Andan un poco revueltos los vendedores de mascotas con los detalles que se han filtrado de la nueva "Ley de comercio y tenencia de mascotas". Parece que entre las inevitables prohibiciones que debe incluir toda normativa come il faut se incluye la de exhibir en los escaparates algunas especies, de momento se dice que solo los perros y los gatos, que presentan mayores problemas de abandono. Se trataría, por tanto, de evitar la compra compulsiva de estos animales. Muy loable el intento de reducir el citado abandono, pero ¿será posible que no se nos ocurra ningún otro medio para conseguirlo? Con los chips de identificación no debería ser tan difícil averiguar quien abandona y pedir las consecuentes responsabilidades.
Pero como tenemos una amiga que trabaja en un gabinete de reconocimientos médicos para conductores nosotros vamos a proponer interesadamente la implantación de una prueba psicotécnica que habilite para la tenencia de mascotas. Empleo para el país y otro carnet que gestionar para mayor solaz de algún funcionario.
Lo que resulta verdaderamente preocupante es comprobar cómo vamos construyendo una sociedad sumida en una especie de minoría de edad permanente, incapaz de soportar ciertos estímulos emocionales. No puede ser expuesta a la publicidad del tabaco porque va y fuma, idem con el alcohol aunque sin que medie una prohibición tan amplia y, aún así, hay que ver como se sopla, no digamos el segmento mas joven que decididamente es “la generación mas emborrachada de la historia”. No sería malo considerar la posibilidad de que lo estemos fiando todo a medidas facilonas de implantar y no estemos atacando los problemas en su verdadera raíz.
Volviendo al tema de las mascotas, una vez abierta la senda de impedir las emociones mas “pecaminosas”, no se sacude una tradición judeocristiana así como así, también habrá que prohibir esas películas con animalito que tanto fomentan el presuntamente irresponsable deseo de traerse a casa uno parecido. Así que los seguidores de Rin-Tin-Tin ya pueden ir guardando copias de sus aventuras porque cualquier día prohíben su emisión. En fin, seguro que a ustedes se les ocurre alguna otra prohibición que sin duda coadyuvará a la reducción del abandono de mascotas, aunque, ya puestos, la solución realmente infalible es que se impida toda tenencia de las mismas. Muerto el perro se acabó la rabia acuñaron nuestros antepasados.
Como andamos metidos en prohibiciones vamos a aprovechar para llamar su atención sobre una que probablemente les haya pasado inadvertida. Hemos observado que cada vez hay mas escaleras mecánicas que lucen la señal que les mostramos en la adjunta imagen. Como nosotros no acabamos de ver claros los peligros de utilizar esos dispositivos con zuecos de goma, ya agradeceríamos que algún lector con mas conocimientos sobre el particular nos facilitara alguna explicación. Y es que, así a bote pronto, nosotros vemos mas peligrosas las chanclas. En todo caso no es mal ejemplo para reflexionar sobre la importancia de motivar las prohibiciones que con tanta generosidad nos imponen hasta los instaladores de escaleras mecánicas.
Una última duda, ¿saben vds. por qué solo se prohíbe a los curas meter el pie en las ranuras laterales ?
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