De hecho, ya fue utilizado en el número de Life del 12 de julio de 1929, una ilustración de Russell Patterson titulada “The Woman Hater” (1), y hasta tres veces en The New Yorker, en 1931, 1973 y 1999 (autores: Barney Tobey, Charles Saxon y Roz Chast). Entreténgase un rato analizando esos testimonios de como han ido cambiando los intereses de los lectores y las líneas creativas aplicadas en las portadas de las revistas que intentaban atenderlos. No pasen por alto la ironía que se gasta en su última versión del cliché la publicación neoyorquina inventándose cabeceras como "Celebrity Surgery" o "Angina Suferer Monthly".
Y aún conocemos otra portada de la revista The New Yorker con destacada presencia de un quiosco, aunque con unos esbozos de las revistas expuestas que ya son completamente irreconocibles. Una ilustración de Arthur Getz, publicada en noviembre de 1958, que invita a recordar la pujanza que llegó a tener la prensa vespertina que aparece acumulada a la espera de ser adquirida por lo espectadores que salen del teatro.
Añadimos también el quiosco de una viñeta de Bill Mauldin publicada el 14 de agosto de 1945 en la que el vendedor muestra desconcer la existencia del periódico militar que publicó numerosos trabajos de ese dibujante que saltó a la fama desde el frente europeo en la Segunda Guerra Mundial ('Stars and Stripes? Never hoid of it!').
En 1947 Stevan Dohanos volvería sobre el quiosco que exhibe la propia revista, pero ya sin recursión, en la tapa de un libro recopilatorio de historias de esa entonces muy popular publicación americana.
Pasamos a dar cuenta de la versión del concepto publicada en Punch el 28 noviembre de 1956 con ilustración de Hewison copada por las portadas con protagonistas femeninas. En cuanto a las dos que tenemos registradas en La Codorniz, tanto la pieza de Herreros del 2 de diciembre de 1956 como la de Munoa del 21 de enero de 1962 cargan la ironía en el dominio ejercido por las cabeceras extranjeras, aunque en la segunda son perfectamente visibles unos ejemplares de Abc y La Vanguardia en un equitativo reparto de la cuota de producto nacional entre diarios de Madrid y Barcelona.
Cracked optó en julio de 1965 por una versión autorreferente, mientras que en marzo del 93 "madonnizó" un puñado de famosas cabeceras. Debajo, el número de Evergreen de agosto del 67 y el de la satírica Crazy de abril del 80 en cuyo quisoco la única excepción a la presencia de números reales de esa cabecera es la parodia de Playboy denominada Crazyboy. Ya anticipábamos que no era una idea nunca vista. Una colección de fotos de quioscos reales, que puede servir para contrastar las portadas de este apunte, puede encontrarse en el siguiente enlace.
Cracked optó en julio de 1965 por una versión autorreferente, mientras que en marzo del 93 "madonnizó" un puñado de famosas cabeceras. Debajo, el número de Evergreen de agosto del 67 y el de la satírica Crazy de abril del 80 en cuyo quisoco la única excepción a la presencia de números reales de esa cabecera es la parodia de Playboy denominada Crazyboy. Ya anticipábamos que no era una idea nunca vista. Una colección de fotos de quioscos reales, que puede servir para contrastar las portadas de este apunte, puede encontrarse en el siguiente enlace.
Una ácida versión es el vendedor ciego que parodia al fundador de la revista Screw, Al Goldstein, que ofrece una versión braille de esa precursora de las revistas pornográficas. Una ilustración de Robert Schneck publicada en el número 1.026 de octubre del 1988.
Para finalizar, es interesante analizar algunos detalles de la actualización fotográfica del concepto realizada por Bloomberg Businessweek que veíamos al comienzo. Y es que creó hasta siete parodias de famosas publicaciones para hacer referencia a los capítulos de su análisis del próximo futuro. La más llamativa seguramente es la parodia de la británica The Economist en cuya portada aparece representada Angela Merkel conforme a la famosa imagen de "Rosie the Riveter". Un icono que con el mero cambio de tiempo verbal del "We can do it" original, realmente llevó a su portada, en enero de 2010, la considerada biblia del pensamiento económico neoliberal. Sin embargo, esta vez se presenta a la canciller alemana proclamándose incapaz de conseguirlo. Ya se verá.
Junto a estas líneas les facilitamos una ayudita para reconocer la tipografía de People, una especie de Hola americano mucho menos glamuroso, que fue la utilizada para el rótulo de Figures, mientras que no les costará reconocer los remedos de Time o el Financial Times con su característico color salmón. El apartado tecnológico se resolvió titulando Tech la imitación de una tapa de Wired para completar la serie con las portadas dedicadas al comercio y la energía. Esta última ilustrada con un musculoso protagonista como los que pueblan tantas publicaciones sobre el cuidado físico como se encuentran en los kioscos.
En definitiva, una brillante actualización, en nuestra opinión, de la tipología de portada que nos ha dado pie a repasar.
PS - Una quiosquera viñeta de Voutch que no tenemos fechada
- ¿El especial de hace tres semanas sobre los tardones patológicos?
- Lo siento, ya no me queda
(1) Esa ilustración fue utilizada como portada de un libro sobre la historia de la revista The Chicagoan. Desconocemos cuando apareció en esa publicación creada a imagen de The New Yorker.
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