sábado, 3 de septiembre de 2016

La extinción de la cortesía


Hasta seis apuntes, los comprendidos ente el XLVIII y el LIII, de la serie CLIPDA (Cuando la inspiración procede del arte) que desde hace más de dos años publicamos los lunes, tenemos dedicados a repasar “apropiaciones” de obras de Norman Rockwell. Un pintor que tampoco dudó en basarse en alguna ocasión en las creaciones de otros artistas como explicábamos con cierto detalle en el primero de los dedicados al famoso “Triple autorretrato”.

Y si hay un territorio creativo en que el “apropiacionismo” artístico tiene una gran tradición ese es el de la ilustración satírica. Algo que bien pueden comprobar por medio de las numerosas viñetas, particularmente de humoristas británicos, que pueblan este blog. Pero rara vez olvidan esos ilustradores un mínimo acto de reconocimiento de la fuente utilizada que algunas veces toma la irónica forma de pedir disculpas al autor de la obra recreada.


Por ello nos ha causado cierta decepción advertir en la ilustración de Pablo García publicada ayer en La Nueva España la ausencia de toda referencia a su fuente. Una omisión particularmente más fea cuanto menos conocida es la obra inspiradora. Es obvio que las piezas basadas en Las Meninas pueden ahorrase la cita. Pero no creemos que Rockwell sea tan conocido entre los lectores asturianos. Así que seremos nosotros quienes les pongamos al corriente de que el agotado sidrero representado es, en origen, un derrotado candidato político. En concreto Bernard T. Casey que fue quien inspiró la portada del entonces muy popular semanario The Saturday Evening Post fechado el 8 de noviembre de 1958. 


Cambios de oficio e indumentarias al margen, es llamativa la adaptación a las disposiciones sanitarias de nuestro tiempo haciendo desaparecer el cigarro que fumaba el personaje que cierra el grupo saliente.

Vamos a completar este en otro caso muy breve apunte con algunas viñetas inspiradas en obras de arte realizadas a lo largo de lo que va de año por Dave Brown, un consumado especialista en la materia. Hoy nos ocuparemos de las más fáciles, con dos artista españoles de por medio y una foto, que también es arte, tomada en nuestro país. En una futura entrada recopilaremos otras ilustraciones de Brown que agradecen en mayor medida el acompañamiento con los cuadros recreados.

Imaginamos que no tendrán dificultad en reconocer a Donald Trump, pero no estamos tan seguros de que les suenen todos los políticos británicos representados. Contamos con que identifiquen con facilidad a David Cameron, quizá les cueste más el exalcalde de Londres y partidario del brexit Boris Johnson, mientras que el protagonista de las dos últimas viñetas es el por aquí poco conocido Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista. Y quien le dispara es su compañero de militancia Hilary Benn. Ya ven que el cliché podría resultar aplicable a la política española cualquier día de estos. Pero explícalo, Pablo.

 


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