Después de repasar algunas temáticas específicas en los siete apuntes precedentes de esta serie (I, II, III, IV, V, VI y VII) llega el momento de escoger la mejor portada. Y en la modesta opinión de esta vetustidera redacción la merecedora del galardón es la realizada por Ana Juan para The New Yorker a modo de homenaje a la víctimas del asalto a la redacción de Charlie Hebdo.
Y eso que en su día ya pusimos de manifiesto (aquí) que el concepto era un poco obvio, lo que propició que fuera aplicado por diversos ilustradores. Pero el sobrecogedor cromatismo aplicado por la artista valenciana entendemos que compensa sobradamente esa debilidad. Y tampoco negaremos que esa revista tiene un poco de enchufe por aquí, a más de que la el pasado año doblemente golpeada París bien lo merece.
También queremos aprovechar para recordar lo sorprendente que fue ver una portada solidaria con Charlie Hebdo en una edición de Playboy, en concreto la eslovaca. Un asunto que ya tratamos en su momento añadiendo algunos detalles del considerable photoshop aplicado a la imagen (eso aquí).
También detallábamos entonces como la edición polaca alteró digitalmente la camiseta lucida por Charlie Riina en la sesión fotográfica inicialmente destinada a publicitar el agua mineral de la marca 138. Adviértase el muy diferente grado de transparencia. Pero lo que está claro es que, independientemente de lo que piense la modelo polacocanadiense sobre la revista francesa, está claro que no miente cuando afirma que es Charlie.
Asímismo resulta destacable como después de fantasear durante
años en su portadas con la apertura de cremalleras, Playboy
por fin ha conseguido dar, en cierto modo, vida a ese cliché por medio de la elaborada cubierta utilizada en la edición brasileña. Con todo, y por mucho que se trate de un país manifiestamente culista, no estuvieron
muy lucidos con el tetamen elegido.
Los antecedentes del cliché del escote que se abre pueden verse en nuestro apunte “La reinterpretación de creatividades en las portadas de Playboy (2ª parte)” del que traemos un par de imágenes.
Los antecedentes del cliché del escote que se abre pueden verse en nuestro apunte “La reinterpretación de creatividades en las portadas de Playboy (2ª parte)” del que traemos un par de imágenes.
Si en un mundo cada vez más marquista hablamos de marcas, creemos que la mejor referencia a
una de ellas que se visto este año es la realizada por Bloomberg Businessweek para ilustrar el envejecimiento de Abercrombie&Fitch. Brillante, máxime ante la invasión de portadas a base de tableta, y ciertamente cruel, bien que sin llegar a lo que hizo MAD en el año 2000 con Taco Bell a cuenta del chihuahua que entonces
utilizaba como mascota esa cadena de comida rápida. Después de eso no es de extrañar que lo jubilaran.
El escándalo de Volkswagen justifica que esa marca probablemente haya sido la que más tapas ha protagonizado en 2015, aunque no hemos
encontrado piezas especialmente brillantes pero sí un buen ejemplo de “cómo
cambian las cosas” a cargo del semanario alemán Der Spiegel. Vean como en tan solo dos años la marca alemana ha pasado de ser vista como una
depredadora dispuesta a comerse los mercados a ir camino de su entierro tras el suicidio (selbtsmord).
Sin embargo, el premio especial “Cómo hemos cambiado” de 2015 tiene
como incuestionable vencedor/a a Bruce/Caitlyn
Jenner que dio la campanada desde el número de julio de Vanity Fair. Quede claro que el
protagonista del número de agosto de 1976 de Sports Illustrated a cuenta de la medalla de oro olímpica conseguida en decatlón es la misma persona. El puntazo habría sido que se hubiera fotografiado leyéndola (1).
Con ese bombazo la portada del Rolling Stone alemán de ese mismo mes protagonizada por Conchita Wurst, por mucha pezonera que se pusiera, se quedó en poquita cosa en cuanto a repercusión mediática.
Cerramos este apunte y el asunto de los cambios que se suceden a nuestro alrededor con otra pareja de interesantes ilustraciones.
Por un lado la utilizada por Fluide Glacial en su número de febrero con una visión de Francia que da para pensar un poco sobre el rumbo que lleva la anquilosada Europa (2). La emparejamos con la última portada de Charlie Hebdo previa al atentado en la que se hacía referencia a la entonces recién presentada novela de Michel Houellebecq titulada Sumisión. El autor es quien aparece representado diciendo "en 2015 me quedo sin dientes...", "en 2022 hago el Ramadán". Aclaremos que en esa ficción el miedo al ascenso de la ultraderecha lleva a la presidencia del vecino país al candidato del partido Fraternidad Musulmana. Una reflexión que, mutatis mutandi, nos parece de plena actualidad en el momento político español.
Por un lado la utilizada por Fluide Glacial en su número de febrero con una visión de Francia que da para pensar un poco sobre el rumbo que lleva la anquilosada Europa (2). La emparejamos con la última portada de Charlie Hebdo previa al atentado en la que se hacía referencia a la entonces recién presentada novela de Michel Houellebecq titulada Sumisión. El autor es quien aparece representado diciendo "en 2015 me quedo sin dientes...", "en 2022 hago el Ramadán". Aclaremos que en esa ficción el miedo al ascenso de la ultraderecha lleva a la presidencia del vecino país al candidato del partido Fraternidad Musulmana. Una reflexión que, mutatis mutandi, nos parece de plena actualidad en el momento político español.
Y entre tanto premio como hemos repartido, vamos a finalizar con una selección de las doce portadas de 2015 que más nos han gustado. Este es nuestro particular cuadro de honor:
(1) Leyendo el número de Vanity Fair es como apareció en la portada dedicada a "Las caras de 2015" por el semanario británico "The Week".
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