenido más lógica “no seas un spoiler” (no seas un estropeador).
¿Y por qué me parece esto un periodistismo? Por mi propia percepción, y también por lo que observo en el banco de datos de la Academia, donde este spoiler aparece en 175 documentos, además de otros dos “espoiler”, sin tilde. El más antiguo –un texto digital con faltas de ortografía– data de 2005. De los testimonios escritos, 142 se extraen de medios informativos (33 se refieren al alerón de un coche) y solamente 28 aparecen en libros (dos son diccionarios), entre ellos apenas 8 novelas (hay un noveno caso, pero equivalente de “alerón”). Entre estos ocho autores de ficción figuran dos periodistas, un humorista y un seudónimo opaco muy popular en las redes. No hallo en la relación a ningún escritor consagrado, salvo, quizás, un periodista que ganó el Planeta. Por áreas geográficas, España reúne casi el 60% de las citas, y el 40% restante se divide entre los otros 20 países hispanohablantes.
Sea como fuere, “espóiler” ya está en el Diccionario, y ello les resultará útil a quienes quieran conocer con precisión qué significa. Esto no presupone que sirva para nombrar algo que sin tal palabra tendríamos que señalar con el dedo; ni que los buenos lectores la vayan a considerar elegante. Pero, en fin, si a los periodistas les gusta, o no les llegan las críticas al respecto, allá películas.
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