No deja de ser llamativo que sea un líder de esa izquierda
tradicionalmente tan recelosa con las multinacionales quien haya recurrido al
eslogan de un conspicuo fabricante de bebidas espabilantes para describir su visión del posicionamiento de quien se ha convertido en su obsesivo rival: "Rajoy es el 'Red Bull' que da alas a los
independentistas" dixit.
¿Será en el lenguaje donde deje alguna huella este político inevitablemente destinado a ser o el mas efímero o mas felón líder socialista? Para su desgracia no tiene escapatoria a esa disyuntiva, y para la nuestra parece claro a lo que está dispuesto para no convertirse en Pedro el Breve.
Y curioso que esa ocurrencia lingüística haya coincidido con la solo unos días anterior publicación en el diario LNE de un artículo sobre el uso coloquial de los reclamos comerciales. La selección titulada “Frases cotidianas que salieron de los anuncios” es inevitablemente discutible porque siempre se echa en falta alguno, máxime cuando el repaso realizado no va mas allá de los años ochenta. Una época de la que procede el del limpiador Tenn que nos ayuda a componer el título de hoy que, como habrán visto, es una pequeña mezcolanza. Una secuela del perfectamente creíble “muchas tardes y buenas gracias” ideado por Alberto González, un miembro del equipo del siempre sectario Wyoming (ver video). El infatigable fustigador tanto del gobierno como de la oposición con la única pequeña condición de que sea el PP quien desempeñe la correspondiente función (esto lo repetimos bastante, cosas de la edad).
¿Será en el lenguaje donde deje alguna huella este político inevitablemente destinado a ser o el mas efímero o mas felón líder socialista? Para su desgracia no tiene escapatoria a esa disyuntiva, y para la nuestra parece claro a lo que está dispuesto para no convertirse en Pedro el Breve.
Y curioso que esa ocurrencia lingüística haya coincidido con la solo unos días anterior publicación en el diario LNE de un artículo sobre el uso coloquial de los reclamos comerciales. La selección titulada “Frases cotidianas que salieron de los anuncios” es inevitablemente discutible porque siempre se echa en falta alguno, máxime cuando el repaso realizado no va mas allá de los años ochenta. Una época de la que procede el del limpiador Tenn que nos ayuda a componer el título de hoy que, como habrán visto, es una pequeña mezcolanza. Una secuela del perfectamente creíble “muchas tardes y buenas gracias” ideado por Alberto González, un miembro del equipo del siempre sectario Wyoming (ver video). El infatigable fustigador tanto del gobierno como de la oposición con la única pequeña condición de que sea el PP quien desempeñe la correspondiente función (esto lo repetimos bastante, cosas de la edad).
Pero si de sectarismo hablamos dénse una vuelta por el blog de Santiago González para comprobar como se las gastan en los informativos supuestamente serios de la misma cadena. Como se lincha (mediáticamente) a un gerente hospitalario, ahora diputado de Ciudadanos, en cuyo juicio sobre el asunto de marras, que por supuesto ganó, el fiscal no pudo menos que proclamar: “en más de 22 años de ejercicio profesional el fiscal que suscribe jamás había asistido a una maliciosa utilización tan evidente de la acción penal para, lejos de descubrir la verdad, perseguir el delito y castigar al delincuente, satisfacer otro tipo de pretensiones perfectamente calificables como políticas”. Anímense y pinchen el enlace anterior para leer la crónica íntegra de como se las gastan en La Sexta del señor Lara. Unos todo por la pasta y otros todo por la causa (y de paso también la pasta).
Volviendo al mas grato asunto de los reclamos comerciales, la ausencia mas destacada de la relación elaborada por el diario asturiano bien podría ser el famoso “aceptamos
pulpo….” que creemos data de 1996 (ver video). Así que aprovechamos para recomendarles el interesante Rinconete que le dedicó Pedro Álvarez de Miranda hace un par de años. Otro día volveremos sobre este divertido asunto del uso coloquial de mensajes tomados de la publicidad que, como este ejemplo deja claro, no siempre son los eslóganes.
Pero lo que hoy sigue llamándonos la atención es que el debate político siga encallado en el terreno de las ocurrencias. Y es que el argumento
mas sólido que hemos escuchado sobre esa infumable cesión de senadores del Psoe a los
partidos independentistas es que se trata de una práctica con numerosos antecedentes.
¿Pero la cosa no iba de regenerar los usos políticos, al menos los mas degradados?
Si la tradición
es el gran argumento, cualquier día los mozos de ese pueblo de cuyo nombre no queremos
acordarnos vuelven a lanzar a la cabra desde el campanario.
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