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Esta norteamericana llamada Virginie Amélie Avegno Gautreau alcanzó notoriedad social en París por su matrimonio con el banquero Pierre Gautreau. En la portada que hoy nos ocupa aparece haciéndose cargo del pequeño Don Manuel Osorio de Zuñiga tal y como fue retratado en 1788 por Francisco de Goya, aunque evidentemente sin el bombón helado que luce en la veraniega ilustración.
Quienes se toman un respiro a la derecha de esta peculiar pareja son nada menos que la Virgen María y el Niño Jesús en la muy atípica representación realizada por Paul Gaugain en 1891 en "Ia Orana Maria" (Ave María en tahitiano). Este cuadro pintado durante su primera estancia en Tahití es el fruto de su interés en plasmar el sincretismo entre la religión tradicional local y el entonces ya dominante cristianismo. Tampoco estuvo aquí muy fino Sorel con el rostro de la madre.
Erasmo de Rotterdam aparece adquiriendo un helado, luciendo la abrigada imagen con que fue representado hacia 1530 por Hans Holbein “el joven”. El del Met es uno de los diversos retratos que realizó el pintor alemán de su admirado filósofo, en este caso cuando el humanista rondaba los sesenta años. Añadamos que el heladero, aun con el rostro tan solo visible muy parcialmente, tiene los rasgos del ilustrador de esta portada.
Continuando el recorrido en el sentido contrario a las agujas del reloj sigue la pareja de campesinos representada en “El vagón de tercera clase” pintado por Honoré Daumier en el año 1862. La versión que se conserva en el Met es fácilmente reconocible tanto por su condición inacabada como por la cuadrícula con la que estaba preparada para su transferencia a otro soporte.
Prosigue la secuencia con la “Mujer con una jarra de agua” (ca. 1662) de Johannes Vermeer que está emparejada con el “Cardenal Fernando Niño de Guevara” tal y como fuera pintado por El Greco en los primeros años del siglo XVII. Ya dábamos como pista que había una obra de un pintor muy de moda en España este año que se ha celebrado el quinto centenario de la muerte del pintor que vivió a partir de los 36 años en la ciudad de Toledo.
Este noble que fuera nombrado Inquisidor General en 1599 y arzobispo de Sevilla dos años más tarde ya se había asomado, aunque muy discretamente, a otra portada de la revista neoyorquina, en concreto la del 21 de noviembre de 1970.
Más visibilidad tienen en esa cubierta otros dos retratos colocados en el paño que ocupa el primer plano, el superior es sin duda el “Retrato de una joven” (ca. 1460) del pintor flamenco Petrus Christus, mientras que no hemos sido capaces de identificar el inferior por más que guarde notable parecido con el “Retrato de una dama” (1635) de la pintora holandesa Judith Leyster. Se agradecería alguna ayudita.
Para finalizar el repaso del "Descanso en el Met" hay que constatar la presencia de la familia Rubens recién salida del cuadro titulado “Pedro Pablo Rubens, su esposa Helena Fourment y su hijo Frans” (1639). El niño representado a la edad de tres años era el segundo de los cinco hijos que tuvo el pintor holandés con su segunda esposa que ejerció de modelo para diversas obras del artista entre las que se encuentra las “Tres Gracias” que se conserva en el Museo del Prado.
No es el retrato de la familia Rubens un cuadro muy versionado, pero forma parte de los incluidos en "El Museo de Arte de Babar" y, además, con honores de portada.
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