jueves, 28 de septiembre de 2017

CaricaturArte 25: el Salón de 1855 (4ª parte)


Retomamos nuestro recorrido por la Exposición de Bellas Artes de París de 1855 en la tercera página del Salón cómico publicado por Bertall en Le Journal pour Rire del 18 de agosto. Una plancha de la que ya hemos comentado en el apunte precedente de esta serie la viñeta central dedicada al cuadro 'El retorno de la paloma al Arca' de Sir John Everett Millais.


La primera ilustración está dedicada al león olfateando un cadáver de Henri-Alfred Jacquemart que decora la 'Fuente de los leones' del Jardin des Plantes de París. Y ese olfateado pie humano era una tentación irresistible para el humorista que forzó la postura del felino dándole forma de ramo. El texto dice: Un león ha encontrado en su camino un pie escondido en  la sala. Enseguida se acuerda que pertenece a un cartero rural. Todo el mundo se acuerda de la famosa galga en forma de ramo de Jacquemart; su león en ramo es declarado aun más colosal.





Lo que no hemos conseguido son imágenes de 'La muerte de Abel' de Auguste Becker para poder contrastar cuan desproporcionado era el brazo era de Caín como para justificar la broma que convierte el título en 'La muerte de Abel y el nacimiento del reumatismo'.

Completa la primera fila una referencia a la serie de cinco estatuillas militares presentadas por Emmanuel Fremiet  como parte de la docena de esculturas que expuso. Así que Bertall convirtió al escultor en un coronel que pasaba revista a esas tropas.



Saltamos al cuadro que cierra la segunda fila que es el titulado 'Luigi Cherubini y la musa de la poesía lírica', una obra de Jean-Auguste-Dominique Ingres en la que contó con la colaboración de su discípulo Henri Lehmann que se cree que fue quien pintó a la musa. Ello con un óleo bituminoso, no utilizado por su maestro, que ha sufrido un severo cuarteado con el paso del tiempo. 

Bertall titula su versión 'Prueben aquí sus fuerzas, señores' al convertir la escena en la inminente aplicación de un castigo: temblamos por ese pobre anciano sobre quien suspende su puño la srta. Damocles. ¿Recibirá un correctivo? ¿No lo recibirá? Esta bella pintura conmueve y cautiva.


La tercera fila comienza con el 'Retrato de Mademoiselle Poinsot' de Thomas Couture (Alte und Neue Nationalgalerie, Museum Berggruen, Berlin) y a su lado volvemos a encontrarnos con 'Jeremías dictando sus profecías' de Henri Lehmann que fue presentado en el Salón de 1843 como tenemos visto en CaricaturArte 2. Y volvemos a insertar la parodia "Un Pédicure" de Raymond Pelez publicada entonces en Le Charivari para dejar patente como Bertall repite aquella broma hasta en el título.

  

Pasamos a la cuarta página en la que se incluyen las parodias de dos lienzos de Courbet que ya hemos visto en CaricaturArte 23


La primera viñeta recrea un fragmento de otro cuadro de Ingres, el titulado 'La apoteosis de Napoleón' que resultó destruido en el incendio del Ayuntamiento de París de 1871. La imagen que adjuntamos es la de un boceto que se conserva en el Museo Carnavalet, pero el original puede verse, bien que con escaso detalle, en una de las fotos de la colección realizada por Disdéri.

Y es que Ingres, ausente del Salón por decisión propia desde 1834 aceptó participar en esta edición extraordinaria en la que contó con una sala propia en la que se expusieron 37 cuadros, 5 estudios preparatorios y 25 cartones para vidrieras. El homenaje a Napoleón I que comentamos, era el fruto de un encargo realizado en 1853 por su sobrino el emperador Luis Napoleón Bonaparte y estaba colocado frente por frente con la famosa 'Apoteosis de Homero' (1827). La descripción del cuadro incluida en el catálogo era la siguiente: [Napoleón I] conducido sobre una carro hacia el templo de la Gloria y la Inmortalidad. Esta le corona mientras la Victoria dirige los caballos; Francia le echa en falta; Némesis, la diosa de la venganza, aplasta la Anarquía. Y esta es la figura en la que se centra la viñeta de Bertall que coloca a la representación de la anarquía patas arriba.



En la foto puede verse en primer término la famosa 'Gran Odalisca' (1814) [cuyas recreaciones se tratan en los CLIPDA CIII, CIV, CV y CVI] colocada bajo el cuadro 'Juana de Arco en la coronación de Carlos VII' (1854). A su lado la 'Venus Anadiómena' (1808-1848; es un lienzo ejecutado en dos etapas) y, encima, el cartón para una vidriera representativo de la Esperanza sobre la que volveremos en el próximo capítulo. Al otro lado de la Apoteosis, en posición simétrica, el cartón para la vidriera representativa de la Fe y debajo, apenas visible en la sombra, la entonces simplemente conocida como 'Baigneuse' (1808) que posteriormente incorporaría a su denominación el apellido de su propietario Valpinçon. También se exponía un estudio preparatorio de la misma de 1806.

 
 


En el extremo superior derecho de la foto de la sala de Ingres pueden verse algunos cartones más para las vidrieras de la capilla de San Fernando de la iglesia Notre-Dame-de-Compassion que fue construida en el lugar en que en 1842 sufrió un mortal accidente el príncipe heredero, el duque Fernando Felipe de Orleans. La pieza central del trío, fácilmente reconocible por la cruz, es la que representa a la emperatriz Santa Helena. Sin embargo, no es visible en la foto el cartón más interesante, que es el del rey San Fernando a quien Ingres pintó con los rasgos del fallecido. Junto a estas líneas añadimos un retrato del duque, realizado por el mismo pintor poco antes del accidente, para que puedan contrastar ese parecido.

