Vale todo

Nos ha llamado la atención (y sobresaltado la plácida tarde del domingo) la que tomamos por fortuita proximidad con que ha situado El Confidencial el último anuncio de año preelectoral realizado por el Gobierno por boca de Dª Fátima Báñez respecto a la columna de Daniel Lacalle. En esta última, que está colgada desde ayer, se recuerda, bajo el explícito título "¿Cómo pagamos las pensiones?", que hasta el mes de junio ha sido necesario utilizar 5.500 millones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social y que el "agujero" del sistema de pensiones previsto para este año asciende a 18.000. El año que viene "se espera" que se reduzca, pero en absoluto que desaparezca. Qué importará eso con una elecciones ya en el horizonte: ¡tira con una subida lucida! que hay un montón de votantes, cada vez mayor, que son pensionistas.

El Gobierno no puede sino ser plenamente consciente del dislate que está cometiendo, se llama expolio intergeneracional, o sea, que los que pagan esta fiesta no cobrarán, o lo harán en cuantía misérrima y, encima, los acreedores del Reino de España pretenderán que sean ellos quienes paguen la ingente deuda que van a recibir como herencia. Pero nuestros dirigentes ya han demostrado sobradamente que son capaces de cualquier cosa con tal de (intentar) ganar las elecciones.

Esta plena deliberación y advertencia que el derecho llama dolo ¿justificará moralmente que dentro de algunos años, cuando pase lo que sabemos que va a pasar, alguien vaya a sus dorados retiros y les pida cuentas incluso de mala manera?