miércoles, 11 de mayo de 2022

El moscovita desfile de la Victoria


A la vista del pobre desempeño del ejército ruso en Ucrania, el dibujante inglés Patrick Blower ya ironizaba el día 9 del pasado mes de marzo sobre el desfile de la Victoria de este año. Y el día 22 de ese mismo mes era el estadounidense Bill Bramhall quien llevaba a la Plaza Roja las virales imágenes de carros de combate rusos arrastrados por tractores agrícolas ucranianos.  


Ya en este mes de mayo, nuevamente era Blower el primero en publicar, el día 3, una nueva visión del tradicional desfile. El croata Nikola Listes sumaba tres días después una desalentadora revista de tropas, misma jornadaa en que el austriaco Marian Kamensky publicaba la primera de sus dos viñetas consecutivas sobre el asunto.

Jos Collignon enfatizaba el propio día 6 en el diario neerlandés De Volkskrant la importancia del gas como arma en una viñeta que invierte especularmente la perspectiva de la enorme plaza moscovita. El estadounidense Michel Ramírez (hijo de mexicano y japonesa), que publica versiones en español de sus viñetas en La Vegas Review-Journal, veía el acto como una ceremonia fúnebre [1], como también hicieron Martyn Turner (Irish Times), Arend van Dam y Banx (Financial Times).

Morten Morland publicó el lunes en The Times una diabólica lectura, mientras que y el búlgaro Christo Komar y la suiza Bénédicte se centraban en la amenza nuclear. Urbs en Le Monde, el australiano SpoonerJMª Nieto en Abc, este con la única viñeta que vimos sobre esto el lunes en la prensa española, ironizaban con el estado de la maquinaria militar rusa.

Ricardo en El Mundo y Ferreres en Ara coincidían ayer en utilizar como fondo la catedral de San Basilio, pero el primero aprovechaba para insertar una irónica referencia a las noticias desveladas sobre los contactos de Puigdemont con un enviado de Putin el día anterior a la declaración unilateral de independencia.


Tanto Miki y Duarte como Asier y Javier optaron, en cambio, por utilizar como fondo el Museo Estatal de Historia de Rusia, un edificio fue construido entre 1875 y 1881 en estilo neo-ruso.


Tomás Serrano llevó a su visión del desfile algunas de las joyas del ejército ruso, la defensa antiaérea S-300 «Favorit» y el poderoso lanzador de misiles intercontinetales RT-2PM «Tópol», pero no olvidó añadir que acaba por seguir a tanta maquinaria de muerte.

Completamos la panorámica del humor español de ayer con Santy Gutiérrez y Álvaro, que abundaron, aunque con menor brillantez que la desplegada en las piezas anteriormente comentadas, en conceptos que ya hemos visto en dibujos de Jos Collignon y Bill Bramhall.


Michael de Adder también llevó los tractores a su viñeta en The Chronicle Herald, mientras que en la de Toronto Star optó por lo payasos.


Pasamos a recordar dos piezas ya incluidas en el "humor al arte" de ayer que comparten vistas de San Basilio y la Torre Spásskaya  (del Salvador) del Kremlin: la del jordano Osama Hajjaj y la de Steve Bell en The Guardian que convierte a Putin en un RT-2PM «Tópol».

El dibujante belga Nicolas Vadot  publicó anteayer en el diario L'Echo de Bruselas una oportuna apostilla gráfica de un fragmento del discurso pronunciado por Putin (Rusia se enfrenta a una amenaza existencial).

Concluimos con una viñeta de Anthony Garner publicada en 'El Periódico' en octubre 2020 que nos parece de plena actualidad ante la revitalización de las informaciones sobre los contactos del independentismo con enviados del desestabilizador régimen ruso. 





P.S.- La revista Private Eye también se apunta al meme de los tractores en la recién presentada portada del número fechado el 13 de mayo.







[1] La versión en inglés de la viñeta de Ramirez


Posteriormente hemos visto otra versión de la idea realizada por el dibujante portugués Vasco Gargalo para la revista Sábado.





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