La hora búlgara

Ha tenido considerable eco la declaración institucional del parlamento balear, o sea, un brindis al sol, quizá nunca mejor dicho, en que se propone mantener durante todo el año el horario de verano. Aprobada por unanimidad, oiga. Y no falta en la argumentación la típica apelación a la conciliación familiar, menos se estila la conciliación nacional. En esta España tan autonómica si no eres distinto no eres nada.

Lo que hemos echado en falta en las noticias que hemos leído es la presencia de un gráfico que es de gran ayuda para centrar el problema. Y no es otro que un mapa de los husos solares que deja claro que el problema balear parece reducirse a que no pueden conciliar con el mismo horario que lo hace, pongamos por caso, la bastante mas oriental Italia. Dicho de otra manera, nos dicen que necesitan imperiosamente invernar con la hora búlgara (o turca, rumana, ...).

A cualquier persona un poco observadora lo que seguramente mas le llama la atención en el gráfico anterior es la anomalía de que España esté en la zona verde cuando parece que le correspondería estar en la amarilla. Así que el debate mas bien debería ser si debemos movernos hacia el horario canario como plantea la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE).

Pero esto de los horarios oficiales es una cuestión bastante compleja por las variopintas implicaciones que tiene, por lo que los representantes del pueblo deberían abordarlo provistos de una ponencia técnica rigurosa. Como casi todo, por otra parte.

Eso sin perder de vista que las horas de sol son las que son en cada lugar. Y hay bastantes mas formas de gestionar su óptimo aprovechamiento que los cambios del horario oficial. A lo mejor el gráfico sobre el que tenemos que reflexionar un poco mas es el basado en datos de Eurostat que publicaba hace unos días El País.

El cambio al huso horario anterior, que no al posterior, es el que nos aproximaría a los países de nuestro entorno. Pero no solventaría el menor tiempo de sueño nocturno del país que pasa por ser el inventor de la siesta. Eso no hay manera de arreglarlo sin la colaboración de las televisiones. 

Disfrutar de mas luz cuando se sale del trabajo, como reclama la citada declaración parlamentaria, no requiere descolgarse del horario del entorno geográfico, lo que hay que hacer es salir antes de esa trabajo (y también entrar, claro está).

Pero gestionar eso ya es mas complicado. Lo fácil son las ocurrencias diferenciales como la hora búlgara.