Género especialmente difícil el del portadismo necrológico. ¿Qué destacar?, ¿qué momento de la vida del finado escoger?, ¿cómo evitar los topicazos?,…
Casi
imposible lo último en el caso de un actor tan encasillado como Leonard Nimoy. Así que inevitablemente fue recordado como el mitad vulcano-mitad humano Spock en las pocas revistas que le
llevaron a su portada con motivo de su muerte, como fue el caso de Entertainment Weekly. No habría sido mal momento para sacar del cajón la portada
creada por Noma Bar para una edición
especial del Esquire británico de mayo
de 2009 cuya versión normal mostraba al “nuevo Spok” Zachary Quinto.
Y eso que la popularidad de los actores hace que tengan una cierta prioridad en esto del recuerdo portadil, por mas que no hayamos encontrado ningún homenaje destacable a Omar Sharif o Christopher Lee ni a otros dos menos conocidos actores actores a quienes dio considerable fama la televisión: Patrick McNee (“Los vengadores”) y Dick Van Patten (“Con ocho basta”). Pero sí tuvo mas eco la, aun así, bastante desapercibida muerte de Laura Antonelli que mereció una vistosa cubierta de la edición italiana de Vanity Fair. Una publicación que tuvo el acierto de recordarla en sus momentos de mayor esplendor. No alegró corazones&co ni nada, entre ellos muchos hispanos, aquella Laura (1).
Un punto lamentable nos parece, sin embargo, el escaso portadismo generado por el
fallecimiento de la en su momento acaparadora de cubiertas Anita Ekberg. Y difícil no caer en el tópico para compensar el olvido
y los consiguientes ¿quién es la de esa portada? Así que la mayor parte de los pocos homenajes
que recibió la recordaron bañándose en la Fontana
de Trevi en la inolvidable escena de la “La Dolce Vita” (1960). En el caso de la holandesa Volksrant Magazine lo
hizo con la oportuna paronomasia “La
Dolce Anita”.
En esto le faltó paciencia a Playboy porque menudo puntazo había sido reservar para la ocasión la tapa protagonizada por Pamela Anderson en el mes de enero de 2011 (la 13ª de las 14 que lleva, la última este mismo mes, véalas aquí). Aunque bien pensado, ¿será oportuna una imitación a modo de necrológica? Confesamos nuestra ignorancia de la etiqueta 3.0.
En esto le faltó paciencia a Playboy porque menudo puntazo había sido reservar para la ocasión la tapa protagonizada por Pamela Anderson en el mes de enero de 2011 (la 13ª de las 14 que lleva, la última este mismo mes, véalas aquí). Aunque bien pensado, ¿será oportuna una imitación a modo de necrológica? Confesamos nuestra ignorancia de la etiqueta 3.0.
Cambiamos de arte para recordar que el músico mas famoso que nos dejó en 2015 fue B.B. King. Le rindieron homenaje numerosas publicaciones, aunque las mas famosas del sector no lo hicieron en sus portadas que claramente andan mas atentas a los grandes vendedores de discos (y revistas). En nuestra modesta opinión, la imagen mas king fue la utilizada por la, hasta ahora, para nosotros desconocida Premier Guitar.
Apuntemos que Lemmy, el líder de Motörhead, falleció el Día de los Inocentes, así se las gastan los roqueros de pura cepa, por lo que será ya en el repaso de 2016 donde podamos valorar como le despide la prensa.
Concluimos con la gran desaparición del mundo de las letras que fue la del controvertido
escritor alemán Günter Grass. El semanario Der Spiegel no podía dejarle sin una portada y recurrió a una referencia a una de sus mas famosas novelas cual es “El tambor de hojalata”. Algo tendrá la obra de quien es susceptible de recibir una necrológica gráfica que puede prescindir de su imagen (2).
Anexo: Y como somos partidarios de intentar recordar con el corazón alegre a quienes nos dejan, vamos a completar el apunte con dos divertidas portadas que la revista MAD dedicó a Spock en 1976 y 1987.
(1) Una muy hispana portada del año 75 con Laura Antonelli.
(2) Aunque la metáfora sobre su obra mas conocida publicada en 2006 había sido mucho mas crítica. Apuntar además la curiosa síntesis formal de ambas portadas que pudo verse en la de revista Zoom, pero quede claro que es anterior a las de Der Spiegel. Esa foto titulada The Drummer (2004) es obra de Loretta Lux.
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