viernes, 8 de enero de 2016

Portadas clónicas con coda política


Veíamos en el reciente apunte “Las mejores portadas de 2015 (III): recreaciones de otras tapas de revista” un brillante ejemplo del uso en un mismo número de una pose interpretada por varias protagonistas. En aquel caso Vogue Paris sometía a un cruce de piernas evocador de una famosa escena de "Instinto básico" a Lara Stone, Kate Moss y Daria Werbowy con Mert&Marcus como fotógrafos.


Nos hemos puesto a revolver en nuestros archivos en busca de antecedentes de esas cubiertas y en el propio Vogue hemos encontrado una doble portada de Noémie Lenoir y Laetitia Casta fotografiadas por Mario Testino para el número de junio-julio de 2008 de la edición parisina.

 

También hemos encontrado unas tapas de Maxim de diciembre de 2002 que ponían sucesivamente al frente del grupo The Pussycat Dolls a Christina Applegate, Carmen Electra y Christina Aguilera. Y es que ese mutante grupo creado en por la coreógrafa Robin Antin no estabilizó su liderazgo en la persona de Nichole Scherzinger hasta 2003. Pero ya verán a continuación que en aquel caso fueron más flexibles con las diferencias en la vestimenta.


Se trataba, además, de cubiertas desplegables de las que, lamentablemente, no hemos encontrado buenas imágenes completas. Vean una pequeña pieza con la doble portada de la la Applegate seguida de la foto albergada en la web de una de las miembras (acuñación de ministra del Reino de España) de aquel grupo.


Tratándose ya de números diferentes la cosa tiene gran tradición como tenemos documentado en un buen número de apuntes que iniciamos en agosto de 2013 con un repaso de lo realizado en este sentido por Playboy (enlace).

Y si de cantidad de portadas distintas de un mismo número se trata, el récord se está disparando de la mano de las ediciones digitales, bien distinto era cuando había que cambiar las planchas en las rotativas. Mísmamente el número de diciembre-enero de la revista francesa Lui tiene nada menos que doce, tantas como páginas en su calendario anual. Más picantones detalles aquí.

Después de estas frivolidades no harían mal en aplacar sus conciencias con una lectura de la tribuna de Fernando Savater publicada ayer en El País con el título "Ni podemos ni debemos".

Aparte de que bien podrían colocarse carteles en las escuelas con la concisa respuesta de García Page a un nacionalista que ahí se cita, la introducción savateriana nos ha suscitado una reflexión: ¿debería ser el voto obligatorio cuando se haga necesario repetir las elecciones?






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