La pose L

Ya decíamos en el repaso de portadas de septiembre que no encontrábamos especialmente favorecida a Blanca Suárez en la edición española de Women' s Health . Vamos a centrarnos hoy en la tapa en que interpreta esa sentadilla que hemos dado en llamar pose en L. La que nos da pie a compararla con algunas otras versiones de esa forma de sentarse. Mísmamente en agosto, veíamos a la rusa Anastasia Stejko interpretarla en la edición de Maxim de su país con un poco mas de ligereza, sin llegar a cargarse sobre los talones. Una sencilla forma de no penalizar tanto la esbeltez de los muslos. Así la practicaba también Sara Sampaio en el Maxim americano de mayo de 2016, mientras que la opción contraria es acomodar el trasero entre los pies, como hace Abby Dowse en Vologlam. María José Suárez completa desde un Interviú de junio de 2003 este inicial cuarteto de referencias comparativas ejecutadas estrictamente à poil.

  

 

Lo cierto es que Women' s Health optó por una pose bastante comprometida que resulta tanto mejor cuanto más esbeltos son los muslos de la modelo. Y la finura de talle es un plus. Caso, por ejemplo, de Yuliya Parshuta en el Maxim ruso. Incluso Bar Refaeli, cuyas piernas no vamos a permitirnos cuestionar, optó en el GQ mexicano por arrastrar la atención hacia su busto por medio de un sugerente top. Así que, aun con apoyos como la iluminación que sombrea la espalda y el recurso al blanco negro, esta pose, máxime sin el apoyo de prenda alguna, claramente no era óptima para el físico de Blanca.

  

También es habitual que las modelos fuercen la posición de la espalda en busca de una falsa lordosis como a continuación vemos ejecutar a Megan Fox y, sobre todo, a Stacy Keibler. Pero la primera de ellas también nos muestra, en una imagen de la misma sesión fotográfica, como asímismo cabe la búsqueda de una contraria cifosis que apenas esboza, a su lado, Rosie Jones en FHM.  

  

Lo cierto es que caben muchas variantes de posicionamiento de la espalda. Veamos algunas más:

 

Hasta ahora llevamos vistos tan solo dos ejemplos con tacones, pero lo cierto es que es bastante habitual su presencia en este cliché. En algún caso, como el de Raquel Zimmermann, a modo de única vestimenta. Debajo Kate Moss y Chloe Khan en las variantes fina y ordinaria de una misma playboyesca puesta en escena

 

 

Una variante poco practicada y que, sin embargo, suele resultar bastante bien, es la de erguir los pies sobre las puntas. En una muestra de la misma en una poco conocida cabecera encontramos uno de los menos habituales casos de orientación del cuerpo hacia la derecha. Esta parece una pose más bien de izquierdas.

 

Finalizamos con algunos ejemplos más vistos en variopintas ediciones de Playboy que ponen de manifiesto que es una revista, al menos en esto, con más equilibrio entre derechas e izquierdas. Amigos fotógrafos, cuidadín con esta, algunas veces, ingrata ele. Y practiquen más la versión vencida hacia un lado que tan bien se ha visto interpretar a Maya Singer en la edición holandesa.