             

Pasamos a la segunda viñeta de la plancha de Bertall que es una parodia de 'Rinaldo rompiendo el encantamiento de Armida' de Federico Peschiera. Un cuadro del que no hemos encontrado rastro. Sin embargo, es bien conocido el titulado 'Rinaldo en el Jardín de Armida' (1852) que se expone en la Galleria d'Arte Moderna  del Musei di Nervi Génova, y a este pertenece la imagen que adjuntamos. Lo representado es un célebre episodio de la 'Jerusalén liberada' de Torquato Tasso en el que Armida, enamorada de Rinaldo, lo retiene en las Isla de la Fortuna. En el lienzo se ve el momento en que uno de los dos guerreros enviados a buscar a Rinaldo, se sirve de su escudo como espejo en que hace ver al encantado su injusta ociosidad, lo que finalmente provoca la reintegración del héroe a los combatientes de la Primera Cruzada.


Reproducimos la octava real LXXVII del canto XIV junto con la traducción de 1829 de Juan Sedeño:

Ma come essa, lasciando il caro amante,
In altra parte il piede avrà rivolto;
Vuò ch’a lui vi scopriate, e d’adamante
Un scudo, ch’io darò, gli alziate al volto;
Sicch’egli vi si specchi, e ’l suo sembiante
Veggia, e l’abito molle onde fu involto:
Chè a tal vista potrà vergogna e sdegno
Scacciar dal petto suo l’amor indegno.


Al tiempo que ella dejará el amante
Moviendo el presto pie para otro efecto
Colocad el escudo de diamante
Que yo os daré, delante de su aspecto;
Donde el hábito mire y el semblante
Para su altos hechos imperfecto;
Por que vergüenza y el desdén estrecho
La limpien del indigno amor el pecho


Debajo se caricaturizaba 1654 el cuadro del peruano Francisco Laso titulado 'Habitante de las cordilleras del Perú'  (1855) que era uno de los cinco presentados por los dos representantes de ese país andino que hoy en día se expone en la Pinacoteca Municipal "I. Merino" de Lima. En la parodia se convertía la pieza de cerámica en una hucha sobre cuya finalidad se interrogaba el pie. El número de catálogo consignado era, por cierto erróneo, 


Los extremos de la última fila están ocupados por viñetas en que apenas se esbozan los cuadros satirizados. A la izquierda una naturaleza muerta de Eugéne Villain (nº  4.185 del catálogo) en la que a la vista del precio que un espectador decía que se habían pagado por ese pollo, otro replicaba que ya sería un pato. Y a la derecha, 'El año nuevo en Flandes' del belga Henri Leys (nº 363 del catálogo) con un elogioso pie en el que se hacía proclamar a un espectador que quien había dicho que Ostade y Holbein estaban muertos, toda vez que estaba claro que el bromista de Leys les hacía trabajar en sus cuadros. 




Una vez que ya hemos analizado en CaricaturArte 23 la 'Dama española de Courbet' finalizamos con un comentario de 'La Vendetta di una rivale' o 'Le veneziane', un cuadro pintado en 1853 por el artista italiano Francesco Hayez, cuyo paradero se desconoce. Por ello solo podemos aportar una fotografía del mismo y la imagen de una copia, no muy fiel, que se expone en Villa Carlotta (Tremezzo, a orillas del Lago Como).

Se trata del cuadro que completa un tríptico en el que se recrea un poema de Andrea Maffei que narra un episodio ambientado durante la entonces reciente dominación austriaca de Italia. En el curso de esa historia, se representa a María, acompañada por su amiga Raquel, cuando se dispone a entregar la denuncia como traidor de un amante infiel que esta le ha aconsejado realizar. El personaje abstraído en la lectura de otro documento representa al encargado de recibir tales delaciones. 

Lo escotado de la vestimenta de la denunciante dio pie a Bertall a convertir el consejo en 'Sra., tenga cuidado, porque va a perder su vestido'.

 

La primera pieza del tríptico es el cuadro titulado “Il Consiglio alla Vendetta” (El consejo de venganza,1851) en el que Raquel anima a su amiga María a vengarse de su amante infiel haciendo uso de una carta de denuncia que ha preparado pero la engañada duda aceptar.

La siguiente escena de la historia había sido pintada tres años antes, en 1848. En 'La accusa segreta' se representa el momento en que María se acerca con la delatora carta a un buzón en forma de león, apenas visible a la izquierda (y que no aparece en muchas fotos de este cuadro), en el que se entregaban esos anónimos.


Para terminar, nos parece interesante comentar que el monumento erigido en 1890 a Francesco Hayez en la ciudad de Brera tiene en su pedestal las representaciones de dos de sus cuadros. No podía faltar el más famoso de todos que es 'El beso' (1859), un lienzo propiedad de la Pinacoteca de Brera del que el propio artista hizo otras tres versiones posteriores. Pero el otro relieve de bronce es precisamente la tercera pieza del tríptico que hoy hemos repasado.

 

Las otras versiones de 'El beso': la de 1859 es una acuarela sobre cartulina actualmente expuesta en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán; la de 1861, con un distintivo vestido blanco, fue exhibida en la Exposición Universal de París de 1867 y la fechada en el propio año 1867, que muestra un distintivo chal caído en los escalones, forma parte, al igual que la anterior, de una colección particular.




 





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