Un anuncio nos ha invitado a reparar en la forma en que internet nos
proporciona acceso a gigantescas cantidades de variopinta información, incluso de los
temas mas intrascendentes. O quizá mejor habría que decir sobre todo de los
temas mas intrascendentes. El caso es que el bombardeo publicitario intensivo a que nos está
sometiendo la multinacional Unilever con su desodorante Axe (llamado Lynx en Gran Bretaña) ha hecho casi inevitable que nos fijáramos en la protagonista de su último anuncio en el que
un joven persigue a la mujer de sus sueños a lo largo de la historia.
La
cosa arranca en una remota época glacial para continuar en la Antigua
Roma, justo cuando al Vesubio le da por armarla, sigue en una medieval corte de oriente, el oeste americano y a una manifestación pacifista
de los años sesenta para concluir de una de las mas necias maneras que imaginar quepa en una moderna gasolinera.
Todo ello con la canción One de Harry Nilsson en versión de Order
of Era (una colaboración de los
grupos Civil Civic y Hunting) como banda sonora. La verdad es que la línea creativa habitual
de esta marca basada en la atracción irresistible inducida por la aplicación
del producto es bastante indigesta, pero debe funcionar porque llevan
con ella un montón de tiempo. A la medida de la clientela potencial, cabe suponer.
Pasemos a repasar lo que verdaderamente nos ha llamado la atención, la imagen de la protagonista en sus distintos avatares, por mas que como enseguida verán no le siente particularmente bien el ejercicio del pacifismo.
Este arrobamiento final es el que tiene lugar en la tienda de la gasolinera |
Les dejamos como ejercicio averiguar la identidad del
sufrido prendado que hay a quien le recuerda a uno de los intérpretes de “Juego
de Tronos”, pero que a quien realmente se parece
es al actor británico Alun
Armstrong. Caro está, cuando este tenía una edad similar, o sea a comienzos de los setenta. Por nuestra parte, vamos a encargarnos de participarles que la esquiva bella es la modelo alemana Charleen
Weiss cuyos datos personales públicos pueden encontrar en este otro enlace.
Para ver mas fotos suyas hay que pinchar aquí. Nosotros nos hemos traído de esa página dos imágenes que nos han gustado especialmente a pesar de que la calidad de la última es bastante pobre,
así que nos sirve para demostrar que hay quien sale bien hasta en las fotos
malas.
Para finalizar vamos a documentar lo de Alun Armstrong y el desconocido cuya identificación les hemos puesto como deberes. Mas de 40 años separan estas dos imágenes:
Menudo trabajito habría llevado hace unos años documentar este parecido. Hoy tan solo unos segundos.
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